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31jul12
Los mineros cambian de plan y dejan la huelga ante la tozudez de Soria
Los sindicatos de la minería han decidido cambiar de estrategia movilizadora ante la negativa del Ministerio de Industria de ceder en sus planteamientos en el conflicto de las ayudas al carbón y comienzan a concienciar a sus bases para que desconvoquen la huelga indefinida justo cuando se cumplen dos meses de paro. En Aragón, la decisión de volver al trabajo ya ha sido tomada y en Asturias tendrá efecto a partir de mañana, después de la reunión que este martes tiene previsto celebrar una delegación del departamento que dirige José Manuel Soria y las centrales sindicales.
El secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Asturias, Maximino García, admitió ayer en una asamblea de trabajadores que la estrategia había sido equivocada porque no se alcanzaron los frutos deseados, por lo que instó a modificar las medidas de presión en una batalla, que volvió a augurar como larga.
Sesenta días sin cobrar y con las dudas sobre lo acertado de la táctica de huelga indefinida han puesto en la picota una forma de movilización que ha mantenido la tensión en los territorios mineros durante mucho tiempo. Básicamente, el descontento de los dirigentes sindicales es con la falta de resultados de este paro indefinido, ya que, hasta ahora, las luchas llevadas a cabo no han conseguido quebrar la resistencia del ministro de Industria.
Precisamente este martes, José Manuel Soria se reúne con los sindicatos mineros y tal parece que estos han querido hacer un gesto para propiciar un acuerdo negociador. Por esta razón, el fin de semana ha sido la fecha elegida por los trabajadores de la minería aragonesa para volver a sus puestos en los pozos y en Asturias y Castilla y León el retorno a la normalidad laboral se producirá en las próximas horas. Sin duda, algunas críticas procedentes del entorno minero, especialmente de familiares de huelguistas que han visto cómo los ingresos en los hogares se han reducido drásticamente en los dos últimos meses por los descuentos en las nóminas, han contribuido también a hacer más digerible la renuncia a la huelga.
Este ambiente de cambio de táctica se observó ayer en la asamblea que los mineros asturianos celebraron en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, donde las intervenciones de los asistentes reflejaban la necesidad de hacer frente al ajuste de Soria sin que lo sufran más los bolsillos de los trabajadores. Sin embargo, quedan algunos focos de resistencia que insisten en que la huelga indefinida es un elemento fundamental para contribuir al éxito de la lucha por la defensa del carbón.
Debilidad negociadora
Estos sectores más irreductibles pusieron de manifiesto su determinación al hacer fracasar la vuelta al trabajo de los empleados de los economatos mineros (las tiendas en las que se nutren los trabajadores del sector a precios más asequibles), que habían acordado poner término a su paro solidario con los encerrados y con el conflicto.
Varios piquetes impidieron que los trabajadores se reincorporaran a sus puestos y que los camiones de reparto suministraran a los comercios los materiales para llenar las estanterías. Si bien la acción de los piquetes no ocasionó incidentes, en algunos casos era evidente el malestar de los trabajadores, cuya reincorporación era ajena a cualquier desvinculación con las movilizaciones. En todo caso, parece que la vuelta al trabajo de los empleados de los economatos se producirá en las próximas horas.
Los dirigentes sindicales han asumido que las movilizaciones contra el decreto del Ministerio de Industria que rebaja las ayudas al carbón en más de un 60% no han hecho mover ni un ápice las posiciones de José Manuel Soria y del Gobierno del PP, a pesar de que, en algunos casos, han tenido una enorme repercusión mediática y de que cuentan con el respaldo ciudadano. La masiva manifestación de Madrid al término de la marcha minera, el pasado 11 de julio ha sido una prueba irrefutable de este apoyo popular. Pero todo ello no ha servido de mucho, por lo que los sindicatos se han encomendado a encontrar una vía de acuerdo en la reunión de este martes, aunque represente un ligero descenso en sus expectativas.
Durante el fin de semana se han reiterado las declaraciones de los líderes de UGT y CCOO valorando que un acuerdo es mucho mejor que una continuidad insostenible de la lucha en la calle y enviando mensajes sobre la importancia de que no haya ni vencedores ni vencidos porque "no es nuestro deseo romper el brazo al Ministerio de Industria". Todo hace suponer que si desde la Administración del Estado se ofrece una salida mínimamente viable, el plácet de los sindicatos mineros podría estar garantizado. No obstante, en círculos sindicales existe el temor a que Soria pueda aprovecharse de esta aparente debilidad negociadora para insistir en los mismos argumentos para denegar un pacto esgrimidos hasta ahora. En tales circunstancias, la posición de los dirigentes mineros quedaría muy desairada y no descartan una radicalización mucho más agresiva de los más irreductibles
[Fuente: Por Vicente Bernaldo de Quirós, El Confidencial, Madrid, 31jul12]
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