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27sep12
Avistábamos ataques contra defensores a partir del 2013
La muerte del fiscal Eduardo Díaz Mazariegos y del abogado José Antonio Trejo Cabrera podría ser el inicio de una escalada de asesinatos en contra de defensores y defensoras de derechos humanos, según el coordinador del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), Wilfredo Méndez.
Méndez habló de estos temas a propósito de la cadena de crímenes contra activistas pro derechos civiles, que suman unas trece muertes desde el año 2009 hasta la fecha, de acuerdo a estadísticas de organismos relacionados al tema. A continuación la entrevista con Wilfredo Méndez.
¿En qué afectan a la democracia estos asesinatos?
Habría que ver qué nivel de credibilidad tienen las instituciones garantes del sistema de justicia. El nivel de confianza que existe es prácticamente nulo, por ejemplo, ayer nos apersonamos a la Fiscalía pidiendo que inicie investigaciones sobre las últimas muertes que se han ejecutado, pero con la claridad de que la institución no está funcionando y que la investigación es inefectiva, por lo que la democracia va en retroceso.
¿Honduras está en una situación peligrosa?
Es altamente peligroso, varios países miran con preocupación la impunidad en Honduras.
¿Será esta una escalada contra los defensores y defensoras de derechos humanos?
Aquí hay que ver algunos patrones, nosotros en la Alianza de los Derechos Humanos hemos hecho algunas valoraciones que tenían que ver con la pertinencia de estos hechos, por ejemplo, mencionábamos que existía la posibilidad que a partir del 2013 pudiera existir una escalada en contra de los defensores de derechos humanos y en particular de la oposición política, en este caso lo que nosotros estamos viendo es que estos eventos se están adelantando.
¿Por qué llegaron a esa presunción?
Cuando existe un país que tiene ese nivel de conflictivilidad política y social, y que existen ciertos grupos que no tienen respeto por la vida y que no van a tener sanción, entonces lo hacen con toda la confianza del mundo para matar a quien sea, lo que indica que le nivel de descaro de estos grupos es absoluto porque el Estado se ha prestado a este juego y en algún momento pudiera considerarse que la falta de respuesta del Estado es planificada.
¿Qué se pueda esperar con estos niveles de violencia?
Lo que se puede esperar es una reacción por parte de la comunidad internacional y organismos de cooperación que lo que están viendo en Honduras es una crisis sostenida, donde hay asesinatos selectivos, persecución política, se aplica la política de seguridad nacional y muertes que estamos viendo, pues estamos a dos espadas, por un lado está el crimen organizado y el crimen común y por otro lado está la persecución política producto de la doctrina de seguridad nacional, en ese sentido la cooperación internacional muestra preocupación. Honduras está calificada como la capital del crimen del mundo.
Hay sectores que piden que se le suspenda la ayuda al ramo de seguridad. ¿Usted está de acuerdo?
Lo que se pide es la suspensión de cooperación para el ámbito militar y el policial cuando éstos no están cumpliendo con los parámetros fundamentales de respeto a derechos humanos, son dos cosas distintas, una cosa es ya no darle más dinero a una policía que prácticamente lo que hace es violentar derechos humanos, pero otra cosa es fortalecer al Estado en relación a la investigación criminal, al fortalecimiento de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial, a la Comisión de la Reforma a la Seguridad Pública, no se puede estar invirtiendo en una policía corrupta y vinculada al crimen organizado.
¿Van a adoptar nuevas estrategias de seguridad a favor de los defensores?
Lo que nosotros podemos hacer en este momento es poner en aprietos al Gobierno, a través de la presión que podamos hacer a nivel nacional, poner en un alto nivel de preocupación de lo que está sucediendo a los defensores de derechos humanos e ir tomando algunas medidas, pero no son suficientes, cuando alguien del crimen organizado ordena que se ejecute a alguien esa orden se cumple, yo por eso expreso que una de las acciones importantes es presionar al Gobierno para que pueda generar antecedentes de investigación criminal, una vez que identifique el autor material e intelectual de un crimen y lo lleve a los tribunales y a la cárcel, de ahí para allá hablaremos que tenemos protección, de lo contrario estaríamos luchando contra un fantasma que en cualquier momento cobrará la vida de otro defensor o defensora.
¿Corren peligro?
La situación desde el golpe de Estado se empeoró, hay que ver que el crimen organizado tiene un nivel mayor de fuerza en el país y esas circunstancias hacen más peligroso el trabajo de los defensores y defensoras de derechos humanos en el país.
¿La muerte de los abogados podría ser un mal presagio para ustedes?
Cuando uno llega a este nivel en el cual no existe el mínimo escrúpulo sobre figuras que son públicas, usted puede esperar otra muerte, ojalá que no se de un magnicidio en el país.
Impunidad
Luego del golpe de Estado del 28 de junio del 2009, decenas de periodistas, abogados, obreros, maestros, profesionales y de la Comunidad de la Diversidad Sexual, han sido ultimados sin que hasta el momento hayan identificado a los responsables, en la mayoría de los casos.
[Fuente: Tiempo, Tegucigalpa, 27sep12]
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