Equipo Nizkor - Casado rechaza dimitir ante la ofensiva de Feijóo y Ayuso y convoca para el próximo lunes a la Junta Directiva del PP.

El presidente del PP, Pablo Casado, se atrinchera ante la ofensiva emprendida por los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tras casi ocho horas de reunión de su núcleo duro, el Comité de Dirección ha decidido por unanimidad convocar la Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos, para el próximo lunes.

De esta forma, Casado gana tiempo, una semana, después de que Feijóo y la mayor parte de los barones hayan sentenciado ya a su líder, Pablo Casado. Según 'El Periódico', Feijóo y Ayuso mantuvieron este domingo una conversación en la que 'coincidieron' en dejar caer a Casado, quien de momento se resiste a abandonar Génova 13. En base a esta información, si el líder del PP no daba ningún paso definitivo para dejar la presidencia del partido, ambos exigirían la convocatoria de la Junta Directiva Nacional para solicitar la convocatoria de un congreso extraordinario en marzo.

Cada vez más cercado y cuestionado, Casado reunió este lunes a su Comité de Dirección de su partido, un día después de que miles de personas pidieran su dimisión y, la de su número dos, Teodoro García Egea, en una manifestación en apoyo de Ayuso. Encuentro que se ha prolongado más de lo previsto, más de siete horas y que contó, ya por la tarde, también con la presencia de diputados afines. A la reunión han asistido dirigentes como Pablo Montesinos o Andrea Levy, de quien depende el cierre formal del expediente informativo abierto contra Ayuso, mientras quien no ha acudido ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una jornada en la que ha trascendido que quiere dejar la portavocía nacional del PP de común acuerdo.

Casado anuncia esta reunión de la Junta Directiva Nacional del PP para dentro de una semana, un plazo que le permitirá mantener contactos con el objetivo buscar consensos con los territorios. Pese a las fuertes presiones internas, el líder del PP se ha negado este lunes a presentar su dimisión y apuesta por medir sus fuerzas con los barones territoriales en el órgano que tiene capacidad para convocar los congresos del partido.

El congreso extraordinario del PP que ya solicitan algunos cargos del partido para buscar una salida a esta crisis interna exige una mayoría de los tercios de la Junta Directiva Nacional para forzar su convocatoria, según recogen los Estatutos del PP.

La ofensiva de Feijóo y Ayuso

El pacto entre Ayuso y Feijóo se ha visto reflejado este mismo lunes, cuando casi al mismo tiempo comparecían la jefa del Ejecutivo madrileño y el presidente gallego. Así, mientras la primera se autodescartaba para sustituir a Casado, el segundo se limitaba a decir que no tocaba hablar del tema, pero sin negar esa posibilidad, al tiempo que exigía al presidente popular una "última decisión". Vía libre para Feijóo, con el apoyo de Ayuso, que no es poco.

Mientras, en Génova, donde se reunió durante mas de siete horas el líder del PP con su Comité de Dirección, su núcleo duro se ha partido en dos ante su intento de atrincherarse y mantener a Teodoro García Egea. Varios miembros del órgano más próximo al presidente del PP se han mostrado este lunes reticentes a la idea lanzada por Casado de aguantar, según informa El Mundo. Entre ellos estarían Elvira Rodríguez, Ana Pastor, Andrea Levy, Cuca Gamarra, Belén Hoyos, Dolors Montserrat o Jaime de Olano.

Según El País, el presidente de Galicia mantuvo este domingo una tensa conversación telefónica con Casado, en la que éste ofreció aguantar hasta el congreso ordinario de julio a la espera de una posible imputación de Díaz Ayuso. Una opción que Feijóo rechazó de manera tajante así como la posible dimisión de su número dos, ya que, a juicio del gallego, la única salida a la crisis interna que sacude al partido pasa por la salida del propio Casado.

De hecho, Feijóo ha sido este lunes más contundente de lo normal al pedir a Casado que tome "decisiones que no serán fáciles", que "serán imprescindibles y complejas, pero que deben ser urgentes" porque el problema en el PP no está zanjado y mantiene al partido en el "colapso". El gallego, que ha sugerido que se celebre un congreso extraordinario del partido, ha dado un paso más para presionar a Casado, poniendo incluso en duda su futuro, para que zanje la guerra abierta contra Ayuso, a pesar de que el nivel bélico de la semana pasada se ha rebajado un punto en las últimas horas. Sin embargo, la propia Ayuso, que no está dispuesta a olvidar lo sucedido, ha tildado de "insostenible" la situación en el PP: "Nos estamos desangrando y hace falta un giro absoluto", ha clamado la presidenta madrileña, que se ha autodescartado para suceder a Casado.

Sobre la posible convocatoria de un congreso extraordinario, el presidente de la Xunta ha dicho que Casado sabe lo que piensa, porque ya habló con él este fin de semana, pero no lo ha desvelado. Eso sí, ha afirmado que le habló "de forma clara, de forma leal y de forma nítida" sobre lo que opinaba. En pocas palabras, no lo ha descartado e incluso ha sugerido que quizás sea la mejor opción.

Y no ha desvelado tal opinión pese a la insistencia de los reporteros: "Si quiero seguir siendo leal, y lo voy a seguir siendo, mi opinión la sabe él. Yo no la voy a decir porque le debo lealtad al presidente del partido. Si él la quiere revelar, que la revele".

En lo que sí ha incidido es en dar de inmediato pasos que vuelvan a unir a la formación, porque prima la "obligación", no ya como dirigentes del PP, también como "españoles", de "no crearle más problemas a España, porque en este momento que el único partido de alternancia esté en una situación de colapso como está el PP, no se lo merece nadie".

Sobre otra pregunta referente a si él dará esta vez un paso al frente, Feijóo no se ha postulado para liderar el PP, pero tampoco lo ha descartado. "Yo no vengo a hablar de mí. Yo creo que en el partido hemos dado espectáculos de hablar de personas y de nosotros mismos. Yo no vengo a hablar de mí. Hoy vengo a hablar del Partido Popular y de España porque creo en el Partido Popular y en España".

Si hablase de su persona sería, en su opinión, "volver otra vez a cometer errores hablando cada uno de sí mismo". Es decir, que ni se postula ni se descarta.

"¿Aquí tenemos un problema? La respuesta es que sí. El problema no es menor. No hemos zanjado la crisis. Y cuando no se zanja una crisis en el primer tiempo, la debemos zanjar en el segundo y definitivo porque no podemos seguir así durante muchas semanas", ha concluido el presidente gallego.

Ayuso vuelve a cargar contra el PP

Por su parte y casi simultáneamente, la presidenta madrileña ha vuelto a censurar el "cruel ataque político" que sufrió y por el que se le privó de la presunción de inocencia y ha denunciado que intentaron implicarla en un caso de "corrupción y malas prácticas", algo que no va a olvidar fácilmente.

En concreto, ha subrayado que si tiene que haber dimisiones en su partido "se tendrá que ver en estos días", pero ha subrayado que lo que "no puede pasar por alto ni quedar gratis es haber causado este perjuicio a la Comunidad de Madrid", haberle robado su "presunción de inocencia" después de 18 años militando en la casa y "el trato que le está ofreciendo a su familia".

En esa línea, ha clamado contra la persecución a la que está sometiendo a su familia. "Se la persigue con cámaras hasta en el pueblo. Se están todo el rato contando en los medios de comunicación medias verdades de una familia que durante más de 30 años se dedicó al mismo sector. Han llegado incluso a vincular a mi madre en facturas y en contratos cuando es una mujer viuda y jubilada hace más de quince años", ha manifestado.

Para la presidenta, "esto no puede pasarse por alto" y "es gravísimo lo que sucedido". "Evidentemente yo no puedo mirar para otro lado y pretender que todo siga igual. No sé, alguien tendrá que decidir qué ha pasado aquí y tomar responsabilidades", ha remarcado.

En todo caso, ha anunciado que enviará a la Fiscalía, antes de que lo solicite, toda la documentación relacionada con el contrato de la empresa que trabajó con su hermano para suministrar mascarillas a la Comunidad de Madrid durante el confinamiento. Ayuso ha señalado que ahora debe defenderse en el Ministerio Público, donde la han arrastrado "maliciosamente".

La líder madrileña ha defendido que este contrato ya fue fiscalizado por la Cámara de Cuentas, por la Intervención de la Comunidad de Madrid y es "perfectamente legal". Asimismo, ha hecho hincapié en que este contrato "trajo material cuando no lo había y cuando los mercados estaban completamente desabastecidos en la primera etapa de la primera ola en el Hospital de Emergencias, como en otros muchos sitios, cuando los sanitarios no tenían protección para trabajar y cuando no todas las empresas eran capaces de localizar material para traerlo".

Además, Ayuso ha puesto el foco en que ella tuvo conocimiento de dicho contrato "un año y medio más tarde" y ha asegurado que "nadie de su Consejo de Gobierno intervino en la adjudicación del mismo". "Una vez enviada toda la documentación a la Fiscalía, vamos a estar a su entera disposición por si fuera necesario algo más", ha dicho.

Ayuso quiere seguir en Madrid

Más allá de su defensa, ha manifestado que la situación en el PP es "insostenible" y espera que el "escenario incierto se dirima pronto" porque se están "desangrando", aunque ha negado que haya una "guerra con Casado" para "sustituirle". "Sobre la solución del PP y el futuro que le espera se abre un escenario incierto que se va a tener que dirimir estos días. Espero que se haga pronto, porque la situación es muy grave, nos estamos desangrando, nos hundimos en las encuestas. La situación del PP es insostenible y hace falta un giro absoluto", ha asegurado.

En cualquier caso, ha insistido en que su "compromiso está y seguirá en Madrid", descartando la carrera por la Moncloa, al menos por ahora. "No ha habido una guerra Ayuso-Casado, nunca he pretendido sustituirle; mi sitio es Madrid y la Comunidad de Madrid es demasiado importante como para andar jugando o entender que es poco", ha remarcado Ayuso.

Tras el apoyo recibido este domingo en Génova, donde miles de personas se concentraron para pedir la dimisión de Casado y de García Egea, Ayuso ha agradecido "los múltiples gestos de cariño" que ha recibido en los últimos días, y ha remarcado que seguirá con su responsabilidad al frente de la Comunidad de Madrid. "No se trata de darme su confianza por cariño, se trata de comprobar que lo que estoy diciendo es cierto y ganarme su confianza", ha expresado Ayuso, que ha sido recibida en Boadilla del Monte con aplausos y al grito de "presidenta", antes de inaugurar una biblioteca público.

21feb22

Casado rechaza dimitir ante la ofensiva de Feijóo y Ayuso y convoca para el próximo lunes a la Junta Directiva del PP

[Fuente: Arturo Carretero y Luis Villajos, República de las ideas, Madrid, 21feb22]

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