Equipo Nizkor - La dificultad de seguir la vorágine política con letras y anhelos de justicia.

Nos empeñamos en proseguir el alud de la realidad, o su movimiento dinámico, cambiante, o sencillamente variante entre un segundo y otro. La dialéctica dice que la materia está en constante movimiento, lo mismo la historia, por eso esta última estudia grandes porciones de tiempo que al pasar en cantidad trascendente, va dejando una huella que ya no será cambiante ni nada por el estilo, de ella sólo queda posibilidad de interpretarla con la ayuda de las ciencias sociales en general.

Escribimos todos los días no tanto por hacernos públicos, que es lo menos importante, sino por la necesidad de manifestarnos, de interpretar con nuestras herramientas, esa inefable realidad que a veces se nos va de las manos como agua cristalina, unas veces, como agua enturbiada otras, o como un agua enrojecida por la violencia social.

La invención capitalista de las redes sociales fue puesta en función tecnológica para que la gente sin rostro pudiera expresar sus nimiedades, y con el objetivo de hacer de la misma un floreciente negocio.

Cualquiera que haya sido el motivo de su puesta en la plataforma de una realidad virtual que se nos abre a los ojos como una luz potente sin que nos ciegue, pudimos de pronto, dejando el siglo XX a cien años luz, ver lo que en este momento acontece en todo el planeta y el sistema solar.

Y nos dimos cuenta entonces que la realidad es simultánea en todos sus aspectos, sentidos, tendencias, como una especie de abanico circular que va en todas direcciones, pero, nosotros sólo captamos lo que mi yo, que compagina con otros yo en el mundo, sigue según su pensamiento, conciencia e interés personal.

Si esta máquina de viajar por el tiempo no existiese, no podrían los campesinos de la Mosquitia o de Lempira, saber hoy mismo que hay una marcha de camisetas blancas a la pura usanza del año 2009, siguiendo una estrategia que el Departamento de Estado y la embajada norteamericana con sus asesores políticos, le indica al dictador JOH.

Y resulta que ahora estamos ante una pantalla (el homo videns), antes estábamos ante una radio de un tamaño parecido a los televisores ultramodernos de 32 pulgadas, en la cual transita al mismo tiempo la realidad infinita, inexorable, vertiginosa, en todo lo posible inventado por el hombre, la cultura misma y su tecnología, girando indetenible como la tierra en el espacio sideral.

Y como en aquellos antiguos pescadores (se me viene la imagen de los pescadores que siguieron a aquel líder inventor de la iglesia más poderosa del mundo occidental) vamos insertándonos captando imágenes, por cierto que ahora los cibernautas (antes los marinos de las carabelas o los trirremes) ven el televisor y de inmediato captan su imagen con una fotografía, y en un saz lo introducen a su aparato celular y lo envían para que nos demos cuenta que hubo este fenómeno político, social o de alguna otra disciplina científica, en ese momento preciso.

Nosotros con la palabra lenta y serena, o a veces queriendo correr a la misma velocidad de lo inasible, vamos interpretando lo último que está sucediendo, pero, cuando terminamos el trabajo analítico del suceso que nos ha llamado la atención, la realidad nos ha dejado a 300.000 metros por segundo y a 1080 millones de kilómetros por hora.

La totalidad (realidad) es un movimiento que gira como decía Marx en espiral, porque va avanzando sin volver al punto inicial, a veces creemos que es así, que volvemos al espacio y tiempo donde arrancamos, pero, no es de tal modo o circunstancia.

Ayer los policías civiles habían declarado que no era por dinero que se rebelaban, si no, porque querían que los políticos arreglaran sus asuntos y que estaban cansados de reprimir a los ciudadanos simples y mortales, entonces "el hombre", aquel que dijimos, les mandó de navidad todos los dineros que sus bolsillos pudieran contener, y a las tres horas transitaban por las calles nacionales con el garrote en mano, protegiendo a la ciudadanía.

El asunto es que la vorágine social y política mantiene un movimiento que la palabra sólo capta como una fotografía, un poco como quería Roland Barthes, una captación sincrónica (fotográfica del momento) de la realidad.

Y mientras testimonio esta perspectiva, ya no es Kim Yong Um el que amenaza al mundo con una catástrofe nuclear, si no Estados Unidos con su presidente Donald Trump que reconoce a Jerusalén como la capital de Israel, la ciudad sagrada en disputa, sacro espacio urbano de tres religiones monoteístas, el judaísmo, el cristianismo y la religión musulmana. Y entonces la paz mundial está en peligro.

Entre tanto hoy (7 -12-17), en Tegucigalpa, Honduras, se espera el desfile de las camisas blancas al puro estilo de las juventudes nazis de la guerra mundial de la primera mitad del siglo XX.

Se espera que vengan a reclamarle al TSE que de una vez por todas declare ganador a JOH, "el elegido" presidente de Honduras para el período presidencial 2018-2022, en cuyo final del ciclo gubernativo se habrá de recordar el bicentenario de la fecha del 3 de febrero de 1822, cuando Dionisio de Herrera asumió la jefatura política de la provincia de Tegucigalpa.

07dic17

La dificultad de seguir la vorágine política con letras y anhelos de justicia

[Fuente: Por Galel Cárdenas, Tegucigalpa, 07dic17]

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