Honduras es uno de los países más pobres del continente, y conocido mucho tiempo como una "república bananera". Esta ubicado en América Central, bordeado por Nicaragua, El Salvador y Guatemala, y tiene costas del lado del Pacífico y sobre todo del lado del Caribe. Tiene una superficie de 112.492 kilómetros cuadrados y una población de unos 5,5 millones. El 63% de las familias hondureñas sufren de desnutrición, miles de chicos viven en la calle,...
En noviembre 1981, los hondureños votaron en las primeras elecciones presidenciales en 18 años y fue elegido presidente Roberto Suazo Cordova, del partido Liberal. Después de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional tomara el poder en Nicaragua el 19 de julio 1979, Honduras comenzó a ser "privilegiado" militarmente Estados Unidos, quien hizo de este país su gendarme en América Central, para apoyar a la "contra" nicaragüense y vigilar la frontera con El Salvador, dónde la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional tomaba fuerza. Al frente de la Embajada estadunidense en Tegucigalpa estaba el embajador Negroponte, un experto en Vietnam.
El hombre fuerte era el General. Gustavo Alvarez Martínez, quien aplicó la desaparición forzada de personas como una de las formas represivas. Este General se graduó como subteniente en el Colegio Militar de la Nación en... El Palomar, Argentina, en los años '60. Recibió luego cursos de Estado Mayor en Buenos Aires. Fue defenestrado en marzo 1984. En julio 1984, se anunció el inicio de una investigación sobre los casos de detenidos-desaparecidos, a cargo de una comisión de carácter estrictamente militar.
El 29 de diciembre de 1984 salio (de la oficina de relaciones públicas de las FFAA) el comunicado oficial dando el resumen de las investigaciones realizadas: se señalaba que los militares tenían conocimiento únicamente del destino de 8 extranjeros en la lista de detenidos-desaparecidos. Ademas, el informe descartaba de que hubiese responsabilidad oficial en cuanto a la desaparición de personas...
Una Comisión Especial de las FFAA presentó el 17 de octubre de 1985 un segundo "informe" sobre los desaparecidos en Honduras, que no daba el resultado de los interrogatorios a los miembros del ejército implicados en las desapariciones (y no se interrogó, por ejemplo, al General Gustavo Alvarez Martínez).
En 1987 se inicia un proceso jurídico internacional contra Honduras por su responsabilidad en la violación del derecho a la vida, a la libertad y a la integridad personal; familiares de desaparecidos en Honduras y organismos de DDHH presentaron una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual resolvió enviar a la Corte Interamericana de DD.HH. los casos de 2 hondureños (Ángel Manfredo Velázquez, desaparecido el 12-09-81 y Sal Godínez Cruz, desaparecido el 27-07-82) y de 2 ciudadanos costarricenses, desparecidos el 11-12-81.
El Estado Hondureño fue reconocido responsable de violar los derechos de libertad personal, trato humano y derecho a la vida de Velázquez en julio 1988, y obligado a pagar una indemnización justa (que recién en 1996 se empezó a pagar). En enero 1989, la Corte hizo pública su resolución sobre el caso Godínez: dictaminó que la desaparición formaba parte de la práctica sistemática de secuestros y desapariciones que se produjo entre 1981 y 1984. "Dificultades numerosas e irresolubles" impidieron a la Corte averiguar si los costarricenses habían desaparecido en Honduras.
Hasta la fecha, el Gobierno hondureño no cumplió con otras de las doce resoluciones que le ordenó la Corte Interamericana de DDHH, como por ejemplo investigar estos casos y mucho menos aun sancionar a los responsables de la desaparición de Velázquez y Godínez.
En noviembre 1981, jefes militares y oficiales de inteligencia de 20 países latinoamericanos se encontraron discretamente con oficiales estadounidenses en Washington. El secretario de Defensa US Caspar Weinberger y el ministro de defensa salvadoreño José Guillermo García fueron los oradores principales de esta reunión en la cual se discutió como contrarrestar "el terrorismo, la subversión y la insurrección armada" en toda América Latina. Y en esas fechas viajó la embajadora US ante las Naciones Unidas, Jeane Kirkpatrick a Argentina, Uruguay y Chile, para charlar sobre el incremento del involucramiento militar de esos países en Centroamérica. Mientras, en Honduras, militares norteamericanos organizaban una fuerza paramilitar latinoamericana, financiada con dinero de la CIA (en Sojourners, abril 1982).
En un informe de Americas Watch, diciembre de 1982, ya se mencionaba la presencia de "asesores" argentinos en Honduras (ver p. 353, Informe Valladares).
En diciembre de 1983, la revista Humor informaba que el Ejército argentino, a través de Fabricaciones Militares, había vendido material bélico secreto a Honduras. Clarín del 20-12-83 daba la noticia que "Honduras desmiente compra de armas". En "Humor" número 118 (21-12-83), se menciona que "el número de asesores argentinos que entrenaban a los contrarrevolucionarios somocistas eran nada más y nada menos que de cincuenta", pero sin dar mas detalles.
En "Humor" núm. 121 del 26-01-84, Roberto Bardini escribe un artículo "Por si había dudas."ASESORES" ARGENTINOS EN HONDURAS". Este artículo es citado en el informe "Los hechos hablan por sí mismos" (Informe Preliminar sobre los desaparecidos en Honduras 1980-1993, del Comisionado Nacional de Protección de los Derechos Humanos, Ed. Guaymuras, enero de 1994 (informe Valladares).
Allí, se menciona que ya el 13 de agosto de 1980, el diario "Tiempo" de San Pedro Sulas, Honduras, titulaba que "Miembros del ejército argentino entrenan bandas paramilitares", dónde aparece el nombre del mayor Correa (y del comodoro Carlos Cavándoli, vice canciller argentino, quien se entrevistó con funcionarios del gobierno militar hondureño). Se menciona también en el artículo de "Humor" al coronel Santiago "Balita" Villegas.
Aparece también el nombre del capitán Héctor Francés García, quien en un video dice que había ingresado al Batallón de Inteligencia 601 y en una escuela en la provincia de Buenos Aires, dónde recibió instrucciones, y que realizó tareas de inteligencia en Costa Rica y otros países. Menciona al coronel Mario Davico, del ejército argentino, a los coroneles Santiago Villegas y Osvaldo Riveiros.
En una nota del New York Times, escrita por Leslie H. Gelb, con fecha en Washington el 8 de abril de 1983, y reproducida en Mexico por el Excelsior, se informa que la participación estadunidense en las actividades clandestinas contra el gobierno de Nicaragua aumento considerablemente en 1982, cuando Argentina dejo de ayudar a los rebeldes, luego de que Reagan respaldo a Gran Bretaña en la guerra de las Malvinas. En esta nota, se dice que hasta los primeros meses de 1982, Argentina fue la principal encargada de financiar y entrenar a la "contra".
Explica el periodista que todo empezó con un acuerdo entre la Administración Reagan y la Junta de Gobierno al mando entonces del Gen. Leopoldo Galtieri. Según ese acuerdo, Argentina se encargaría de detener el flujo de armas que, a través de Nicaragua, llegaban a El Salvador y Guatemala.
En el libro "Malvinas: la trama secreta", de 1986, pp. 27, se menciona que Argentina envió expertos en contra-insurgencia (informe Valladares, pp. 351)
Leo Valladares Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, informo desde Tegucigalpa al diario Clarín haberle enviado una carta al presidente Carlos Menem, solicitandole poder revisar "todos la documentación, ya sea pública o que actualmente sea considerada como secreta (clasificada) con el objeto de determinar que fue lo que ocurrió en Honduras".
La dictadura militar argentina instalada en 1976 envío "asesores" de las Fuerzas Armadas a Honduras a fines de los 70 y comienzos de los 80. Su objetivo principal era participar junto con militares norteamericanos, en impartir instrucción en métodos anti-guerrilleros al ejército y la policía hondureños, y también colaborar en el entrenamiento de los grupos "contras" nicaragüenses que hostilizaban al gobierno sandinista de Nicaragua.
La carta enviada por Valladares a Menem sostiene que "efectivos argentinos estuvieron a cargo del entrenamiento de militares hondureños sobre todo para la participación de diferentes métodos de tortura.
Cuando visito Honduras en mayo pasado, el presidente Menem prometio públicamente facilitar cualquier documentación sobre la actuación de asesores militares de este pais en Centroamérica. Esa actividad concluyo a raíz de la guerra de Las Malvinas de 1982, en la que Estados Unidos prestaron abierto apoyo a Gran Bretaña.
Valladares dijo a Clarín haber solicitado reunirse con el ministro del Interior, Carlos Corach, y con el jefe del ejército, general Martín Balza. Pero eso encuentros no fueron aun confirmados.
(EH-p.12)
La solicitud que el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, doctor Leo Valladares, hará esta semana a la autoridades de Argentina revivirá de nuevo aquí el subyacente tema de las desapariciones forzadas en los años 80.
Valladares llegara el 18 de octubre a Buenos Aires para reunirse con el jefe de las Fuerzas Armadas de Argentina, general Martín Balza, y el ministro del Interior, en busca de datos sobre la presunta asesoría argentina a paramilitares hondureños.
"Lo que pretendo es que el gobierno de este pais me entregue información sobre la participación de ciertos militares argentinos en los secuestros y desaparición de dirigentes populares hondureños en los años 80" dijo Valladares.
El dirigente humanitario apunto que en ese sentido solicito la cooperación del presidente de Argentina Carlos Menen, pero aclaro que aun desconoce si podrá reunirse con él durante su visita a Buenos Aires. (END-p.9)
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, doctor Leo Valladares, admitió la posibilidad de recurrir a la Organización de Estados Americanos (OEA) si Argentina no responde a sus reclamos para aportar datos sobre la actuación de ex represores de este pais en Centroamérica, según un cable de la Agencia Francesa de Prensa, procedente de Buenos Aires.
"No puedo mantener el tema eternamente abierto. En unos seis meses mas haré un nuevo informe y detallare los resultados de mis entrevistas con los funcionarios. Si no me contestan, yo tendría que estudiar es posibilidad de recurrir a la CIDH", señala la AFP citando un medio bonaerense. (13 de octubre, LP pp.3).
El presidente argentino Carlos Menem dijo que su país ayudará a Honduras a investigar la participación de militares argentinos en la represión en ese país. "Si solicitan colaboración tengan la más absoluta seguridad de que la van a tener" manifestó Menem a la Prensa.
Valladares llegó hoy a Buenos Aires para tratar de determinar cuál fue el verdadero papel de los militares argentinos en la represión militar en la década pasada en Honduras, en la que hubo 184 desaparecidos. Valladares dijo a Reuters que sospecha que los militares argentinos que entrenaron a sus pares hondureños les dieron además entrenamiento en tortura, y "desaparición" de personas y que incluso pueden haber participado en esos actos.
"Dentro de ese entrenamiento existieron algunas practicas y algunas maniobras para contrainsurgencia y dentro de ellas muchas prácticas violatorias de los derechos humanos, como la tortura y la desaparición forzada de personas", afirmó.
"Lo que sí es seguro es que estas personas entrenaron en la práctica insurgente, lo que tenemos que determinar es que si también participaron en estos actos", agregó.
Valladares, quien participará la semana próxima en una convención internacional de activistas de derechos humanos en Buenos Aires, dijo que intentar reunirse con el ministro del Interior Carlos Corach y el jefe del ejército general Martín Balza, para indagar sobre el papel de los militares argentinos en la represión de Honduras.
Balza es tal vez el militar argentino más popular de las últimas décadas, luego de haber pedido el año pasado perdón públicamente por los excesos cometidos por los militares argentinos durante la dictaduras de 1976-1983 en la que desaparecieron miles de personas. Valladares tratar de acceder a la información confidencial, aunque no se hace demasiado ilusiones.
"Yo pienso en lo óptimo que ser recibido, se me van a dar las facilidades, pero no creo que las cosas las tengan muy a mano, sino que lo tendrán celosamente guardado y que habrá que hacer un trabajo duro de investigación, documento por documento", afirmó. (T- pp.15)
El presidente Carlos Menem se comprometió a colaborar en la investigación de militares argentinos en las violaciones de los derechos humanos cometidos en Honduras. "Tengan la más absoluta seguridad de que van a tener mi colaboración", dijo Menem en una reunión con periodistas de medios extranjeros.
El presidente argentino señaló que aún no ha recibido una petición de audiencia por parte de Valladares, que asiste en Buenos Aires al VI Congreso del Instituto del "Ombudsman" (defensor del pueblo).
Valladares declaró este sábado en Tegucigalpa que aprovechar el viaje a Buenos Aires para buscar información sobre los delitos de represión cometidos en su país durante los años ochenta. (LP- pp.16A)
La desclasificación de documentos que ayuden a esclarecer las violaciones de los Derechos Humanos en la década pasada Honduras gestionar durante su estadía en Argentina el titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Leo Valladares Lanza.
El doctor Valladares Lanza, llegó hoy 16 de octubre a Buenos Aires con el propósito de asistir al VI Congreso Internacional de Ombudsman, ocasión que aprovechar para solicitar a las autoridades del gobierno el apoyo manifestado en este sentido por el presidente argentino, Carlos Saúl Menen en su visita en Honduras en el pasado mes de mayo.
Ecos del Comisionado a continuación detalla una carta enviada por Valladares Lanza el 2 de septiembre de este año, en donde le solicita al presidente Menen su cooperación para determinar hasta que grado militares argentinos colaboraron con las Fuerzas Armadas hondureñas para violentar los Derechos Humanos en nuestro país en la década de los 80.
Doctor Carlos Saúl Menem
Presidente constitucional de la
República Argentina.
SU DESPACHO.
Señor Presidente:
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, es el Ombudsman creado por la Constitución de Honduras y elegido por el Congreso Nacional, es una figura similar al Defensor del Pueblo de la Legislación argentina.
La misión fundamental del Comisionado Nacional es velar por el respeto de los Derechos Humanos y fortalecer el funcionamiento del Estado de Derecho.
En atención a esta misión, el Comisionado Nacional elaboró en 1993 un informe provisional sobre los desaparecidos en Honduras, "Los hechos hablan por si mismos", que documenta 184 casos de desapariciones forzadas de personas y determina responsabilidades del Estado por medio de sus funcionarios.
Este informe se entregó oportunamente al Fiscal General de la República y, la Fiscalía de Derechos Humanos adelanta procesos criminales en contra de los presuntos responsables, algunos de los cuales en el momento se encuentran prófugos.
Como parte de las investigaciones se solicitó al Gobierno de los Estados Unidos de América la desclasificación de documentos que puedan suministrar información en relación a las violaciones a los Derechos Humanos en Honduras, durante la pasada década. En el presente ya han recibido algunos documentos y se espera recibir muchos mas
Existen indicios claros de la participación, en Honduras, de oficiales adscritos a las Fuerzas Armadas Argentinas en el entrenamiento y asesoría de los ejecutores de esta terrible práctica que es la desaparición forzada de personas, lo que se consigna en el expresado informe sobre los desaparecidos en Honduras.
Señor Presidente, los hechos que estamos investigando son sumamente dolorosos y han producido profundas heridas en la sociedad hondureña. La única forma para cerrar estas heridas es determinar la verdad y con ella hacer justicia.
En atención a ello, y para esclarecer la responsabilidad de las autoridades hondureñas en estos hechos, muy respetuosa mente, le solicitamos que ordene a las autoridades respectivas de su país poner a nuestra disposición toda documentación, ya sea pública o que actualmente sea considerada como secreta ("clasificada"), con el objeto de determinar que fue lo que ocurrió en Honduras.
En concreto pedimos información sobre los siguientes temas:
1. Presencia de militares argentinos en Honduras entre 1980 y 1990:
a) Características de la misión argentina en Honduras en ese período.
b) Nombre, rango y actividad especifica del personal militar, civil (inteligencia) y de policía argentino asignado a Honduras.
c) Coordinación con las autoridades y fuerzas de seguridad hondureñas.
d) Coordinación con la CIA y con otras entidades del gobierno de los Estados Unidos de América.
2. Venta de armamento y entrenamiento en contrainsurgencia a las fuerza de seguridad hondureñas:
a) Venta de material militar por parte de Fabricaciones Militares a Honduras.
b) Detalles del entrenamiento ofrecido a personal de seguridad hondureño.
c) Rol argentino en la organización de unidades de élite de contrainsurgencia y grupos paramilitares hondureños.
3. Rol argentino en la organización y entrenamiento de los llamados "contras" nicaragüenses (Fuerza Democrática Nicaragüense, (FDN y otras de su conocimiento)) en territorio de Honduras:
a) Nombre y rango del personal militar y de inteligencia asignado a dicha operación, su periodo de servicio y descripción de sus actividades.
b) Datos sobre el estado mayor argentino a cargo de la operación.
c) Datos sobre los campos de entrenamiento establecidos con participación argentina en territorio hondureño.
4. Naturaleza del Acuerdo Tripartito entre Argentina, Honduras y los Estados Unidos (1981) para apoyar y promover a la "contra" nicaragüense con base de operaciones en Honduras.
5. Coordinación de las operaciones militares argentinas en Honduras. Responsabilidad de:
a) La Jefatura II (Inteligencia) del Comando en Jefe del Ejército.
b) El Batallón de Inteligencia 601 (Ejército).
c) La Cancillería argentina y su Embajada en Tegucigalpa.
d) Institutos Militares.
e) Ministerio de Defensa
f) Fabricaciones Militares.
g) Secretaria de Inteligencia de Estado (SIDE).
6. Financiamiento de las actividades militares argentinas en Honduras:
a) Transferencia de fondos a Honduras destinados a la "contra".
b) Vínculos con la Central Intelligence Agency (CIA).
Señor Presidente, no dudamos que Usted atender esta petición tal y como lo expresó a los medios de comunicación en su visita a Honduras, en Mayo pasado, y pondrá a nuestra disposición, para ser entregada a las autoridades hondureñas, la documentación que se refiere a los casos detallados, y así determinar la responsabilidad de nuestras autoridades en esa época, con lo cual cerraremos esta terrible página de la historia de Honduras, y esto solo se puede lograr conociendo la verdad, que nos hará libres, y dar fuerte apoyo a nuestro proceso democrático.
Aprovecho la oportunidad para expresarle al Señor Presidente, mis altas muestras de consideración y respeto.
En la prensa argentina, notas anteriores a la visita de Valladares:
En una nota de La Nación del 30-12-93, reproducen una nota de AP (Associated Press), con el título "Militares argentinos acusados en Honduras":
"El comisionado gubernamental de derechos humanos, Leo Valladares, denunció que unidades especializadas en contra inteligencia de las fuerzas armadas de Honduras, entrenadas por militares norteamericanos y argentinos, y apoyadas por rebeldes contras nicaragüenses, participaron en la desaparición de por lo menos 184 personas en la década pasada.
Instó al presidente Rafael Callejas a extraditar de Nicaragua a los jefes de los ex contras y a 13 militares de la Argentina que "cometieron, ordenaron o financiaron estos delitos". Entre los militares argentinos se menciono al general Alberto A. Valin, los coroneles Mario Davico, Osvaldo Ribeiro, José Joyas, Héctor Francés, Jorge O'Higgins, Carmelo Grande y Jorge de la Vega, y los oficiales Juan M. Ciga Correa, Emilio Jason, Juan C. Galesio, Cesar Carro y Leandro Sánchez Reisse.
Los nombrados pertenecieron, presuntamente, al Batallón de Inteligencia 601 del Primer Cuerpo del Ejército con asiento en Campo de Mayo, en Buenos Aires, cuyo jefe era el general Guillermo Suárez Mason, juzgado y condenado por violaciones a los derechos humanos."
El 6 de mayo de 1996, Menem y una comitiva (en el cual le toca a Balza -parece ser que en cada viaje presidencial va uno de los jefes de las FFAA) están en Honduras (Irán también a El Salvador y Panamá).
En Clarín del 13-6-95, hay una nota sobre el tema ("La Argentina y la CIA entrenaron a torturadores en Honduras", y dan estos nombres: Gen Mario Holl, alias Balín (será el mismo que cita la Nación), y los coroneles Santiago Villegas (no figura en la lista de la Nación), Osvaldo Riveiros, Jorge Hogigins, Jorge de la Vega, Carmelo Grande, Emilio Jasón, Mario Davico y Héctor Francés García (figuran, cambia a veces la ortografía...).
En este artículo, basado en otros que aparecieron en el diario The Baltimore Sun, de EEUU, se dice que los argentinos trabajaron estrechamente con los agentes de la CIA en el campo entrenamiento de Lepaterique, a 25 kilómetros al oeste de la capital. Según el testimonio de Óscar Alvarez, miembro de las fuerzas especiales hondureñas, los argentinos fueron los primeros en enseñar las tácticas de tortura y desaparición de los detenidos.
En 1980, ya había asesores argentinos en el pais. Muchos se alojaban en el Hotel Honduras Maya. Los nombres (tal como aparecen en P-12) son: general Alberto Alfredo Valin o Mario Valin, coronel Mario Davico o Davido, coronel Osvaldo Ribeiro o Riveiro, alias Balita, coronel José Hoyas u Ovas, alias Santiago Villegas, Héctor Francés o Héctor Ricardo Francés García o Estanislao Valdez, coronel Jorge O'Higgins, coronel Jorge de la Vega, Emilio Jasón, coronel Carmelo Giganteo Camilio Grande, Juan Carlos Galasso o Galeso, Juan Martín Ciga o Ciga Correa, alias Mariano Santamaria, Cesar Carro y Leandro Sanchez Reisse (quien administro el "Grupo de Tareas Exterior" del Ejército.
Fuentes inobjetables de la delegación argentina que visita Honduras aseguraron, dice P-12, que todos los mencionados con rango militar están en condición de retiro desde hace mucho tiempo. El último de ellos, Coronel O'Higgins, paso a retiro efectivo en 1988.
Añade P-12 que el 19 de marzo de 1988, la hondureña Aura Lilian Martell denunció la desaparición de su esposo, Roberto Alfieri González, quien antes había asesinado el subteniente Humberto Joya Maldonado. Alfieri era miembro de la Policía Federal Argentina y había llegado a Honduras en 1980. figuraba con varios nombres: Francisco Díaz Mendoza, Carlos Chacón, o el doctor Mircia. Su esposa afirmó que sospechó de algo raro cuando un oficial de la policía secreta hondureña, mayor Mendoza, le pidió que no denunciara el hecho y le prometio que personalmente se encargaría de investigar el caso.
El Clarín del 9 de mayo de 1996 informa que el Presidente Menem se comprometió, en una conferencia de prensa en Tegucigalpa el 8-5-96 a dar informaciones y "no ocultar absolutamente nada" sobre los militares y paramilitares argentinos que asesoraron a sus colegas hondureños. El mismo 9 de mayo de 1996, La Nación titula una nota "Menem quiere colaborar con una investigación hondureña" y que ofreció información sobre militares argentinos vinculados con la guerra sucia de Honduras.
Página-12 del 04 de septiembre de 1996 da a conocer la noticia de que el Comisionado Leo Valladares entregó una carta a la embajada de Argentina en Tegucigalpa.
Hemos reproducido en este informe el contenido integral de esta carta. Antes y mientras Valladares estuvo en Buenos Aires, también hubo unos artículos y entrevistas en radios y programas de televisión.
Página-12 del 12 de octubre informa que el reiterado e infructuoso pedido de informes a la Argentina sobre la participación de represores enviados a Honduras podría derivar en un pedido formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y anuncia la llegada de Valladares al pais.
Página12, señala que el Departamento de Estado norteamericano ya entregó 2600 hojas de documentos secretos sobre la participación de Estados Unidos en la represión centroamericana, y Argentino, en cambio, no dio ninguna información.
Página-12 informa también que Valladares gestionó citas con Carlos Corach, ministro del Interior y con el Gen. Martín Balza.
Después fue Clarín del 14 de octubre que informa sobre los objetivos de la visita de Valladares, presentandole como un nuevo condimento en la reciente acción internacional sobre violaciones de los derechos humanos durante la dictadura militar.
El 17 de octubre de 1996, Página-12 informa que el día anterior, el presidente Carlos Menem dijo que "si solicitan colaboración, tengan la más absoluta seguridad de que la van a tener", en referencia a la solicitud de Valladares. El mismo periódico, el día 19, publica una entrevista con Valladares (con una foto, tomada en la sede del Serpaj), donde dice que los militares argentinos eran muy mujeriegos, que algunos se casaron y siguen viviendo en la región, y que su presencia en Honduras se prolongó hasta 1987, en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, con una misión militar y una presencia cualitativamente notable de militares argentinos, con el mismo proyecto de reforzar los mecanismos de seguridad dentro del Estado. Añade que hasta la fecha, no tuvo colaboración de las autoridades argentinas y que ni tuvo la suerte de poder comunicarse con la Dra Regazzoli, subsecretaria de DDHH y de la Mujer del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El 22 de octubre, Página-12 titula "Volver a Honduras con las manos vacías"...señala el artículo que Valladares logro entrevistarse el 21 con la subsecretaria de DD.HH., Alicia Pierini, quien afirmó que su gobierno busca reconstruir la verdad histórica.
La Dra Pierini entregó a Valladares copias de las declaraciones de una docena de comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas de la Argentina entre 1960 y 1982, en las que se hace referencia a la participación de delegaciones militares argentinas en operaciones en distintos países de Centroamérica.
Y Clarín del 24 menciona a Valladares en un artículo con el siguiente título "Una red con varios cables cruzados", referido al caso Sivak y la represión. Es que Valladares fue citado por el juez federal Norberto Oyarbide para prestar declaración testimonial en la causa por el primer secuestro del empresario Osvaldo Sivak en 1979 (Sivak fue asesinado en 1985, durante un segundo secuestro). Uno de los acusados de este secuestro, el ex capitán del Ejército Rafael López Fader, niega su participación con el argumento de que en esos años cumplía misiones militares en Centroamérica. Según Clarín, Valladares corroboró la veracidad de este argumento y obtuvo valioso información que el Gobierno no pudo o no quiso darle.
La edición electrónica del presente documento público, ha sido realizada en Madrid (España) por el Equipo Nizkor - Apartado de Correo 15116 - 28080 Madrid. Noviembre de 1996.El departamento de Derechos Humanos de OSPAAAL (Organización para la Solidaridad con los Pueblos de Asia, Africa y América Latina) puede vender copias en disquetes a las organizaciones de Derechos Humanos que lo soliciten. Estas copias están editadas en Wordperfect 6.1 y listas para editar. Se pueden entregar en otros formatos compatibles, previa consulta.Para ello, deben dirigirse por fax al número +34.1. 521.1736 O por correo postal al apartado de Correo del Equipo Nizkor.nizkor@derechos.org |