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17jul14
Toda la cúpula de UGT Andalucía conocía los 'botes'
Toda la cúpula de la federación andaluza de UGT, con los dos últimos ex secretarios generales a la cabeza, Manuel Pastrana y Francisco Fernández Sevilla, conocía los botes que el sindicato acumuló con sus proveedores de confianza y estaba al tanto de las mordidas que le exigían a algunas empresas y que sirvieron para financiar a la central y desviar subvenciones públicas.
Eso es lo que se desprende de las declaraciones judiciales a las que ha tenido acceso EL MUNDO.es prestadas por varios imputados en la presunta trama diseñada por UGT-A para saquear subvenciones que está investigando el titular del Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla, Juan Jesús García Vélez, después de que este diario publicara desde el pasado verano numerosas pruebas de las irregularidades contables del sindicato.
Tanto Federico Fresneda, el responsable de las cuentas de UGT-A durante 15 años, en las dos ejecutivas que encabezó el histórico sindicalista Manuel Pastrana; como María Charpín, vocal de la Comisión de Garantías de UGT confederal y ex secretaria de Gestión Económica de la Ejecutiva andaluza del sindicato; y Lola Sánchez, ex jefa del departamento de compras del sindicato que sigue trabajando en UGT, coincidieron al apuntar a la cúpula del sindicato.
Fresneda, ex tesorero y ex vicesecretario general de Administración y Recursos Humanos de UGT-A entre 1998 y 2013, indicó al juez que tanto Pastrana como Fernández Sevilla «estaban al tanto» de los descuentos que les aplicaban sus proveedores de confianza, que el sindicato llama «rápeles», pero que en realidad son mordidas o comisiones porque se aplican sobre subvenciones públicas y la central sindical se las embolsa sin informar de ellas a la Administración que le concede la ayuda pública.
Fresneda llega a reconocer en su declaración ante el juez que estas comisiones solían ser del 4 por ciento y que las empresas proveedoras se las abonaban a UGT por «transferencia, cheque o talón» de forma periódica. Aunque una de las empresas proveedoras sostiene que pagaba comisiones del 20% al sindicato, el ex tesorero lo niega. La ex dirigente de UGT-A María Charpín también admitió que el programa informático que gestiona la contabilidad del sindicato incluye los botes con los proveedores de confianza del sindicato.
«El visto bueno general al programa Spyro que incluía esta gestión de los botes fue aprobada en la comisión ejecutiva» del sindicato, recoge el acta de su declaración judicial. De esa comisión ejecutiva formaban parte Manuel Pastrana, Fernández Sevilla, Fresneda y otros seis dirigentes más.
El grupo de Delincuencia Económica de la UCO de la Guardia Civil que investiga el caso ha llegado a la conclusión de que el presunto fraude orquestado por UGT se realizaba de manera «sistemática año tras año, siendo perfeccionado en el transcurso del tiempo». Van más allá, al sostener que la «vía más importante en la financiación» de la federación andaluza de UGT «podría haber sido esta presunta práctica ilícita».
La trabajadora de UGT, antigua responsable del departamento de compras que figura en numerosos correos electrónicos dando instrucciones a las empresas proveedoras para falsear facturas, también apunta a la cúpula del sindicato y declara ante el juez que en la federación andaluza "no se hace absolutamente nada sin que lo sepa el secretario general".
[Fuente: Por Silvia Moreno y Antonio Salvador, Sevilla, El Mundo, Madrid, 17jul14]
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