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27oct13
Algunos abogados pueden cobrar hasta el 50% del dinero de los preferentistas
Los datos publicados hace un mes revelan que los preferentistas que acudieron al arbitraje ya están recuperando su dinero. Sin embargo, en este tiempo los abogados han seguido criticando el sistema, del que dicen que es oscuro y una "trampa" para las víctimas de los abusos bancarios. Se les mete miedo a unos clientes que ya han perdido su dinero y, aunque muchos abogados tratan de ayudarles, off the record reconocen que "tiene que buscar su negocio" y acusan a determinados despachos de cobrar hasta el 30 o el 50% del dinero que consigan recuperar o de no poner el suficiente interés en la defensa de los casos.
Primero hicieron negocio los bancos a costa de los ahorradores vendiéndoles mal y como seguros unos productos complejos, después han hecho caja las auditoras, que cobrarán más de 25 millones en honorarios por asesorar en los procesos de arbitraje de Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa. Ahora lo están haciendo los abogados que asesoran a los preferentistas reclamar su dinero por la vía judicial.
Javier Contreras, de Adicae, explica que no recomiendan los arbitrajes, porque creen que el hecho de que KPMG, Ernst & Young y Pricewaterhouse establezcan los filtros "desnaturaliza el proceso". La asociación si asesora a quienes han decidido ir por la vía judicial y para ello han presentado demandas colectivas. De los argumentos que dan los abogados, entre otros de Ausban, Arriaga y Cremades, destacan que el arbitraje no es un proceso claro, que es muy limitado debido al filtro que se ha establecido y que solo ha sido positivo para quienes invirtieron cantidades inferiores a los 10.000 euros. Creen que es "alegal", ya que las consultoras trabajan para los bancos. "Es un simple lavado de cara", coinciden los abogados.
A esto Bankia responde que "30.000 personas ya han recuperado su dinero y hay 60.000 casos que recibieron el informe favorable de KPMG pendientes de resolución" y que "no es cierto que el arbitraje sea sólo para cantidades pequeñas, ha habido miles de laudos favorables a los preferentistas que habían invertido por encima de esta cifra. "De los 30.000 laudos positivos, 7.000 han sido de inversiones por encima de los 10.000 euros y eso teniendo en cuenta que se han empezado a resolver los de menores cantidades por indicación del Gobierno, la proporción puede aumentar. Y hay decenas por encima de los 100.000", afirman fuentes de Bankia.
Los abogados inciden en los beneficios de contratar sus servicios y demandar al banco para recuperar el dinero. "Se están ganando prácticamente todos los casos", aseguran. Y es cierto, Bankia ha conseguido la razón por la vía judicial sólo en el 20% de las demandas.
Sin embargo, el preferentista ha de tener cuidado con el despacho al que acude, reconocen fuentes del sector, que ponen el ejemplo de algún cliente que "incluso teniendo una deficiencia perdió sus ciento y pico mil euros porque la abogada que llevó el caso no se preocupó en hacer bien su trabajo, sólo por cobrarlo". En este sentido, desde Cremades explican que, por ejemplo, ellos "han querido demarcarse de otros despachos: no llevamos casos en masa. Nuestros honorarios, pueden resultar 'caros', pero es porque hacemos un traje a medida". Por otra parte, "en algún despacho cobran 3.000 euros por la gestión y luego un porcentaje sobre la cantidad recuperada, ahora para evitar pagar la cantidad inicial también ofrecen no cobrarla, a cambio de quedarse después con el 50% de lo que se recupere", señala otra fuente.
Tarifas muy desiguales
Los abogados consultados por este periódico explican que cobran "lo mínimo" y algunos, como Arriaga cree que merece la pena ayudarles. Lo normal es establecer una cantidad de unos 450 euros por iniciar las gestiones y luego entre el 10 y el 15% de lo que se devuelva al cliente, pero hay muchas diferencias y algunos bufetes no quieren dar cifras, "depende de cada caso". "Además, al final, como el juez está obligando a Bankia también a cubrir las costas, el cliente termina no pagando nada". El despacho, en cualquier caso, sí lo cobra. Por eso los bufetes llevan varios meses tratando de captar clientes, se estima que con casi un millón de afectados, el negocio para los abogados podría superar los 80 millones de euros. Una simple búsqueda en Internet sirve para hacerse una idea de cuántos despachos quieren llevarse una parte de este suculento pastel.
Sobre esto, desde Bankia piden "que se aconseje bien a los preferentistas" y advierten de que yendo a juicio "corren el riesgo de que no se obligue al banco a pagar las costas, no es algo seguro", mientras que el arbitraje es gratuito.
Los despachos también advierten a sus potenciales clientes de que no se devuelve todo el dinero mediante el arbitraje, "el 100% -menos los intereses percibidos, más los intereses correspondientes a un depósito- sólo se le da a las cantidades bajas, a los de entre 4.000 y 5.000 euros", señala Jesús María Garriaga. "Mediante el arbitraje pueden perder el 20 o el 30% y no explican por qué dan una cantidad u otra", asegura otro abogado.
Sin embargo, desde Bankia desmontan el argumento: "Si la persona invirtió 100.000 euros en las preferentes y tras el canje de mayo tiene acciones por valor de 62.000 euros, el día de la firma se establece que la cantidad máxima a devolverle al cliente son 38.000, ya que en ese mismo momento puede vender las acciones en el mercado para recuperar el resto del dinero". La valoración de las acciones, aseguran desde el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, se realiza en el momento de la firma del convenio de arbitraje. Cuando se acepta, se debe renunciar al proceso civil. Los abogados de Cremades advierten de que tras aceptar el convenio, ya "no hay marcha atrás". Y destacan que en las últimas semanas han aumentado el número de casos que llegan al despacho tras haber sido rechazados en el artibraje.
Bankia, evidentemente, defiende el proceso: se ha hecho para solucionar un problema heredado, "el banco quiere recuperar la confianza de los clientes que ya han recibido un golpe, no tendría sentido engañarles con el arbitraje". Y destacan sus ventajas frente a la vía judicial: "Es más barato y más rápido".
Sin duda, hay despachos que están poniendo toda su voluntad por los afectados por las preferentes, pero también se trata de un negocio importante para los bufetes que gestionan, con buenas prácticas o sólo por ambición, estos casos. Por otra parte, un experto consultado recuerda que el consejo de un despacho de abogados no siempre ha sido favorable para el cliente en el enfrentamiento con un banco, como sucedió con los afectados de Santander por el caso Madoff que aceptaron los servicios de Cremades & Calvo Sotelo.
[Fuente: Por María Benito, El Confidencial, Madrid, 27oct13]
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