EQUIPO NIZKOR |
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20abr05
Inician exhumaciones en “El Diamante”
Hoy es el Centro de Rehabilitación de Menores “El Diamante”, pero antes fue un ilegal cuartel militar de la contra nicaragüense que funcionaba con el conocimiento, consentimiento y apoyo de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Allí, cerca de la antigua finca del coronel Amílcar Zelaya, convertida en la “casa del terror”, fueron ocultados los restos de al menos siete personas que sufrieron detención ilegal, torturas y asesinato.
En este lugar, los fiscales, médicos forenses y antropólogos buscarán sus osamentas en siete agujeros bajo protección policial desde el mes anterior.
Según la información de testigos claves, en este cementerio clandestino estarían ocultos los restos óseos del Padre Guadalupe Carney (1983), el profesor Saúl Godínez Cruz (1982), el estudiante Eduardo Lanza (1982) y las hermanas salvadoreñas Enoé de Jesús Arce Romero y Saraí del Carmen Arce Romero (1981), del equipo de trabajo del asesinado Arzobispo salvadoreño, monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Muy probablemente los restos de otros ciudadanos salvadoreños desaparecidos en la misma oportunidad estarían en este sitio, igual que el sindicalista capitalino German Pérez Alemán (1982), cuyos restos ya fueron buscados en 1999 en los predios de la “casa del terror”.
De acuerdo con las revelaciones del ex embajador Jack Bings, que antecedió a John Dimitri Negroponte, los niños, mujeres y ancianos del equipo de Monseñor Romero ingresaron al país en 1981 huyendo de la represión en El Salvador.
En el documental “el embajador”, divulgado por el Cofadeh la semana anterior y que trata sobre los silencios, complicidades e intromisiones de Negroponte, el ex embajador Bings afirma que después de la detención ilegal de las mujeres, niños y ancianos en casa de la familia Barillas en la colonia Miramontes de Tegucigalpa, fueron entregados a oficiales de inteligencia salvadoreños.
Bings dice que los oficiales salvadoreños torturaron a los detenidos junto a miembros del ejército y la policía de Honduras, luego los introdujeron a un helicóptero militar hondureño en la base de la Fuerza Aérea, conduciéndoles con rumbo no precisado. Negroponte conoció cabalmente estos hechos, pero no los comunicó a Washington.
En memoria de todas estas víctimas supuestamente enterradas en “el diamante”, este jueves a las 11:00 de la mañana, previo al inicio de las excavaciones, hemos preparado la concelebración de un Acto Ecuménico de oración por las revendas María Consuelo Cartagena y María Galindo, de la Iglesia Episcopal, y el sacerdote Ismael Moreno, de la Compañía de Jesús, a la que pertenecía el Padre Carney.
Seguidamente, el equipo de Medicina Forense del Ministerio Público, con el apoyo de los antropólogos María Raquel Lorenzana y álvaro Jacobo González, de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, iniciarán la exhumación, que se espera durará una semana.
Previo, la Corte Suprema de Justicia juramentará esta tarde a los profesionales guatemaltecos presentes en esta rueda de prensa.
Finalmente, debemos decir que este desentierro de los hechos delictivos del pasado debiera ser un capítulo especial en la nueva política de defensa nacional, que se pretende elaborar en forma participativa en el país.
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón.
COFADEH
20 de abril de 2005.
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