EQUIPO NIZKOR |
|
29ene04
Carta a un Fiscal Requintero de la Ley
He decidido escribirle derivado de a sus desatinados esfuerzo para alcanzar estatura moral, poniéndome ante la opinión pública como defensor de determinado grupo en la sociedad, que defienda el trabajo honesto de los policías honestos que muchas veces dan la vida por proteger a la población no es motivo para apenarme me enorgullece pues con esto queda en evidencia que el CODEH no defiende delincuentes.
Lo he escuchado y leído detenidamente, sobre todo cuando me acusa de defender a la Policía y agregar que expresamos opiniones sin fundamento; cuando Usted dice esto se observa como trasciende un destello de egoísmo que recorre su sangre ante la incapacidad manifiesta en su persona para cumplirle a la sociedad el noble papel de representante que le delegó, creo que se equivoca al expresar que hablamos sin fundamento.
Le quiero refrescar la memoria al recordarle que a Usted lo eligieron por política lo que limita pedirle que cumpla con la función de representante de los intereses de la sociedad, por que tengo la impresión que usted es timorato, es de timoratos emitir un juicio bajo un supuesto legal, como por ejemplo; "este caso es un genocidio, no se le puede llamar de otra manera", y luego asustarse de lo expresado y pedir que se cambie la redacción, es de cómplice saber del cambio de un informe que narra la masacre en la Granja Penal del Porvenir y que usted, representante de los intereses generales de la sociedad, lo tolere y se haga el desentendido y aparece al final de su periodo diciendo que no ha actuado en este caso para no propiciar la impunidad, no obstante son los fiscales recibiendo sus ordenes que tienen en prisión a miles de ciudadanos a quienes se les imputan delitos que algunos de ellos usted ha llamado de inconstitucionales, por ejemplo: sus fiscales presentaron requerimiento fiscal por desacato delito imputable a diez y seis abogados, y luego aparece Usted flamante presentando recurso de inconstitucionalidad en contra de esa figura jurídica que sus mismos fiscales siguen utilizando para amenazar la voluntad de la ciudadanía de manifestar su impotencia ante los requinteros de la ley como Usted, son los fiscales que reciben sus ordenes para que presenten los requerimientos fiscales y llevar a prisión a los tatuados a quienes según sus propias palabras, los han detenido ilegalmente y en supuestos allanamientos de viviendas y usted culpa a la policía generando una apología de odio cuando su función es evitar que hechos como estos se repitan en la historia de este país, no le parece que este absurdo solo pasa en una sociedad que Usted quiera calificar de ignorante, pero aquí hay personas que sabemos que el derecho es una doctrina interdisciplinaria y los abogados como Usted que asustaban jueces con su arrogante voz están pasando a la historia.
Hemos leído y escuchado su discurso en el que dice: están deteniendo ilegalmente a jóvenes y están allanando viviendas, la "ley antimaras" es constitucional, lo que no es constitucional es el procedimiento"; no sea cobarde a Usted lo nombraron para eso, para evitar que alguien haga más de lo que la ley le ordena, usted no ignora que un procedimiento fuera de la ley es delito, ¿por que no actúa?, a que le teme, o será que esta cumpliendo el supuesto compromiso político por el que se le eligió, de hacer bulla para engañar a incautos y no actuar por no tener argumentos legales para sostener sus escurridas publicas. Deje que nosotros nos quejemos, pero Usted que tiene la obligación de actuar, debería quejarse cuando le quieran hacer algo por la dedicación a su trabajo y no por lo que no hace.
A Usted le tocó conocer de los primeros escuadrones de la muerte en este país y conocer de la primera denuncia de un gobierno que impulsaba este tipo de organizaciones, se denuncio y se le presentaron las pruebas en la que aparece involucrada quien para ese tiempo era Secretaria de Seguridad en los Despachos de la Presidencia, abogada Elizabeth Chiuz Sierra, eran más de veinte casos y pudimos parar tanta sangre que ha corrido desde entonces, pero era de su partido, no se si por esta relación hasta la fecha de hoy usted no ha hecho nada; y para que no confunda a la opinión publica que nuestras denuncias no tienen fundamento le apunto que presentamos como prueba: los nombres de más de veinte víctimas, testigos, los nombres de los victimarios, los comités de seguridad a los que pertenecían, los carne de autorización otorgados por la Secretaria de Seguridad, los que tienen instrucciones precisas para cometer todo tipo de arbitrariedad. ¿qué es lo que Usted entiende como fundamento?, tal vez Usted tenga razón nos hizo falta la confesión de los imputados firmadas ante notario Público.
Los privilegios que Usted tiene a mi me avergonzarían se los enumero: un salario de mas de noventa mil Lempiras (unos seis mil dólares por mes), gastos de representación sobre este salario que pueden andar por los diecisiete mil Lempiras, esto suma más de cien mil, una estructura institucional para cumplir sus obligaciones con solvencia material, lo único que no le han dado es solvencia moral, pero esa se la gana Usted con su transparencia y dedicación a su función derivada de la ley; cuando lo escucho hablar que criticamos al Misterio Publico para justificar nuestra existencia, me pregunto, que tal si este hombre le hubiera tocado vestir el uniforme militar en los tiempos de la militarización de la sociedad otro gallo nos hubiera cantado, incluso a un pobre campesino que tuvo problemas con Usted, pero Dios es bondadoso; Usted dice Pavón ahora defiende policías, esto me sorprende pues usted ha de ser los que cree que los policías no son humanos, cuando Usted dice que recibo beneficios por hablar sin fundamento, le manifiesto que estoy llamado a declarar en una causa que se le sigue en los tribunales y no sabia que decir pues ahí presentaré copia del periódico en el que así se manifiesta y diré si eso puede servir como prueba de los delitos que se le imputan, igual llevaré pruebas de lo que aquí le manifiesto, pues de mi trabajo por los derechos humanos, de los que llevó dieciocho años, el único beneficio es la sonrisa de las víctimas que a diario se atienden en nuestra oficina, como la de un ciudadano de La Ceiba que no se le escucho cuando manifestó que el responsable de la muerte de su hija es quien usted ahora tiene como coordinador de fiscales en San Pedro Sula, la sonrisa de la familia de la niña de trece años que murió en La Ceiba por un disparo de un miembro de un escuadrón de la muerte y que ustedes han dejado en la impunidad, el abrazo fraterno de los familiares de los tres ejecutados en Olancho por un Escuadron de la muerte jefeado por un Teniente del Ejercito y que ustedes pusieron en la ciento quince brigada para que se escapara, le puedo seguir enumerando pero se lo voy ir dando por partes.
En el CODEH no gozo de privilegio material alguno como Usted lo deja entrever, le comunico que tengo más de siete meses de haber renunciado al salario que me otorga el Comité por considerar que la organización no estaba en capacidad de estarme pagando en las actuales condiciones, cepa que mi familia no viene de un Maestro de Educación primaria como Usted, Maestro y Abogado, que tiene el privilegio de gozar de hacienda y otras empresas que han de ser el resultado de su transparente trabajo; le diré que la casa en la que vivo una hermana mía decidió modificarla con la promesa de venta cuando me valla de Tegucigalpa, sepa pues que no soy de la capital, quizá usted desconoce los privilegios reales que gozo: una familia integrada, los frutos de mi trabajo y el de mis padres acumulado durante años de producir al menos lo que nos comemos y para terminar le digo que estaré aquí al pesar de muchos como Usted, hasta que agote mis recursos pues no me importa riqueza material frente a la pasión por la justicia y recuerde lo humano no es solo lo que uno expresa, también es como se manifiesta la solidaridad por los demás y en el CODEH hay bastante para esta esto.
Tegucigalpa D. C 29 de Enero 2004
Andrés Pavón
Este documento ha sido publicado el 03feb04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights