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Conferencia Episcopal de Honduras llama a abolir legislación minera del país

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Junio 14, 2004

Tegucigalpa, (ACAN-EFE).- La Conferencia Episcopal de Honduras recomendó al Gobierno del presidente Ricardo Maduro abolir la Ley de Minería y oponerse a los explotadores de los recursos naturales que destruyen la naturaleza y contaminan el medio ambiente. "Hacemos un llamado a la conciencia de las autoridades del Gobierno para que tengan la voluntad y fortaleza de oponerse a los explotadores de los recursos naturales que destruyen la naturaleza y contaminan el medio ambiente", dice el documento.

Publicado en La Prensa de Honduras

El comunicado es firmado por el arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Oscar Andrés Rodríguez; los obispos de las Diócesis de Copán, Luis Alfonso Santos; de Trujillo, Virgilio López; el obispo de San Pedro Sula, Angel Garachana; de Choluteca, Raúl Corrivea; y de Olancho, Mauro Muldoon. Firman, además, el obispo auxiliar de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, y el secretario general de la Conferencia Episcopal, Roberto Camilleri.

"Pedimos al señor presidente de la República que haga uso de su iniciativa de ley para abolir la actual Ley de Minería y elaborar otra ley para que a Honduras le queden mayores beneficios y se evite la destrucción del ambiente", señala el comunicado. Asimismo, recomiendan al Parlamento de Honduras examinar detenidamente un proyecto de Ley Forestal, actualmente en discusión, "para que no esté en función de grupos poderosos, sino que se oriente al bien común".

En el comunicado, los jerarcas católicos dicen además respetar los objetivos de una Marcha Nacional por la Vida que coordina el sacerdote Andrés Tamayo en defensa de los recursos naturales y el medio ambiente en el país. La marcha hacia Tegucigalpa partirá el 24 de junio desde las ciudades de Siguatepeque, Juticalpa, Choluteca y Danlí, con manifestantes procedentes de los cuatro puntos cardinales del país.

Los organizadores prevén llegar el día 30 a la capital hondureña, donde esperan que se sumen miles de personas representantes de distintos sectores sociales. Tamayo dijo a la prensa que la marcha, que concluirá el 30 de junio, pretende "evidenciar la conspiración neo-liberal contra las cuencas y humedales, los litorales y playas, los bosques de pino y mangle, los yacimientos de oro y plata, y la fauna silvestre a nivel nacional".

"La jerarquía católica, obispos, presbíteros y diáconos respeta la decisión de los organizadores, pero no lidera ni dirige la marcha", señalan en el comunicado. Tamayo, quien es párroco de la iglesia de Salamá, Olancho, en el oriente de Honduras, lideró el 23 de junio de 2003 la primera Marcha por la Vida.

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Texto completo del Comunicado

Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras, como guías espirituales de la Iglesia Católica, a la opinión pública hacemos saber:

1. La destrucción de la naturaleza en nuestro País es una triste realidad y es urgente buscar soluciones a este gran problema con una legislación adecuada y su aplicación estricta, que permita la conservación y explotación racional de nuestros recursos naturales, protegiendo el ambiente en todos sus aspectos y denunciando cualquier acción tendiente a lesionarlo.

2. La Marcha Nacional por la Vida, según sus organizadores, es una movilización popular que tiene por objeto: “evidenciar la conspiración neo-liberal contra las cuencas y humedales, los litorales y playas, los bosques de pino y mangle, los yacimientos de oro y plata, y la fauna silvestre a nivel nacional, además de afirmar el compromiso popular por su defensa, aprovechamiento y conservación”. La Jerarquía Católica, Obispos, Presbíteros y DiáConos, respeta la decisión de los organizadores pero no lidera ni dirige la Marcha.

3. Una Marcha por la Vida debería incluir además todo lo que atenta contra la vida humana: el control natal por medios ilícitos, el aborto, los asesinatos y la inseguridad de la vida de los privados de libertad.

4. La Jerarquía debe formar conciencia social y política en los laicos(as) sin asumir la misión que ellos tienen en la sociedad y en la Iglesia. Los laicos(as) católicos(as) deben ser conscientes de que, en virtud de su Bautismo, son luz del mundo, sal de la tierra y fermento del Reino de Dios en toda actividad humana.

5. Hacemos un llamado a la conciencia de las autoridades del Gobierno para que tengan la voluntad y fortaleza de oponerse a los explotadores de los Recursos Naturales que destruyen la naturaleza y contaminan el ambiente.

6. Pedimos al Señor Presidente de la República que haga uso de su iniciativa de Ley para abolir la actual Ley General de Minería Decreto No. 292-98 y se elabore otra Ley para que a Honduras le queden mayores beneficios y se evite la destrucción del ambiente.

7. Solicitamos asimismo al Congreso Nacional de la República examinar detenidamente el Proyecto de Ley Forestal y de la Vida Silvestre para que no esté en función de grupos poderosos; sino que se oriente al bien común, teniendo en cuenta los intereses de las poblaciones circunvecinas.

8. En estos momentos de crisis y confrontación, apelamos a la conciencia ciudadana para que se fomente el respeto a las personas y a sus bienes, el diálogo sincero sin intransigencias y el fortalecimiento de la democracia. La anarquía y el desorden solamente conducirán a un mayor empobrecimiento y se agravarán los problemas que se pretenden resolver. Los grupos participantes en las marchas deben pedir cosas factibles y que beneficien a todo el pueblo.

9. La violencia no es cristiana ni evangélica. Honduras debe construirse en la unidad de todos sus hijos e hijas, evitando el aprovechamiento de grupos privilegiados que oprimen y explotan a los más pobres y a los más débiles porque Dios odia la maldad y a cada uno dará según sus obras. Las amenazas y atentados criminales contra Sacerdotes son un signo del grave deterioro moral de grupos ambiciosos de poder que quieren acallar la voz de la verdad.

10. Que Nuestra Señora de Suyapa y San Francisco de Asís, Patrono de la Ecología, intercedan por Honduras ante Dios y que Jesucristo, el Señor nos bendiga en el noble trabajo de transformar la creación, sin destruirla.

Tegucigalpa, M.D.C., 10 de junio de 2004

Oscar A. Cardenal Rodríguez M., SDB
Presidente de la C.E.H.
Mons. Raúl Corriveau, PME
Obispo de Choluteca

Mons. Luis Alfonso Santos, SDB
Obispo de Santa Rosa de Copán
Mons. Mauro Muldoon, OFM
Obispo de Juticalpa

Mons. Virgilio López Irías, OFM
Obispo de Trujillo
Mons. Angel Garachana, CMF
Obispo de San Pedro Sula

Mons. Rómulo Emiliani Sánchez, CMF
Obispo Auxiliar de San Pedro Sula
Mons. Roberto Camilleri, OFM
Secretario General de la C.E.H.

DDHH en Honduras

Este documento ha sido publicado el 27sep04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights