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07ene04
Intervención del señor Tom Koenigs, Jefe de MINUGUA, durante la presentación del informe sobre la disolución del EMP y su sustición por la SAAS
Introducción.
Uno de los aspectos paradigmáticos y controversiales dentro de la estructura de las fuerzas de seguridad en Guatemala fue siempre la actuación del Estado Mayor Presidencial, EMP, unidad militar al servicio de la Presidencia de la República. Esta entidad asumió un rol protagónico dentro de las operaciones contrainsurgentes y, como ustedes bien saben, ha estado vinculada a graves violaciones contra los derechos humanos.
Tras la firma de la paz había que cambiar el Ejército, adaptarlo a una sociedad de posguerra y romper el mito histórico que existía a su alrededor. El Acuerdo sobre fortalecimiento del poder civil contempló la disolución del EMP y en 1999 el Gobierno anunció que se llevaría a cabo ese mismo año. Esto no ocurrió. La falta de voluntad política y probablemente la influencia de este órgano militar en la presidencia, fueron factores determinantes para que esta unidad continuara en sus funciones.
El siguiente Gobierno tomó una serie de pasos valiosos que llevaron a la promulgación, en 2003, de la ley que disolvía definitivamente al EMP y daba respaldo jurídico a la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad, SAAS. Esta entidad civil debía absorber todas las funciones del EMP, que fue oficialmente desactivado el 29 de octubre del 2003.
La disolución oficial del EMP representó un avance importante hacia la desmilitarización de las estructuras estatales en el país. Hoy presentamos a ustedes el Informe de Verificación que evalúa paso a paso este proceso de desactivación y la transferencia de funciones a la SAAS. Los resultados de esta verificación están sustentados en múltiples entrevistas en todos los niveles de la SAAS; entrevistas y cartas cursadas al Ministerio de la Defensa; estudio de la documentación existente; análisis detallado del marco jurídico de la SAAS, así como de sus funciones, equipo y presupuesto.
Transferencia de funciones.
La desactivación del EMP y su transferencia de funciones a la SAAS, tuvo dos partes: la logística y la de seguridad. En cuanto a las funciones logísticas, hemos verificado que el compromiso se cumplió en su totalidad. Sin embargo, las funciones de seguridad, que son las sustantivas y a la larga más importantes, no han sido transferidas por completo.
Al cierre de este informe, la SAAS es responsable de la seguridad del Vicepresidente y su familia, de familiares del Presidente, de 6 ex Presidentes de la República, de 4 ex Vicepresidentes y de un número variable de funcionarios del Estado. Sin embargo, la seguridad del Presidente y de la Primera Dama continúan a cargo de 29 ex miembros del EMP. La explicación dada es que el Presidente prefiere terminar su mandato con el personal que le ha acompañado siempre, pero esto significa que la desmovilización no se ha concretado y se ha dado un incumplimiento parcial de la ley.
La seguridad a las instalaciones en las que el Presidente y Vicepresidente cumplen sus funciones tampoco está en manos de la SAAS y sigue a cargo de la Guardia Presidencial, compuesta por 700 funcionarios. Las autoridades de la SAAS han asegurado a la Misión que no necesitan valerse de estructuras o personal de la Guardia Presidencial para cumplir su trabajo. Esto ha creado cierta confusión en la distinción de funciones.
Uno de los primeros ejemplos que demostró la capacidad profesional de la SAAS, fue la visita del Papa Juan Pablo II, en donde esta institución se hizo cargo de todo el operativo de seguridad. Desde entonces, MINUGUA ha podido constatar un progresivo crecimiento institucional, que demuestra que las actuales estructuras de la SAAS son adecuadas y suficientes para cumplir con la totalidad de funciones de seguridad y logística.
La SAAS ha absorbido el mantenimiento y los servicios logísticos para las 8 residencias presidenciales, que requieren el despliegue de 89 funcionarios. Las funciones logísticas que responden a razones de seguridad deberían ser separadas de las que corresponden a tareas ajenas. El involucramiento de la SAAS en asuntos financieros para administrar los gastos de la presidencia podrían afectar su buen funcionamiento.
Desmovilización del EMP.
En el proceso de desactivación del EMP, MINUGUA encontró dificultades y limitaciones al momento de solicitar información al Jefe de esta entidad militar. La Misión tuvo que recurrir a otras fuentes, como el Ministerio de la Defensa y la SAAS, para obtener los datos sobre los 842 miembros que fueron desmovilizados del EMP.
Los funcionarios desmovilizados del EMP, en conjunto, recibieron más de Q67 millones como bonificación por servicios prestados. Esto, adicional a las prestaciones establecidas por la ley y a pesar de que la mayoría de los desmovilizados fueron absorbidos por otras instituciones estatales. MINUGUA considera excesiva esta remuneración monetaria y considera que los fondos habrían sido mejor utilizados trasladándolos al gasto social.
En cuanto al equipo que debía ser trasladado a la SAAS la Misión verificó que, unos meses antes de la desactivación, el EMP envió al Ministerio de la Defensa los modernos y sofisticados equipos de comunicación con los que contaba y los sustituyó por otros más antiguos, que son los que se enviaron a la SAAS. La entrega de otro equipamiento también estuvo rodeada de inconvenientes. A la fecha que abarca este informe, algunos de los vehículos inventariados estaban en malas condiciones y otros no habían sido entregados porque siguen a la disposición de funcionarios que no deberían tenerlos. Similar situación se presenta con la transferencia del armamento que utilizaba el EMP.
Otro problema radica en que el 54% del personal de la SAAS está conformado por ex miembros del EMP. Esto no favorece el proceso de desmilitarización de las instituciones del Estado y es contrario al espíritu de los Acuerdos de paz. Aún más, teniendo en cuenta que de ese 54%, en el área administrativa los miembros del ex EMP constituyen un 66% y 47% en el área de seguridad.
La Misión verificó que no ha existido ningún tipo de transferencia monetaria por parte del Ministerio de la Defensa o el EMP a la SAAS, aunque el procedimiento lógico era que los sueldos pagados por el ministerio de la Defensa a los ex miembros del EMP fueran transferidos a esa entidad civil.
Los archivos del EMP que debían haber sido entregados a la SAAS, fueron enviados al Ministerio de la Defensa. Debido a los antecedentes del EMP, esta situación generó perspicacias y especulaciones dentro de la sociedad civil. Fue positivo que, con el propósito de superar esta situación, el Ministro de la Defensa convocara a la Procuraduría de los Derechos Humanos, a la SAAS y a MINUGUA, para observar el proceso de desclasificación.
Recomendaciones.
Para que pueda hablarse de una efectiva y total desarticulación del EMP, recomendamos al nuevo Gobierno las siguientes acciones concretas:
- 1. Trasladar a los 29 agentes del ex EMP que brindan seguridad al Presidente y a la Primera Dama a otras dependencias del Ministerio de la Defensa, permitiendo así que la SAAS asuma esta función que le corresponde por ley.
- 2. Desactivar la Guardia Presidencial o asignarle una nueva misión militar que no esté relacionada con las funciones de la SAAS. También se recomienda trasladar esta unidad a otras dependencias castrenses y dejar las instalaciones contiguas a la Casa Presidencial para el uso de la SAAS.
- 3. Reintegrar al Ministerio de la Defensa, a la brevedad posible, a los oficiales del Ejército que se desempeñen como instructores en la Academia de la SAAS, y terminar cualquier relación institucional con esta entidad civil.
- 4. Sustituir de forma progresiva, pero definitiva, al personal del ex EMP que fue absorbido por la SAAS y reemplazarlo por funcionarios nuevos de la sociedad civil.
- 5. Corregir los procedimientos sobre la transferencia de equipo que no fueron satisfechos en la etapa actual.
- 6. Separar de la responsabilidad de la SAAS aquellas funciones relacionadas con los gastos presidenciales y la administración de las 8 residencias presidenciales, así como revisar las funciones asignadas a la SAAS que podrían resultar en un exceso innecesario.
- 7. Fortalecer y apoyar a la SAAS, manteniendo el alto nivel profesional alcanzado y garantizando su funcionamiento integral.
- 8. Adaptar estrictamente los aspectos disciplinarios de la SAAS a la condición civil de sus integrantes.
Antes de dar tiempo para sus preguntas, quiero finalizar con un comentario importante: La figura del Estado Mayor Presidencial es un símbolo para este país; es el símbolo de una época oscura y la única forma de borrarlo de la mente colectiva es dejándolo en el pasado. Para poder dar vuelta a la página, no es suficiente que la puerta esté casi cerrada: debe cerrarse por completo. En la última etapa de esta verificación, el compromiso de desactivar al EMP y crear una unidad civil para sustituirlo se ha cumplido en aproximadamente un 75%, pero no ha concluido.
El nuevo Gobierno que tomará posesión este 14 de enero, tiene muchos retos por delante y uno de ellos es completar la desactivación del EMP y garantizar el fortalecimiento del poder civil en la sociedad. Esperamos dejar atrás las sombras del pasado para poder alcanzar la modernidad, el desarrollo y la verdadera consolidación democrática.
Guatemala, 7 de enero 2003
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala.
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