EQUIPO NIZKOR |
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13jun06
Relato de una de las víctimas del incidente de agresión policial y empleo excesivo de la fuerza en el consulado ecuatoriano en Madrid.
Ecuatorianos agredidos dentro de su consulado por la Policía Nacional Española con la venia de su cónsul.
La mañana del día jueves 15 de junio de 2006, un grupo grande de ecuatorianos (entre 100-200 personas) como cada mañana de lunes a jueves, se encontraba a las afueras de su consulado desde las dos de la mañana (madrugada) para poder realizar los trámites necesarios (pasaportes, doble nacionalidad…etc.) y tener en regla toda su documentación.
A las 8:30 y bajo una fuerte lluvia, los ecuatorianos agrupados a las afueras, después de haber pasado una larga y fría noche de espera, "por fin pueden ser atendidos", pero, al ingresar en este establecimiento se escucha un grito en el que se dice que los turnos para los pasaporte se han terminado: "¡¡¡No hay mas turnos para los pasaportes!!!", son las 9:00am. A partir de este momento un grupo reducido de 33 personas empiezan a protestar por lo ocurrido, llevan sus ropas mojadas y sin haber pasado por su boca ni un mendrugo de pan, sus peticiones que por el tomo podían hasta oírse como súplicas, fueron que aumentaran el número de pasaportes ya que al haber pasado toda la noche y otros tanto madrugar a las 6:00am para estar en la cola, merecían ser atendidos por lo menos por humanidad, los gritos y las palmas se dejaron escuchar de boca de los afectados que pedían de "¡¡¡Por Favor aumenten el número de pasaportes!!!", ni un rastro de violencia ni de vandalismo y peor aun de amotinamiento, como pretendieron las autoridades decir mas tarde, las protesta se estaba llevando de manera pacífica y muy improvisada ya que nació del pueblo para beneficio del pueblo, pero nada resultó violento, nadie agredió a nadie todo se desarrolló bajo los parámetros del respeto y el diálogo y pronto se pudu ver el apoyo común concretándose en un documento de firmas de todo aquel que estuviera dispuesto a pedir un cambio en el trato al público por parte de la cancillería ecuatoriana y su personal administrativo así como mas agilidad pues las personas que ahí se encuentran no pueden perder el tiempo ya que sus patrones y respectivos empleos les espera , todo esto no hizo mella en el personal administrativo presente que escuchaba la protesta con oídos indiferentes, o eso es lo que creían los protestantes hasta que alrededor de las 12:00 a 12:30pm, el cónsul ecuatoriano realiza una llamada a la policía nacional, mas conocida como los antidisturbios e irrumpen en dichas instalaciones con tal violencia que no deja tiempo para la explicación, lo único que estos agentes de policía entienden es el golpe o los golpes, pues fue eso lo que se contemplo a partir de esta hora trágica para todos aquellas personas que fueron los afectados, tirones de brazos, jaloneos, empujones, insultos, vejaciones, fue lo que se pudo observar, pero para cerrar con broche de oro, la saña se hizo ver con tres mujeres, de cuerpos menudos, que pedían a gritos que se les suelten que no habían hecho nada y que se les dejara salir por su propia voluntad, muchas personas pedían a los policías que les soltaran pero ninguno quiso escuchar las súplicas de los ecuatorianos ahí reunidos, que lo único que pedían es que les dejaran de maltratar. Cuando por la fuerza lograron sacar y reducir a estas tres mujeres, otros bravucones escondidos en sus disfraces de policías no dejaron de empujarles y de apretar sus toscas manos en los brazos de ellas, a una no paraban de empujarle con violencia sobre la pared, a otra con una edad comprendida entre los 52-54años le golpearon y le sometieron a un sin fin de torceduras de brazos y de llaves marciales sobre su cuello, también le amenazaron de que si no se calla le darían una "ostia": "si no te callas te doy una ostia que te vas a acordar de mi" y por último a la tercera uno le empujo y no paraba de empujarle mientras ella le decía que estaba tranquila y que lo único que desea es llamar por teléfono que dejara de hacerle daño, hasta que se acercó como un toro enjaulado otro policía y le dio un golpe con mano abierta en la nuca reduciéndole en el suelo, luego empezó a arrastrarle por el suelo y sin parar de gritar: "¡¡¡Ostia puta que te muevas cojones!!!"hasta el comienzo de la zona de un garaje, la mirada de esta chica era de terror, las lágrima no dejaba de escaparse de su cara y la forma como le cogió de la parte de atrás de su abrigo parecía un perro, por lo menos lo que se pudo ver es que el trato que les dieron a estas tres mujeres fue de animales, la prensa en ese momento se encontraba expectante, nadie se metió a defenderlas, y ahora lo único que poseen son estas imágenes de la agencia EFE que se rehúsan a dar pues dices que son imágenes vendidas a su cadenas habituales, y fotógrafos de los que se desconoce su nombre y una reportera que tampoco supo identificarse, esto es todo lo que estas tres chicas agredidas brutalmente tienen, claro esta, que las heridas también las llevan a cuesta, pero el alma es lo que les sangra más, pues la humillación psicológica y física no tiene nombre , y si lo que tienen no es nada alentador, quizás, peor es saber, si preguntas ¿Que No tienen? te puedo contestar que el bendito Pasaporte.
Escrito por:
Gabriela Padilla
La tercera mujer agredida por los antidisturbios.
23 años, estudiante de tercero de Periodismo
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