Equipo Nizkor - Podemos suspende de militancia a los concejales díscolos e inicia el camino de su expulsión.

Los concejales de Podemos afines a Manuela Carmena, liderados por la portavoz municipal, Rita Maestre, han dado un golpe en la mesa frente a la dirección del partido al retirarse de las primarias que la formación iba a realizar antes de negociar las listas de la plataforma ciudadana progresista que la actual alcaldesa quiere encabezar de cara a las elecciones de 2019. Los seis ediles, José Manuel Calvo, Paco Pérez, Esther Gómez, Jorge García Castaño y Marta Gómez, además de Maestre, se colocan así de facto fuera de Podemos, y asumen como propias las teorías de la alcaldesa, que ayer volvió a llamar a dejar de lado «las cuotas» de partido.

La ausencia en las primarias de los seis ediles, que cuentan con la total confianza de la alcaldesa -ella quiere que repitan- y entre los que se encuentran los de mayor peso de su Gobierno -Castaño es el responsable de Economía y Calvo de Urbanismo, las dos carteras más importantes- supone un golpe mayúsculo para Pablo Iglesias y abre un nuevo frente en Podemos, cuya dirección ve cercenada su capacidad de influencia sobre el futuro de un partido instrumental que es el que más réditos le ha dado hasta la fecha. Esta nueva crisis se produce después de las contestaciones internas en Andalucía con Teresa Rodríguez y Galicia con Carolina Bescansa -aunque perdió-.

Fue precisamente la imposición de la dirección regional de colocar a personas afines al ex Jemad, Julio Rodríguez, actual secretario general de Podemos en Madrid, en posiciones altas de la lista, en detrimento de los actuales concejales de Gobierno, lo que dinamitó las negociaciones pocos minutos antes de las 00.00 del lunes, cuando se cerraba el periodo de la presentación de listas.

La dirección pretendía con esta lista de consenso reforzar su posición en la plataforma y rodear al ex Jemad de un equipo de confianza en el caso de que Carmena volviera a ser elegida y abandonase la Alcaldía, lo que dejaría presumiblemente a Rodríguez como alcalde, una vez avanzada la legislatura. Ahora, tras lo ocurrido ayer, ni siquiera está claro que Rodríguez vaya a ocupar el número dos de la lista, como pretendía Pablo Iglesias, algo que ni de lejos convencía a Carmena. La alcaldesa de Madrid ya había advertido, como volvió a hacer ayer desde Berlín, de que la candidatura que planea para las próximas elecciones no tiene que ser «de partidos políticos», sino de personas «con afiliaciones», y había comunicado a los suyos que quería tener a su alrededor a personas de su máxima confianza, entre las que iban a estar estos seis ediles sí o sí.

Por eso, a este grupo de concejales sorprendió que la última oferta de la dirección regional fuera colocar a dos de ellos, García Castaño y Esther Gómez, en los puestos 11 y 12, que teniendo en cuenta que todavía quedan por negociarse los puestos de IU, Equo y los independientes elegidos por la propia Carmena, podría dejarles fuera de lugares de salida en las elecciones. La proposición de Podemos contemplaba que Maestre ocupara el segundo puesto tras el ex Jemad; Pérez, el quinto; Marta Gómez, el sexto; y Calvo, el séptimo.

Con el aval de la alcaldesa, los concejales se salieron de las lindes que marca el partido y que dejan claro que los ediles que se presenten a elecciones en partidos o plataformas instrumentales deben pasar por un proceso de primarias. Fuentes cercanas al grupo liderado por Maestre manifestaron ayer que la decisión radica en «proteger» a la alcaldesa, a la que quieren dejar fuera de las cuitas de las formaciones. En ese sentido, recuerdan que Julio Rodríguez ganó las primarias de Podemos en la ciudad de Madrid haciendo gala de que iba a respaldar a Carmena. «¿Dónde está ese respaldo ahora?», se preguntaban desde el entorno de estos ediles, que tampoco entienden por qué en la otra gran confluencia municipal en la que participa Podemos, Barcelona en Comú, Ada Colau tenga las manos libres para diseñar la lista, y Carmena no. «¿Qué pasa para que en Madrid haya otras reglas?», se preguntan. Creen que la imposición de la dirección ha sido «un pulso irresponsable», que además colocaba a la militancia ante la «disyuntiva de elegir entre su partido y Manuela».

En un comunicado, los seis ediles reiteraron que siguen perteneciendo a Podemos, pero matizaron que sólo «concurrirán al proceso participativo global» que se abra en la nueva plataforma. Hacen referencia a la intención de Carmena de realizar algún tipo de primarias -la alcaldesa las ha llamado «participadarias»- para su lista definitiva, que será sometida a todos los vecinos madrileños y no a ningún partido.

Fuentes próximas a la dirección de Podemos mostraron ayer su «tristeza» por la decisión tomada y recordaron a los ediles «que se deben a la gente». «No podemos olvidar de dónde venimos y quiénes somos. A diferencia de otros partidos, aquí todo lo decide la gente», señalaron fuentes cercanas a la dirección de la formación, que matizaron que los puestos ofrecidos no eran de riesgo y que no había posibilidad de que se quedaran fuera de la lista definitiva, que todavía está por negociarse entre Rodríguez y la número dos de Carmena, Marta Higueras. Unas negociaciones que ahora se congelan.

«La actitud de los concejales es un golpe directo al ADN de nuestro proyecto», señalaron desde Podemos, que añadieron aun así que respetan que estas seis personas formen parte del proyecto aunque sean «elegidas a dedo». El partido de Iglesias dobla así la rodilla ante sus ediles díscolos, conscientes de que el partido como tal puede dejar de seguir formando parte de la candidatura.

Carmena, de visita ayer en Berlín, mostró su respaldo total a los seis ediles, que considera que «forman parte de la continuación del proyecto». Admitió que tienen «desencuentros» con su partido e informó que dentro de «una o dos semanas» se presentará la nueva plataforma, en la que todavía está por ver qué papel tendrá Podemos.

Ayer, tras la espantada del grupo de seis, Julio Rodríguez decidió suspender la rueda de prensa donde iba a presentar su candidatura y la de su equipo a las primarias. Mientras, otros de los ediles del núcleo duro de Carmena, Pablo Soto y Nacho Murgui, mostraron el apoyo a sus compañeros y al nuevo «proceso participativo» que tendrá lugar y del que no dieron más detalles. Las palabras tanto de Carmena como de Soto y Murgui iban en dirección a Podemos y con las mismas palabras: «No habrá cuotas» en las listas de Carmena.

12nov18

Podemos suspende de militancia a los concejales díscolos e inicia el camino de su expulsión

[Fuente: Por Álvaro Carvajal y Roberto Bécares, El Mundo, Madrid, 12nov18]

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