27dic01
A cinco años de los acuerdos de paz las causas que originaron la guerra continuan presentes.
Muchas son las celebraciones que se están realizando con ocasión del quinto aniversario de la firma del acuerdo definitivo de paz, pero también son muchos los vacíos y frustraciones que han quedado en la gente del pueblo a lo largo de ese mismo periodo.
La miseria, la escasez de educación, salud, vivienda, la exclusión social, las diferencias entre pobres y ricos, la presencia de tropas extranjeras en territorio nacional son algunas de las causas que en los 60īs motivaron a un grupo de personas a empuñar los fusiles en la búsqueda de la libertad, igualdad y justicia.
El proceso de negociaciones a favor de la paz buscaba solucionar los problemas nacionales en un campo que no fuera el de las armas, sino el del dialogo y el consenso; En suma se pretendía erradicar los males que impiden a la sociedad guatemalteca encausarse por el sendero del desarrollo.
A cinco años de la firma de esos acuerdos vemos que las causas que originaron la guerra continúan presentes, no ha sido posible erradicarlas o disminuirlas, porque se carece de voluntad y de interés en beneficiar a los olvidados de todos los tiempos, a los pobres, marginados y excluidos sean estos ladinos o indígenas, campesinos, obreros o pobladores, mujeres u hombres, niños o adultos.
Guatemala es uno de los pocos países donde la diferencia entre ricos y pobres es mas extrema; En tanto unos viven como europeos o jeques en tierra de miseria, otros mueren de inanición cada día Guatemala es un país de contrastes, opulencia y marginación, África y Europa en pocos metros, muchas veces uno frente al otro separados solo por una calle.
La crisis económica a raíz de la firma del acuerdo definitivo de paz es cada vez mayor, el desempleo se ha incrementado sustancialmente y el gasto publico se continúa destinando a funcionamiento de instituciones como la castrense que tanto daño a causado en lugar de dirigirlo al desarrollo de las comunidades en donde persiste tanto atraso.
Es poco o nulo en avance social en materia indígena, campesina o laboral; Mucho se ha pregonado internacionalmente en el cumplimiento de los acuerdos, sin embargo en la práctica se trata únicamente de maquillaje para "quedar bien".
Y el poco cumplimiento se registró durante el gobierno anterior, habiéndose paralizado casi totalmente a lo largo del gobierno eferregista, en donde ha habido necesidad de recalendarizar en mas de una ocasión el cronograma para la obediencia de lo establecido en los acuerdos.
Para los familiares de los desaparecidos la firma del acuerdo definitivo de paz no significó ningún cambio, al contrario, se rompieron las esperanzas de que los seres queridos aparecieran en los contingentes de guatemaltecos que regresaban de la montaña o del exilio en la expectativa de que todavía se encontraran con vida y no en las manos de los criminales del pueblo, que los habían capturado ilegalmente, torturado y desaparecido.
Se abrieron nuevas perspectivas al pensarse que podría castigarse a los responsables de tanto derramamiento de sangre, de tanta captura ilegal y tortura, sin embargo lo que el Estado inicia es un proceso de protección no declarada a todos los que violaron los derechos humanos, haciendo llamados al perdón y al olvido que tantas veces ha sido rechazado por la población y particularmente por los familiares de las victimas.
No es posible que la paz y la democracia se construyan sobre bases de perdón y olvido, debe haber justicia; Su santidad el Papa Juan Pablo II en el mensaje para la celebración de la jornada mundial de la paz el 8 de diciembre de 2001 señala que el perdón tiende mas bien a la plenitud de la justicia y que pretende la recuperación de las heridas abiertas.
Si queremos construir una nueva Guatemala el GAM llama a la sociedad civil organizada a trabajar en el impulso del cumplimiento de los acuerdos.
Los acuerdos de paz permitirán la redefinición de la Guatemala injusta, excluyente, autoritaria y segregacionista, por una sociedad más incluyente, justa y democrática.
Guatemala 27 de Diciembre de 2001
Este documento ha sido publicado el 01ene02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights