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09feb07
Crece el nerviosismo en Prisa: Zapatero, dispuesto a consolidar La Sexta como grupo mediático alternativo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sabido aprovechar el tiempo: de su paso por La Moncloa quedará, entre otras cosas, el nacimiento de una nueva criatura, un grupo de comunicación de izquierdas alternativo a Prisa. El Ejecutivo y el PSOE cuidan ahora al retoño mediático, en detrimento de sus aliados tradicionales. Como muestra, un botón: la gran noticia del nombre del nuevo ministro de Justicia fue filtrada a La Sexta en lugar de El País.
Mientras que durante la tarde del miércoles Cuatro, la televisión de Prisa, se dedicaba a dar cobertura a la muerte de Erika Ortiz en el programa de Boris Izaguirre, en La Sexta, que mantiene riguroso voto de no hacer prensa del corazón, daban la exclusiva gubernamental del día.
La televisión de José Miguel Contreras estaba al tanto en todo momento de lo que se cocinaba ese miércoles por la tarde en La Moncloa: Zapatero había convocado a Mariano Fernández Bermejo para proponerle formalmente integrarle en su Ejecutivo. El nuevo ministro de Justicia dio el ‘sí quiero’ al presidente del Gobierno. Abandonaba La Moncloa pasadas las 19.30 horas, y a las 20 horas Mamen Mendizábal, presentadora del telediario vespertino del canal de La Sexta, adelantaba el nuevo nombramiento (ver vídeo).
Las relaciones transversales de Zapatero
Zapatero demostró desde el principio que no ha querido entregarse a Prisa como hizo Felipe González, ya que siempre temió el abrazo del oso: recibir el apoyo total pero, a cambio, tener que otorgar concesiones en las áreas de negocio de Jesús Polanco y los suyos, que son muchas y diversas (prensa escrita, televisión, libros de texto, producción audiovisual, editoriales, etcétera).
Medios cercanos al presidente consideraron peligrosa esa simbiosis, y Zapatero decidió no caer en el monocultivo mediático, de ahí sus relaciones transversales con otros medios de comunicación o el trato especial que mantiene con Pedro J. Ramírez, director de El Mundo. Fuentes socialistas confirman que en esa reflexión influyó la experiencia de los Gobiernos del PSOE del pasado.
Así, en el último Gobierno de González, entre 1993 y 1996, las leyes que afectaban al sector de la Comunicación pasaban siempre por la cocina de Prisa antes de ser promulgadas. La correa de transmisión era el entonces ministro de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes, Alfredo Pérez Rubalcaba, actual titular de Interior.
Esta negativa del presidente a mantener una relación privilegiada y fluida como la que había con González ha provocado en estos tres años más de una protesta por parte de los directivos del grupo, siempre en privado. Y la persona que ha restañado las heridas entre Prisa y el Gobierno ha sido siempre el propio Rubalcaba, señalado como el filtrador de muchas de las exclusivas al grupo de Polanco en estos tres años.
El polémico concurso
Desde su llegada al poder, Zapatero ha optado por facilitar el nacimiento de un conglomerado mediático de izquierda, alternativo al de Prisa para tener más maniobra y más capacidad de influencia en la sociedad. Muchos socialistas se quejan de que el PP dispone de diversos medios en su órbita -COPE, Onda Cero, El Mundo, Recoletos…-, desde los que desplegar su ideario, mientras que ellos sólo tenían uno, Prisa.
De ahí que el Gobierno haya facilitado el surgimiento de La Sexta, a través de un concurso. Se trata de una televisión de izquierdas, propiedad de Televisa y Mediapro/Globomedia.
Tras la bomba de la banda terrorista ETA en la T-4, que acabó con la vida dos personas, Prisa, y más concretamente su consejero delegado, decidió romper amarras con Zapatero a través de varios artículos de opinión. Uno de ellos lo escribió el propio Juan Luis Cebrián, quien recibió el reproche del presidente, tal y como reveló este diario.
El pasado 5 de enero, Cebrián evidenció que su hombre en el ámbito socialista era Rubalcaba. Zapatero regresó de Doñana, visitó los escombros de la T-4 pero, al día siguiente, la fotografía de la primera página de El País se la llevó el ministro del Interior quien, junto a Acebes, despedía el cadáver de Carlos Alonso Palate (ver documento). Dentro, la imagen del primer presidente del Gobierno en visitar un atentado ocupaba tan sólo dos columnas de una página par, la 18.
Un nuevo periódico e inversores extranjeros
El proyecto de La Sexta tiene visos de aumentar para convertirse en un grupo de comunicación de izquierdas. Sus principales accionistas han elaborado diversos estudios para sacar al mercado un nuevo periódico, llamado El Público, de orientación popular y urbana cuya línea editorial estará a la izquierda de El País y del Gobierno.
Sus impulsores –los mismos que La Sexta- aún no han decidido si sacarán adelante el diario este año o el que viene. "Todavía no han llegado al punto de no retorno", informan fuentes del sector.
El nuevo periódico podría arrebatar el liderazgo de El País en la prensa española, al restarle lectores en su mismo nicho de mercado. La publicación está en fase de estudio de su línea editorial y de definición de su proyecto de contenidos y de redacción. Al mismo tiempo, ya ha sido elaborado el Business Plan (Plan de Negocio) y se han celebrado las primeras rondas entre posibles inversores extranjeros.
Estos inversores extranjeros a los que se les ha presentado el proyecto tienen relaciones tensas con Prisa, según las mismas fuentes, que se niegan a precisar el nombre de estas empresas. En el grupo de Polanco se detecta nerviosismo ante este proyecto en ciernes, mientras que sus promotores dan por descontado su enfado en el caso de que entre en el mercado español capital extranjero sin ir con ellos de la mano.
Fuentes del sector añaden que este nuevo periódico contempla la competencia surgida en Internet por los diarios electrónicos y las redes de ciudadanos agrupados en blogs. Así, la idea inicial es que sea un periódico impreso que se denomina "de referencia"; esto es, con más reflexión a través de artículos de opinión. El proyecto incluye la difusión de promociones comerciales y colecciones, al estilo de lo que realiza ahora la prensa tradicional.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 09feb07]
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