Equipo Nizkor - Espinar dimite en Madrid y agrava la crisis de Podemos tras el golpe de mano de Errejón contra Iglesias.

El secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid y portavoz de Unidos Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha dimitido de todos sus cargos en el partido, según ha anunciado él mismo en su cuenta de Twitter. La noticia asesta un nuevo mazazo a un partido que lleva días oscilando entre el estupor y la irritación por la crisis que desencadenó Iñigo Errejón con su marcha a la plataforma de Manuela Carmena. Ahora es más cierta que nunca la reflexión que hizo Carolina Bescansa hace dos años, cuando Podemos corría ya el peligro de morir de éxito: “Se nos ha ido de las manos a todos”.

El ‘errejonazo’, como se conoce a la deserción del que en su día fuera el número dos de Pablo Iglesias, pilló a todo el mundo por sorpresa y ha obligado a replantear estrategias y candidatura de cara a las elecciones municipales y autonómicas, para las que faltan exactamente cuatro meses. Entre los motivos aducidos por Espinar para su renuncia destaca este: “En la situación actual no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse”. “En esas circunstancias, dejar paso es la decisión más responsable y que creo, en conciencia, debo tomar”, continúa tras señalar que liderar un proyecto político “es un ejercicio de responsabilidad que implica proponer el rumbo y dirigir el esfuerzo colectivo”.

El planteamiento de Espinar es suficientemente explícito sobre sus diferencias con la dirección nacional que por lo visto van mucho más allá de una simple discrepancia puntual. Todas las fuentes apuntan a que el político madrileño, persona muy próxima a Pablo Iglesias hasta hace nada, ha estallado tras sentirse ‘ninguneado’, especialmente después de apostar por una solución negociada con Íñigo Errejón para evitar una lista alternativa en Madrid. En cambio, el líder de Podemos ha descartado llegar a un acuerdo de unidad con Errejón. “Con todos mis respetos, Iñigo no es Manuela”, dijo en el vídeo con el que reaccionó al ‘errejonazo’ para dejar claro que no haría lo mismo que con la alcaldesa es decir, apartarse para no perjudicar sus posibilidades electorales.

Aunque el choque entre Iglesias y Espinar no había trascendido, sí ha habido algunas pistas de las que se podía inferir que la relación ya no era tan buena como antes. Prueba de ellos es que el conflicto con Errejón lo ha resuelto la dirección nacional por su cuenta y riesgo sin contar con el líder regional, que ha estado completamente ausente en los medios de comunicación. El jueves acudió tanto a la Asamblea de Madrid como al Senado, donde intervino, pero rehusó hacer declaraciones a los periodistas.

Según recoge la agencia Europa Press, en las dos cámaras legislativas comentó a sus más allegados que “estaba cada día más apartado” y que “ya estaba cansado de esta situación” porque “todo tiene un límite” y “se le había acabado la paciencia”. Cabe pensar, por lo tanto, que el jueves ya tenía la decisión tomada. Este viernes, ha colgado en las redes sociales la carta anunciando su dimisión y después la ha enviado a sus grupos de Telegram, entre ellos el del Consejo Ciudadano autonómico, que ha abandonado automáticamente después. El máximo órgano regional del partido no se reunía como tal físicamente desde el 19 de marzo, aunque sí ha habido algún encuentro con secretarios municipales y concejales. De hecho, las votaciones se desarrollaban vía Telegram, a pesar de que Espinar contaba con mayoría absoluta en el Consejo.

El ‘errejonismo’ ha reaccionado a la noticia asegurando que es un síntoma más de “un proyecto que se hunde”, en alusión al encabezado por Pablo Iglesias. Y es que la situación del líder del partido morado es más incierta cada día que pasa. El haber convertido Podemos en un proyecto personalista y de culto al líder, en el que todo el que se ha opuesto a sus designios ha terminado pagándolo, está pasándole factura.

Precisamente este viernes se han reunido una decena de secretarios regionales de Podemos en Toledo, a instancias del líder castellano-manchego, José García Molina, un ‘pablista’ como era Espinar. El encuentro, que por primera vez no ha sido convocado a instancias de la dirección nacional, quería hablar y profundizar sobre la situación de crisis del partido y de una posible negociación con Errejón. La preocupación, que ha expresado también Izquierda Unida, es que se fraccione el voto de la izquierda cuando la derecha tiene más opciones que nunca de perpetuarse en el gobierno regional madrileño y de conquistar comunidades y ayuntamientos gracias a la irrupción de Vox y los posibles pactos postelectorales. “Cooperar y no competir” es la consigna con la que han elaborado la llamada ‘Declaración de Toledo’, en la que los firmantes señalan que están trabajando, desde hace un tiempo, en la presentación en los pueblos, ciudades y comunidades autónomas de las mejores candidaturas municipales y autonómicas, “en alianza con el mayor número de personas y organizaciones hermanas”.

La diputada y confundadora de Podemos Carolina Bescansa atribuye la crisis a motivos orgánicos y no a que haya distintas líneas políticas. Entiende que en Podemos los órganos de decisión no funcionan y las responsabilidades no están bien delimitadas. La diputada ‘morada’ ha insistido en que la situación que vive Podemos tiene que ser explicada por la dirección “en términos políticos” y no conforme a cuestiones “personales”. “Ahora a lo mejor tenemos que escuchar que Espinar es otro conspirador. Si todo el mundo es un conspirador o es un traidor, nos merecemos otras explicaciones”, ha recalcado. En este sentido, Bescansa ha rechazado entrar al trapo del comentario vertido por el también cofundador Juan Carlos Monedero que ha vinculado la dimisión de Espinar a la “división” creada por Errejón.

Por lo demás, Espinar defiende en su escrito que la decisión que ha tomado es la “más responsable” y la que en conciencia debía tomar, y explica que seguirá participando en política y militando en Podemos. El político madrileño, que hasta ahora había sido una persona próxima a Iglesias, recuerda que la formación morada existe “porque España necesita un proyecto de futuro para todos”, algo que, a su juicio, “no termina con uno u otro dirigente al frente”, pues considera que la responsabilidad de “construir una alternativa sigue siendo de todos y todas”. “Ojalá quienes siguen en tareas de dirección sean capaces”, añade. Termina su mensaje agradeciendo el trabajo compartido en Madrid y en el Senado y asegurando que, para los militantes, guarda “la declaración de lealtad y ternura que encierra la palabra compañero”.

Espinar ha sido el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid desde que en noviembre de 2016 se impuso en las primarias a la portavoz del Gobierno de Manuela Carmena, Rita Maestre, la candidata errejonista. Su renuncia al escaño en el Parlamento autonómico supone que deja de ser senador porque, según el artículo 16.3.i del Estatuto de Autonomía madrileño, el mandato en el Senado por designación de la Asamblea está “vinculado” a la condición de miembro de esta Cámara.

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Espinar dimite en Madrid y agrava la crisis de Podemos tras el golpe de mano de Errejón contra Iglesias

[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 25ene19]

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