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05ago14
De espía de Carrero a imputado en la Gürtel
Aparece en la lista de los 45 imputados por el juez Ruz en la pieza separada de la Gürtel. Su nombre figura en la contabilidad secreta de Francisco Correa que los agentes de la UDEF encontraron en un piso franco de la organización y en un pendrive del contable Izquierdo. Según el magistrado de la Audiencia Nacional, sus empresas se vieron beneficiadas por el exalcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, que hizo de intermediario en varias operaciones. Además, los informes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) conectan sus intereses comerciales con otros dos ex altos cargos del PP, Luis Bárcenas y Jesús Merino.
Todos estos son los signos de la trazabilidad en la trama Gürtel de Plácido Vázquez Diéguez, un gallego de 69 años a quien el magistrado Ruz coloca en el puesto 21 de los imputados en la pieza separada, además de seguir pendiente de otras acusaciones en el proceso general. Con todo, el instructor del sumario y el resto de los imputados desconocen que el empresario Vázquez colaboró en los años 70 con los servicios de información de Presidencia del Gobierno, controlados por el almirante Luis Carrero Blanco.
Plácido Vázquez, un tipo echado para adelante, con poco más de 20 años era el personaje más importante de la Asociación Nacional Universitaria Española (ANUE). Como director de la revista de dicha Asociación, que llegó a tener una tirada de quince mil ejemplares, conectaba con los sectores estudiantiles opuestos a los grupos izquierdistas. ANUE fue inscrita en el registro de Asociaciones del Movimiento el 1 de julio de 1969 y, un año después, obtuvo la condición de Asociación Benéfico Docente, que le confería la posibilidad de obtener subvenciones. Con esos fondos podía poner en marcha operaciones para combatir lo que el Régimen denominaba "propaganda hostil".
En un artículo publicado en 2005 en la revista Arbor por el general Francisco Javier Zorzo, bajo el título "Historia de los Servicios de Inteligencia: el periodo predemocrático", afirmaba que los agentes secretos de la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN) captaron a una serie de jóvenes universitarios para hacer frente a "los de ideología de izquierda". La OCN, el primer servicio de información montado por Presidencia del Gobierno dentro del Ministerio de Educación para investigar a los movimientos universitarios, creó la Asociación Nacional de Universitarios Españoles (ANUE). Sus estatutos fueron aprobados en 1969 por el Ministerio de Educación y la Secretaría General del Movimiento. En 1970 el presupuesto de los servicios secretos era de 15 millones de pesetas, sin incluir el sueldo del personal; en 1971, de 24 millones y, en 1973, de 60 millones.
La sección con la que colaboraba Vázquez dependía de la División de Información, en el sector Educativo del SECED, lo que era conocido como "Acción Psicológica". Fue la propia OCN, dirigida por el teniente coronel San Martín, la que seleccionó y nombró a los dirigentes de ANUE. Entre ellos al director de su revista, Plácido Vázquez Diéguez.
Un exdirectivo del CESID, que coincidió en aquellos con el imputado de la Gürtel, aseguró a El Confidencial que todos los altos cargos de ANUE eran colaboradores de los servicios secretos: "Para eso se creó la Asociación. El delegado Nacional de la Juventud, Manuel Valentín Gamazo, era el dueño del piso franco en el que Casinello impartía los cursos de formación. San Martín fue quien nombró a Gutiérrez Cano como presidente de ANUE. Todo era una operación de los servicios de información de Presidencia y antes del Alto Estado Mayor".
Premiado con la medalla del Yugo y las Flechas
Gracias a los trabajos prestados y a su colaboración con Presidencia, Plácido Vázquez fue premiado con la encomienda sencilla de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas, según decreto 1597/73 firmado por Francisco Franco, el 18 de julio de 1973. El mismísimo Caudillo era el gran maestre de la Orden Imperial. Su lema en latín era: "Caesaris caesari, Dei Deo". En español: "Al César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios".
Pero quien delata, realmente, las actividades de Vázquez como colaborador de los servicios secretos en las tres etapas de la OCN, SECED y CESID, es el general del espionaje español Juan María de Peñaranda en su libro "Desde el corazón del CESID", editado en 2012. En él menciona varias veces sus encuentros y conversaciones con Vázquez cuando éste, tras su paso por ANUE, fue colocado por el Servicio en el staff de la UCD de Adolfo Suárez.
En la página 298, el jefe de espías señala: "A través de Plácido Vázquez, dirigente de UCD, me informé del contenido de las reuniones de los once que sobre proyectos autonómicos se celebraba en La Moncloa. Participaban en ellas ministros y altos dirigentes de UCD". En otro apartado escribe: "Me contaba también Plácido Vázquez que se estaba redactándose un plan de actuación en el País Vasco con intervención de las Fuerzas Armadas. Parece ser que Estados Unidos deseaba la "higienización" de la región como colchón entre España y Francia".
Y más adelante sobre Vázquez, a quien presenta como director del Gabinete Político y vicesecretario de Organización de UCD, anota: "Volvería a proporcionarme información sobre la negociación de los estatutos de autonomía". En este párrafo es donde el imputado de la Gürtel queda más señalado en sus relaciones con los servicios de información de la Transición. Un ex alto cargo de La Casa, como se conoce a la sede del espionaje español, afirmó a El Confidencial que cuando un espía utiliza en sus informes los verbos "proporcionar" o "prestar" viene a delatar a su interlocutor como un colaborador de los servicios secretos.
El libro de Peñaranda demuestra que Vázquez no rompió su cordón umbilical con el espionaje tras su nombramiento como fontanero de UCD. El general era un alto cargo del CESID y lo más correcto habría sido que hubiera obtenido la información directamente del Gobierno y no de de manera extra oficial por un integrante de los segundos escalones.
Esa sospecha queda subrayada cuando Peñaranda escribe: "Plácido Vázquez nos confirmó que el presidente estaba cada vez más encerrado en su caparazón, recluido con los más íntimos o leales de La Moncloa". Ese "nos", en primera persona del plural, quiere decir que la información de Vázquez iba dirigida al CESID como organización y no a él, personalmente. En otra ocasión vuelve a repetir: "Nos informó".
Los comienzos con Sepúlveda
Aunque Plácido Vázquez supera en diez años al exalcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, comenzó a mantener relación con él a mediados de los setenta. Entonces, el exmarido de la ministra Ana Mato era un joven universitario, estudiante de Derecho, repeinado y con el pelo engominado, y un asiduo de la cafetería Mozo en la calle Serrano de Madrid. No pertenecía a ANUE ni colaboraba con los servicios secretos pero sí se relacionaba con hijos de militares que pertenecían a ellos.
Sepúlveda, alejado de las tesis falangistas estaba a favor del aperturismo político para España. Como su compañero de banquillo se labró su futuro político en los círculos próximos a UCD y después a Manuel Fraga. Y de aquellos polvos llegaros estos lodos. El juez Ruz en su auto judicial acusa a Sepúlveda de haber percibido de la trama Gürtel, entre 1999 y 2005, casi setecientos mil euros, y de ellos medio millón en metálico.
Entre los papeles intervenidos a la trama de Correa en febrero de 2009 apareció un documento con la anotación: "Retirada de casa de Plácido Vázquez 420.700 euros. Según la investigación policial, que figura en el sumario, una parte de ese dinero fue para Bárcenas, otra para Correa y otra menor para el propio Vázquez.
El abogado gallego, que ha sido administrador de las sociedades Persontrade y Backtrade, aparece igualmente vinculado a la financiación de la campaña electoral del PP gallego en las elecciones de 2001, según las anotaciones que figuran en el archivo encontrado al contable de la Gürtel, José Luis Izquierdo.
Plácido Vázquez, tras el auto del juez Ruz, se sentará junto a su amigo Sepúlveda en el banquillo de los acusados de la primera vista oral de la Gürtel. Cuarenta años después ha pasado de ser colaborador de los servicios secretos de Carrero Blanco a imputado de la trama corrupta de Correa.
[Fuente: Por Manuel Cebrián, El Confidencial, Madrid, 05ago14]
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