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26feb07
El Salvador exige explicaciones a las autoridades de Guatemala
Los primeros informes sobre el asesinato de los cuatro agentes de la Policía guatemalteca, acusados de matar a tres diputados salvadoreños y su motorista, llegaron a oídos de René Figueroa, ministro de Gobernación, y Rodrigo Ávila, director de la Policía salvadoreña, el domingo 25 de febrero a las 8:00 de la noche. Una fuente perteneciente a la dirección policial señaló que el mismo director de la PNC en Guatemala, Erwin Sperisen, habló con Ávila y le señaló que la ejecución de los policías fue realizada por un comando fuertemente armado que entró al penal.
Al final de la tarde del lunes, y después de que el presidente de Guatemala Óscar Berger responsabilizara del asesinato a las autoridades penitenciarias, 22 personas que trabajaban en la cárcel El Boquerón, a 66 kilómetros de la capital guatemalteca, fueron detenidas. Entre ellas se encuentra el director del centro penitenciario, Manuel Antonio Recinos.
"Se han reportado que entraron a las zonas restrictas (de la penitenciaria El Boquerón) un grupo de hombres armados, con uniformes de la penitenciaría. La información que se me dio es que estos hombres armados sometieron a los custodios y después se les dio muerte a los detenidos. Hubo una conferencia de prensa de unos supuestos pandilleros con el rostro cubierto, que se atribuyeron el asesinato. Esto sería totalmente nuevo, porque los pandilleros no se atribuyen los crímenes. Luego hubo otra conferencia, con otros pandilleros pero con el rostro descubierto, que dijeron que ellos no habían estado mezclados con los internos. Ese es un tema que se debe de averiguar", señaló Ávila durante una conferencia este lunes por la mañana.
Una fuente interna de la Policía consideró que las versiones que han surgido pretenden despistar, menos aquella que los periódicos guatemaltecos destacaron este día. Un comando armado entró al penal durante la hora de visita y alrededor de las cuatro de la tarde ejecutó a los policías acusados de haber asesinado seis días antes a los diputados Eduardo D'Aubuisson, William Pichinte, Ramón González y el supernumerario Gerardo Ramírez.
"Lo ocurrido ayer por la tarde (domingo) demuestra una infiltración del crimen organizado al interior de la estructura policial en Guatemala y un grave golpe a la investigación del asesinato de cuatro ciudadanos salvadoreños. El proceso no puede detenerse. Debe de continuar abierta la investigación. Las preguntas y las respuestas están en Guatemala. Nosotros hemos solicitado una audiencia con el ministro de Gobernación, con el director de la Policía, con el Fiscal de aquel país, con autoridades también de la cancillería. En ese sentido nosotros esperamos respuestas a las inquietudes que surgen", consideró Figueroa, sin tener aún respuesta de cuándo serán recibidos por las autoridades guatemaltecas.
El ministro consideró como "súper grave" que se haya infiltrado "el crimen organizado" a una estructura carcelaria de máxima seguridad como El Boquerón. Para llegar a la celda en la que se encontraban Marvin Langen Escobar Méndez, de 31 años; Luis Arturo Herrera López, de 39 años; José Korki Estuardo López Arreaga, 29 años; y José Adolfo Gutiérrez, 37 años, todos miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales, hay que pasar ocho puertas de seguridad. En la zona en la que se encontraban los policías no se permitía portar armas.
Raíces de desconfianza
El gabinete de seguridad salvadoreño desconfía de las autoridades de seguridad guatemalteca después del asesinato de los policías. Pero la susceptibilidad inició desde el sábado, cuando "fuertes rumores" de un nuevo capturado por el asesinato de los diputados llegó a sus oídos.
"Hemos escuchado distintas versiones que ya ha sido capturado uno de los sujetos prófugos. Son tres los que estaban en fuga, para los cuales había orden judicial de captura. Fueron por lo menos dos, junto con Barillas, los que llegaron a la escena del delito y participaron en el operativo criminal. Tenemos algunas informaciones que todavía no están corroboradas. Se nos ha dicho que un sujeto, Marvin Roberto Contreras Natareno, ya fue capturado. Nosotros todavía no la hemos podido corroborar plenamente. Pero medios informativos de Guatemala me preguntaban hoy por la mañana si nosotros podíamos confirmarles esa información. Se supone que desde el sábado fue capturada esta persona", señaló Ávila.
Figueroa, el ministro de Seguridad, planteó que la actuación de las autoridades guatemaltecas no ha sido clara. "Sobre el caso de Contreras, surgió el fuerte rumor, la posibilidad de que fuera detenido. Lo que hicimos fue indagar ante el fuerte rumor con el Ministerio Público, con la Fiscalía. Pero nadie dice tenerlo en el Ministerio Público. Lo que nos preocupa es que si el fuerte rumor señala que lo tienen, ¿quién lo tiene? ¿Quién le está dando custodia? ¿Quién le está presionando a que posiblemente pueda cambiar su versión, más cuando ha visto que a sus cuatro cómplices los han asesinado? Esa es una pregunta que hemos hecho durante esta mañana, pero nadie da testimonio de que lo puedan tener detenido. Por lo tanto, no hemos podido confirmar; sin embargo ha sido un fuerte, insistente rumor o aseveración", explicó el funcionario salvadoreño.
[Fuente: El Faro, El Salvador, 26feb07]
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