EQUIPO NIZKOR |
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5mar03
Negligencia del Estado de Honduras evidenciada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La falta de fundamentación y debilidad en sus argumentos de defensa y versiones contradictorias entre sus testigos fue el elemento predominante de la representación del Estado de Honduras en audiencia pública celebrada del 3 al 5 de marzo en la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José Costa Rica.
La audiencia es parte del juicio iniciado contra el Estado de Honduras por familiares de Juan Humberto Sánchez desaparecido y ejecutado en julio de 1992, en un último esfuerzo por que se haga justicia en tribunales internacionales, a falta de una respuesta oportuna y efectiva del sistema de justicia hondureño durante los diez años transcurridos desde su muerte.
El Estado de Honduras acreditó como agente en este juicio ante la Corte Interamericana al Procurador General de la República, Sergio Zavala, quien presentó como testigos al General Alonso Discua Elvir, Coronel Enmanuel Flores Mejía, al perito Héctor Fortín Pavón y dos miembros del equipo legal del Procurador.
Durante la audiencia tanto el agente como los testigos hicieron esfuerzos infructuosos por convencer a los jueces de la falta de responsabilidad del Estado en el caso Sánchez y que no hubo negligencia en la aplicación de los procedimientos establecidos en la legislación hondureña para este tipo de casos. Los militares llamados a testificar ante este Tribunal no aportaron elementos que permitieran aclarar las circunstancias en que se produjeron los hechos, haciendo evidente que las detenciones de la víctima se produjeron en franca violación a la Constitución de Honduras.
La debilidad de la defensa del Estado también se puso de manifiesto en la alegación final del agente hondureño, quien utilizó la mayor parte de su tiempo intentando desacreditar las evidencias aportadas por los denunciantes e impedir que la Corte se pronuncie sobre el caso, alegando que no están debidamente agotadas las instancias judiciales internas.
En ese afán, fue evidente la falta de una estrategia de defensa del Estado ya que sus argumentos resultaron contradictorios, pues por un lado trató de desvincular la participación de militares en los hechos y por el otro presentó el proceso seguido por asesinato, contra el subteniente Ángel Belisario Hernández, miembro de las Fuerzas Armadas hondureñas en el momento de la desaparición y ejecución, como un esfuerzo del Estado por hacer justicia.
El Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), quienes les hemos proporcionado apoyo y representación legal a los familiares de Sánchez, por más de una década, en su afán de que se haga justicia.
San José, 5 de marzo de 2003.
CEJIL - Centro por la Justicia y el Derechos Internacional.
COFADEH - Comité de Familiares y Desaparecido Detenidos-Desaparecidos de Honduras.
Este documento ha sido publicado el 03mar03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights