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27ago12
Comunicado público de la CGT sobre la "cumbre social"
El pasado 25 de julio tuvo lugar en Madrid una Cumbre Social auspiciada por los sindicatos CCOO y UGT. La Cumbre Social se ha dotado de una Declaración de Principios y de una Hoja de Ruta. En su constitución han participado diferentes organizaciones sindicales, sociales, vecinales, profesionales, sectoriales e incluso organizaciones empresariales.
Tras analizar la Declaración de Principios, la Hoja de Ruta y las organizaciones que integran la Cumbre, pero especialmente después de valorar la dramática situación de recortes y reformas a la que está siendo sometida la mayoría de la población, que están provocando situaciones de auténtica emergencia social, la Confederación General del Trabajo (CGT) manifiesta:
Consideraciones generales previas
La Cumbre Social ha sido convocada por iniciativa de CCOO y UGT, que ejercen históricamente un papel institucional en su condición de mayoritarios. Estos sindicatos han configurado en las últimas décadas un modelo sindical de concertación y pacto social que ha contribuido al sostenimiento del sistema capitalista, gestando un modelo de relaciones laborales y negociación colectiva que no ha beneficiado a la clase trabajadora en su conjunto. Un modelo sindical que les ha permitido obtener reconocimientos y privilegios por parte del Gobierno y de la patronal.
Las reformas del PP vienen a profundizar las reformas iniciadas por el PSOE, provocando más paro, precariedad, recortes laborales y sociales, privatizaciones, represión, estafa al erario público, reforma constitucional para convertir al país en la vanguardia de los estados neoliberales.
El rescate total de nuestro país será traumático, implicará nuevos y enormes sacrificios de la mayoría de la población, la empobrecida clase trabajadora y clases populares, lo que supondrá, sin ningún tipo de dudas una amplificación de la conflictividad social.
Al mismo tiempo, hay voces que insinúan que la mejor manera para llevar a cabo las reformas impuestas por el rescate debe ser un gobierno de concertación nacional PP+PSOE, tal vez, más CiU y PNV, o un gobierno tecnócrata que implique a la mayoría de los partidos políticos, que los sitúe a todos en el mismo barco, obediente a los dictámenes de las instituciones europeas, los grupos financieros y los especuladores de toda condición.
La CGT no va a jugar a ese posible gran pacto de concertación nacional para acallar las protestas y desencanto populares y así preservar los privilegios de la minoría. CGT espera que la Cumbre Social no sea el paraguas que dé cobertura a toda esta maniobra política.
Sobre la iniciativa de convocar la cumbre y la unidad de acción
Para la CGT, efectivamente, son tiempos de unidad de acción. CGT viene trabajando por la unidad de acción desde hace años, intentando configurar un gran Frente Sindical y Social amplio que dé respuestas alternativas y reales para una salida social de la crisis. Un Frente Sindical y Social amplio gestado desde el anarcosindicalismo, el sindicalismo de clase y combativo y los movimientos sociales. CGT opina que hay que tomar en serio la unidad de acción, construyendo una relación horizontal de organizaciones entre iguales que pretenden luchar frontalmente contra la actual política antisocial y el sistema capitalista.
Sobre la declaración de principios de la cumbre
La Declaración inculpa de la crisis al sistema financiero norteamericano, olvidándose del capitalismo europeo de rostro humano. No se cuestiona el sistema económico, político, por el contrario, se acepta el capitalismo. Se defiende el modelo de derecho laboral creado con la Transición democrática y que ahora se está demoliendo. Para evitarlo, se vuelve a confiar en el propio sistema y se apuesta por ganar un referéndum y propiciar el adelanto de las elecciones generales.
La Declaración no contiene ninguna autocrítica e ignora absolutamente la complicidad de UGT y CCOO con las reformas laborales aprobadas, con la reforma de las pensiones, con la aprobación del Tratado de la Unión Europea, con la reforma constitucional pactada entre el PP y PSOE para pagar la deuda y reducir el déficit. No hay cuestionamiento de la actual UE, ni del papel del Banco Central Europeo, ni del Fondo Monetario Internacional, ni el pago de la deuda, ni las alternativas al euro.
Para la CGT, integrarse en la Cumbre Social y suscribir su declaración de Principios implica renunciar a su modelo sindical diferenciado, renunciar a su análisis, a sus ideas y autonomía. Es necesario exigir responsabilidades de lo que está ocurriendo y desarrollar instrumentos para la transformación social y no para el pacto y la resignación.
Sobre la hoja de ruta planteada por la Cumbre Social
Para la CGT el plantear un Referéndum en septiembre, una posterior Consulta Popular en octubre, obviar la convocatoria de Huelga General en Euskadi, o no plantear con claridad o relegar la convocatoria de una nueva Huelga General a un incierto noviembre, representa un elemento desmovilización y de distracción. El referéndum y la consulta popular, que no son métodos propios de la clase trabajadora, no son herramientas de lucha acordes con la gravedad de la agresión que están padeciendo la mayoría de la población.
La CGT apuesta por la movilización permanente y por la convocatoria de Huelga General, sin más dilaciones. La hoja de ruta marcada por la Cumbre alargar artificialmente los tiempos de la lucha con un calendario y unas medidas que difumina la espontaneidad y efectividad real de la lucha social
Sobre las organizaciones que componen la cumbre
La CGT no puede integrarse en la estructura de la Cumbre Social dado que algunas de las organizaciones que la integran mantienen objetivos, planteamientos e ideología absolutamente contrapuestos a la CGT. Es una cumbre interclasista que no tiene como objetivo el cambio del sistema capitalista, más bien su reflotación, a través de su parcheo.
Por otra parte, la CGT por coherencia con sus propios estatutos que impiden la afiliación de policías, guardia civil, militares, funcionarios de prisiones, cuerpos represivos... no puede integrarse en una Cumbre Social en la que participan asociaciones y sindicatos representantes de estos colectivos y de organizaciones patronales.
Conclusión
La CGT manifiesta que en estos momentos, la mejor herramienta que le queda a las y los trabajadores y clases populares es la movilización permanente, la lucha por sus derechos y libertades, la Huelga General, sin dilaciones, ni treguas, ni distracciones, ni instrumentos desmovilizadores, ni pacto social, ni burocracias, ni referéndum, ni Consulta Popular...
-La CGT no se integrará en la Cumbre Social
-No firmará la Declaración de la Cumbre Social
-No apoyará la iniciativa para que el Gobierno convoque un referéndum sobre la política económica y antisocial
-No apoyará la convocatoria de una Consulta Popular sobre la política del Gobierno planteada por las organizaciones que forman parte de la Cumbre Social.
-La CGT si apoyará y participará de forma activa en todas las movilizaciones que se están convocando para potenciar el necesario conflicto social que nos conduzca a la convocatoria de una nueva Huelga General lo más unitaria posible en el próximo otoño.
Alternativas
Sí hay alternativas, sí es posible salir de la crisis con otro modelo alternativo al capitalismo. Desde la CGT entendemos que es preciso contemplar un programa de mínimos que incluya:
-Retirada de toda la legislación laboral y reformas aprobadas contra los derechos de las y los trabajadores.
-Protección a los millones de personas desempleadas hasta que encuentre trabajo.
-Protección ante los desahucios. Programa de viviendas sociales.
-Reparto del trabajo, reducción de la jornada laboral, reducción de la edad de jubilación.
-No a las privatización de los servicios públicos: sanidad, educación, transportes...
-No a los recortes sociales y laborales.
-Desarrollo de las ayudas a la dependencia.
-No a los EREs.
-Expropiación de las empresas que fueron públicas anteriormente y que prestan servicios básicos a la sociedad.
-Reforma fiscal para que paguen más quienes más tienen.
-Persecución del fraude fiscal.
-Uso del dinero público para la economía productiva sostenible, para la creación de empleo y no para pagar la deuda o rescatar bancos.
-Exigencia de responsabilidades penales a los causantes de la crisis.
-Libertad sin cargos para todas las personas enjuiciadas con motivo de su militancia sindical o social. No a la represión.Madrid, 27 de agosto de 2012
Secretariado permanente del comité confederal de CGT
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