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30dic19
La posición de Podemos en política exterior ya afecta a la imagen internacional de España
En el trasfondo de la crisis diplomática entre España y Bolivia provocada por el incidente de la embajada de México en La Paz del pasado viernes ha aparecido el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos, antes incluso que se haya cerrado de forma definitiva.
Con las negociaciones para formar un Gobierno de coalición aún en marcha, las posiciones que ha defendido en el pasado el partido de Pablo Iglesias en política exterior y, en particular, sus estrechos lazos con los regímenes bolivarianos en América Latina, revolución indígena de Evo Morales incluida, afectan ya a la posición de España en el extranjero, como ha mostrado el incidente aún sin aclarar de La Paz.
El Gobierno de transición de Bolivia señala directamente a Pedro Sánchez y la necesidad de "congraciarse" con sus socios como motivo del episodio de la embajada de México, como declara Jorge 'Tuto' Quiroga, delegado presidencial del Gobierno boliviano, en una entrevista en EL MUNDO.
El Gobierno español ha desmentido categóricamente que los cuatro policías españoles del Grupo Especial de Operaciones (GEO) tuvieran como misión rescatar a alguno de los 10 altos cargos del Gobierno de Evo Morales que están refugiados en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz. Lo que no ha aclarado son los detalles del movimiento de la diplomática española Cristina Borreguero en un lugar tan delicado, pendiente de la investigación que ha puesto en marcha el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la comparecencia en el Congreso que hará en su momento la titular de la cartera en funciones, Margarita Robles.
El Gobierno boliviano aseguró este domingo que seis funcionarios de la embajada de España involucrados en los incidentes abandonaron el país el sábado, extremo que el Ministerio del Interior español negó de forma taxativa.
Dos ex ministros vinculados con Iglesias
En las acusaciones del Ejecutivo boliviano han aparecido los nombres de los ex ministros Juan Ramón Quintana y Héctor Arce, destacados dirigentes de la etapa de Evo Morales a los que el Gobierno de transición del país vincula con Podemos. Acusaciones graves cuando, precisamente, en Bolivia se siguen diversas investigaciones judiciales contra la Administración de Evo Morales.
Entre ellas destaca el caso Neurona, una presunta trama de corrupción que ha despertado expectación en el país andino y que señala a la empresa mexicana del mismo nombre, estrecha colaboradora de Podemos. Neurona Consulting ha trabajado con distintos candidatos del partido de Pablo Iglesias.
Una denuncia del senador Óscar Ortiz sobre las irregularidades en los contratos de Neurona Consulting provocó la actuación de la Contraloría General del Estado, que ha encontrado indicios de responsabilidad penal, por lo que presentó una denuncia formal ante la Fiscalía. La principal encausada es Gisela López, ex ministra de Comunicación, que huyó del país para refugiarse en Argentina junto a Morales. Las autoridades bolivianas han solicitado a Interpol la captura de la ex ministra. Al menos una veintena de personas están acusadas en este proceso.
El Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) promulgó "decretos supremos" para adjudicar contratos a dedo "a empresas amigas", según aseguró el senador Ortiz a EL MUNDO. El monto de lo adjudicado a Neurona se acercaba a 1,68 millones de euros. Desde la nueva Administración se insinúa que Neurona, que también colaboró en la campaña electoral del MAS en 2014, está vinculada al Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador.
La empresa Neurona y el periodista César Hernández
Al frente de Neurona está el periodista mexicano César Hernández, compañero de luchas políticas de Juan Carlos Monedero, a quien se le ha atribuido ser uno de los directores de la empresa mexicana, algo que él desmiente. Producción de vídeos, estrategia comunicacionales, tácticas en redes sociales y documentales forman parte del menú que Neurona ofreció a sus aliados del Gobierno boliviano y que han acabado por incriminarla. Los investigadores no han encontrado hasta ahora, en cualquier caso, ningún vínculo directo con Podemos.
La formación morada, en cualquier caso, no ha escondido precisamente su simpatía por Evo Morales. La misma noche electoral del pasado 10-N, Pablo Iglesias lanzó un mensaje en las redes sociales denunciando que en Bolivia se estaba produciendo un "golpe de Estado" contra Morales. "En los últimos 14 años Bolivia ha mejorado todos sus indicadores sociales y económicos. Todo nuestro apoyo al pueblo boliviano y a Evo Morales", escribió.
Un día después, Josep Borrell, entonces aún ministro de Exteriores, se sumaba a esta línea y criticaba la "intervención" de las Fuerzas Armadas bolivianas tras el pucherazo en las elecciones.
Los dirigentes de Podemos y Más País (Íñigo Errejón escribió su tesis doctoral sobre el proceso revolucionario indígena) no son los únicos españoles cercanos a Evo Morales, hoy exiliado en Buenos Aires tras dimitir al hacerse público el fraude electoral en los comicios generales del pasado 20 de octubre. El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero le ha demostrado su apoyo en distintas ocasiones.
Otro dirigente español relacionado con Bolivia es el proetarra Katu Arkonada, amigo personal de Pablo Iglesias, quien tras colaborar con el Gobierno de Morales se trasladó a México para sumarse al proyecto de López Obrador.
[Fuente: Por Daniel Lozano, El Mundo, Madrid, 30dic19]
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