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24jul11
Militares retirados juzgados por la masacre de Las Dos Erres
Tras 17 años de lucha judicial y por primera vez en la historia del país centroamericano, cuatro ex militares responden este lunes 25 de julio ante los tribunales por la matanza de 252 campesinos perpetrada en 1982 durante la guerra civil y bajo el gobierno de Efraín Ríos Montt.
Los acusados eran mandos medios durante la guerra: el teniente Carlos Antonio Carías y los subinstructores Daniel Martinez, Manuel Pop y Reyes Collin. Están acusados de formar parte de la unidad militar especial “Kaibil”, formada por 40 militares y que entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 asesinaron a 252 campesinos, tras haber torturado y violado a niños y mujeres. Sucedió en la aldea de Las Dos Erres, en el departamento del Petén, a unos 600 kilómetros de la capital del país y cerca de la frontera con México.
El juicio oral y público ante el Tribunal Primero de Alto Riesgo, en la capital, es el primero que se celebra contra militares, aunque no es la primera que se enjuicia una matanza. Hace cuatro años, seis ex paramilitares fueron condenados por otra matanza, la de decena de indígenas guatemaltecos en la aldea Río Negro, al norte del país.
“Para nosotros este juicio es el resultado de casi 20 años de lucha para que esta masacre sea juzgada “, afirmó a Rfi Francisco Sánchez, miembro de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Guatemala, querellante en el proceso. “Es muy importante también porque algunos de los militares que cometieron la masacre van a testificar contra los otros militares, los del banquillo. Eso sienta un precedente y muestra a los ojos del mundo la magnitud de las operaciones contra insurgentes realizadas por el gobierno de Guatemala y apoyadas desde Estados Unidos con la política de seguridad nacional”.
Una larga batalla hasta el juicio
La masacre de Las Dos Erres se cometió en 1982. Pero fue en 1994, tras encontrarse el cementerio clandestino con los cuerpos de las víctimas, cuando se abrió el proceso judicial. Los abogados defensores de los militares interpusieron más de 40 recursos que dieron lugar a una batalla legal de 17 años.
Ante la dilatación, los abogados de las víctimas denunciaron en el año 2000 a Guatemala ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El caso se llevó entonces a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que falló en favor de los denunciantes y ordenó reabrir el caso y juzgar a los responsables. El expediente judicial acusa a 18 militares por la matanza, aunque solo se han detenido a ocho: cuatro están en Guatemala y, otros cuatro, en Estados Unidos.
Pese a que se cifra en 252 los muertos en Las Dos Erres, el equipo de forenses argentinos que trabajan en el cementerio clandestino tan solo encontraron 223 esqueletos, y más de 100 corresponden a niños.
Además de ex militares arrepentidos, hay otros dos testigos claves en el juicio. Se trata de dos víctimas que sobrevivieron a la matanza. Eran niños en 1982 y uno de ellos fue adoptado por uno de los militares participantes en el crimen. El testigo rompió con su familia adoptiva 20 años después.
[Fuente: RFI, Francia, 24jul11]
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