23jun03

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Marcha por la Vida: Crónica del tercer día.

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"veda, veda, si queremos una arboleda. Verde, verde, para el dos mil veinte".

La Marcha por la Vida, que inició el pasado viernes 20 de junio en Juticalpa, cabecera departamental de Olancho, atravesó el domingo el municipio de Guaymaca, Francisco Morazán, en el tercer tramo de su avanzada hacia la capital.

Antes, los peregrinos del bosque habían sido despedidos con repiques de campanas en los templos del municipio de Campamento, cuyos habitantes en número superior a 2000 acompañaron la marcha sobre el kilómetro 70 hacia Tegucigalpa.

En Guaymaca, saturado por el olor a pino aserrado y casi cubierto de humo forestal permanente, los marchistas participaron en una multitudinaria Misa Campal concelebrada por los Padres Andrés Tamayo, Osmín Flores y Raymundo Rivera.

El acto religioso, encomendado a la seguridad del bosque y sus riquezas, fue oficiado a orillas de la carretera principal, sobre la entrada a este municipio.

En este sector tiene su base central el Aserradero Lamas, uno de los principales procesadores de madera procedente de Olancho, desde cuyo interior un hombre filmó el paso de los manifestantes e hizo acercamientos (close up) a los rostros de sus principales líderes.

Aunque el recibimiento fue menos apoteósico que el de Campamento, los residentes de Guaymaca también aguardaron a los manifestantes con comida caliente, agua y masajes.

Adicionalmente, una familia de la zona interceptó a los manifestantes con un vehículo cargado de mangos, agua y refrescos, que fueron repartidos entre los participantes.

A lo largo del recorrido, centenares de conductores de vehículos hacían sonar sus bocinas en señal de apoyo a los propósitos de esta resistencia pacífica y los ocupantes de buses Interurbanos levantaban sus puños en gesto de comunión.

"Veda, Veda, si queremos una arboleda", "Verde, Verde, para el dos mil veinte", "Desde el corazón de Honduras, el bosque grita: no más cortes de madera", fueron las consignas coreadas en el tercer día de protestas a través de la carretera.

En la tercera jornada por la vida, los peregrinos recorrieron 32 kilómetros, hasta la altura del caserío El Rosario, donde acamparon.

Durante el lunes la meta sería recorrer 25 kilómetros hasta el desvío del municipio de El Porvenir, que conecta al valle de Siria, cuyos habitantes aguardaban para sumarse a la marcha en protesta por los daños que causa la minería a cielo abierto.

Esta movilización tiene previsto concluir en Tegucigalpa el jueves al mediodía.

• ¡Basta yá!, no a la destrucción del Bosque.
• Tala e incendio de bosques: camino al desierto en Olancho.
• Cuidar el ambiente es responsabilidad de todos.

Tegucigalpa, 23 de junio 2003
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)

Este documento ha sido publicado el 27jun03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights