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31mar06
Italia investiga el paso por Palma de Mallorca de agentes de la CIA acusados de secuestro.
El fiscal de Milán Armando Spataro, que investiga el presunto secuestro en 2003 de un imán egipcio, ha indagado en Palma sobre si alguno de los 22 agentes de la CIA a los que acusa de esa acción integraba las tripulaciones de los aviones de la agencia de EEUU que supuestamente hicieron escala en Mallorca en 2004.
Spataro, coordinador antiterrorista de la Fiscalía de Milán, ha viajado a la capital balear para mantener un encuentro con el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, y obtener de él información recogida en la causa sobre las escalas en el aeropuerto de Palma de vuelos supuestamente fletados por los servicios secretos estadounidenses para trasladar presos tachados de terroristas.
"Uno de los aviones que fue utilizado para transportar ilegalmente al egipcio [Abú Omar] a El Cairo, gracias a las investigaciones de las autoridades españolas, se ha confirmado que aterrizó en Palma de Mallorca en el 2004 en tres ocasiones", subrayó el fiscal italiano, que apuntó que con el intercambio de información con su colega de Baleares concluye su investigación.
Spataro ha recordado que el juzgado milanés que instruye la causa por el presunto secuestro ha decretado una orden de detención europea contra los 22 ciudadanos de EEUU supuestamente implicados en esta operación, ha pedido al Gobierno estadounidense que colabore en la investigación y ha reclamado sin éxito al ministro de Justicia italiano, Roberto Castelli, que curse una petición de arresto internacional a través de Interpol.
El principal propósito de la visita a Mallorca del fiscal milanés es cruzar los datos de que dispone con los derivados de las indagaciones del juzgado de instrucción número 7 de Palma sobre las escalas en Palma de vuelos oficialmente operados por empresas privadas pero sospechosos de haber sido utilizados para el traslado de personas detenidas ilegalmente hasta Guantánamo y otras prisiones por orden de la CIA. La Audiencia de Palma decidió recientemente remitir esta causa al juzgado central de la Audiencia Nacional.
Respecto a la posibilidad de detención de las 22 personas acusadas de participar en el secuestro de Abú Omar, Spataro reconoció que "la situación es complicada" por la falta de cooperación de EEUU y por los obstáculos que pone el ministro de Justicia italiano, que aún no ha respondido a una solicitud hecha hace "casi cinco meses".
"Creo que el fiscal jefe de Milán enviará otra solicitud para una respuesta. La situación en este momento está bloqueada", insistió el fiscal, que, sin embargo, descartó que la actitud del ministro Castelli sea equiparable a la del resto de gobiernos europeos.
Colaboración europea
Asimismo, subrayó que, en el ejercicio de su independencia respecto a otros poderes, mantiene una "excelente colaboración" con la Fiscalía de Baleares y la Fiscalía General del Estado, así como con sus dos colegas alemanes que investigan sendos casos de secuestro de presuntos islamistas radicales en aquel país.
Recordó que "el Parlamento Europeo está indagando en el plano político" tanto sobre los presuntos secuestros y traslados ilegales como sobre la acusación de la existencia de cárceles secretas de la CIA en suelo europeo.
"Hasta este momento todos los jueces de Milán han confirmado la solidez, la importancia de las pruebas" presentadas por él sobre el secuestro de Abú Omar, que tenía estatuto de refugiado político y fue encarcelado y torturado en Egipto, según denunció su familia.
Spotaro, que determinó la presunta participación de los 22 acusados a través del seguimiento de llamadas de móviles y pagos con tarjetas de crédito, afirmó que tiene "certeza" de la pertenencia de algunas de estas personas a la CIA por la información de que disponía la propia policía italiana, especialmente en el caso de un agente consular que cree el máximo responsable de la operación.
De hecho, además del secuestro y de la violación de la soberanía territorial de su país, para este fiscal la gravedad del caso radica en que "ha dañado la lucha contra el terrorismo, porque la policía italiana estaba trabajando sobre esta persona y había identificado ya a algún cómplice miembro de la organización terrorista. Si no hubiese sido secuestrado las investigaciones podrían haber llevado a otras personas".
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 31mar06]
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