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16may16
La ausencia de discurso político centra la precampaña en las descalificaciones y las ocurrencias
La campaña de las próximas elecciones generales se enfrenta con un riesgo sobre el que ha alertado la mayoría de los analistas: los partidos se van a centrar en la revisión de los cuatro meses de negociación fallida para llegar a un pacto de Gobierno en lugar de diseccionar los cuatro años de legislatura del PP. De hecho, la precampaña está confirmando la predicción aumentada y empeorada. Los líderes no sólo se intercambian reproches por lo que han sido incapaces de conseguir tras el 20-D, sino que recurren a burdas descalificaciones y a fichajes inverosímiles para tratar de recuperar un tirón electoral del que carecen sus programas.
Los dos episodios paradigmáticos del estilo de precampaña que estamos viviendo nos remiten directamente a la Transición española, de las que intentan apropiarse los partidos que se disputan el centro político. Hasta ahora, Ciudadanos era el que se había empleado con más ahínco en este empeño, pero el líder socialista, Pedro Sánchez, ha tratado de arrebatarle la bandera con este discurso plagiado de otro célebre de Adolfo Suárez: "Puedo prometer y prometo, decencia. Puedo prometer y prometo, diálogo. Puedo prometer y prometo, dedicación".
Estos fueron los compromisos proclamados por Sánchez en el acto de presentación de su candidatura a la Presidencia del Gobierno celebrado en el pabellón Los Rosales de Móstoles (Madrid), donde le presentó la presidenta andaluza, Susana Díaz, el pasado sábado. A partir de ahí, no hubo mayores concreciones sobre las promesas del PSOE para atraer el voto del electorado. Ahora que puede considerarse fenecido su pacto con Ciudadanos, se desconoce cuáles son exactamente sus compromisos en materia laboral, de impuestos, de pensiones.. todo aquello, en fin, que preocupa a los ciudadanos y que puede determinar sus opciones a la hora de decantarse por una u otra papeleta.
El segundo episodio que está marcando la precampaña es la recuperación de la expresión "los comunistas" como equivalencia de lo peor y más peligroso que puede ocurrirle a este país para referirse a los coaligados de Podemos e Izquierda Unida, Unidos Podemos, que según las encuestas podría ver aumentadas sus expectativas electorales a raíz de su alianza. En este caso, es el PP el que está utilizando la supuesta amenaza con una prodigalidad empachosa.
Fue Mariano Rajoy quien marcó el camino a seguir al afirmar el pasado martes en Logroño que la nueva coalición de izquierdas es un proyecto de "extremistas y radicales". Inmediatamente después, le secundaros sus subalternos del PP pero extremando el tono del discurso. El portavoz parlamentario de los populares, Rafael Hernando, identificó la nueva coalición con la intentada en 2000 entre el socialista Joaquín Almunia y el comunista Francisco Frutos, al que rebautizó como "Frutos secos". Hernando se mofó del "pacto de los dos botellines", en alusión a la foto de Pablo de Iglesias y Alberto Garzón con sendos botellines de cerveza el día que sellaron su alianza, y auguró un mal resultado para ese acuerdo que comparó con los peores regímenes del viejo comunismo.
Otro que se ha apuntado con entusiasmo a esta estrategia ha sido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que hace unos días se refería a lo que Podemos "estuvo diciendo de IU y del rancio comunismo hace muy poco tiempo" y estimaba que la coalición electoral de ambos partidos demuestra que "quieren conquistar el poder sea como sea". Este lunes ha advertido de que el programa de 50 puntos pactado entre Podemos e Izquierda Unida "llevaría a España a la ruina" y sólo serviría para un gobierno que tenga como "modelo" a Nicolás Maduro en Venezuela o a Alexis Tsipras en Grecia.
Hasta el vicesecretario de Comunicación, el "joven" y supuestamente moderado Pablo Casado, ha subrayado este lunes que "el comunismo no ha hecho nada bueno por las personas en toda su historia" y ha recalcado que "el pacto a la valenciana", no se puede "exportar al ámbito nacional".
Pero la dirigente del PP que se ha llevado la palma a la hora de descalificar a la coalición de izquierda ha sido, una vez más, la inefable Esperanza Aguirre. A la portavoz municipal de los populares en el Ayuntamiento de Madrid le preguntaron este domingo en la pradera de San Isidro y ella no dudó al recordar que "Julio Anguita ya ha dicho que somos todos comunistas". Acto seguido añadió que el comunismo es "la ideología más criminal de la historia". Anguita le ha respondido este lunes a través de La Sexta y lo ha hecho de una forma aparentemente sibilina pero sin contemplaciones: "No perderé el tiempo contestando a un aullido del aquelarre franquista".
Sánchez no se resigna a la polarización entre el PP y Unidos Podemos
Pedro Sánchez, mientras tanto, trata de romper la polarización de la campaña entre el PP y la coalición Unidos Podemos llevando la confrontación con Rajoy a su terreno. Este lunes, ha llamado a los españoles a decir "sí" al proyecto del PSOE que, ha comentado, se llama "España", mientras que el liderado por Mariano Rajoy "se llama Rajoy". Es más, ha defendido que los comicios generales de junio no son "una segunda vuelta, son unas nuevas elecciones y, en consecuencia, una nueva oportunidad". "No somos vistos igual que el 20 de diciembre: algunos trabajamos por el cambio y otros impidieron ese cambio. Lo pagarán en las urnas", ha remarcado.
En Podemos se ven ya superando al PSOE e incluso con posibilidades de ganar al PP. Así se desprende de un par de encuestas publicadas entre el domingo y el lunes por La Sexta y La Razón que confirman el 'sorpasso' de Unidos Podemos sobre los socialistas en votos pero no en escaños y el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha dicho que confía en que el próximo 26 de junio su partido supere al PP en votos y en escaños.
En cuanto a Ciudadanos, su precampaña se limita por ahora a golpes de efecto como el de colocar a 'Felisuco' de número uno por Cantabria. El humorista sustituye al candidato en las elecciones del 20-D, Carlos Pracht, que causó cierta polémica e incomodidad cuando el mismo día que el presidente de la formación, Albert River, acudió a Santander durante la anterior campaña electoral realizó unas declaraciones donde consideraba que "el aborto es una forma de violencia". Pero él no es el único representante de la farándula incorporado por el partido naranja. El actor Toni Cantó será número uno por Valencia en sustitución de Vicente Ten. Su fichaje como independiente, tras abandonar UPyD, se debió a una decisión personal de Rivera que no gustó entre toda la militancia.
[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 16may16]
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