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11oct12
Roban en la Audiencia Nacional el sumario del Faisán declarado 'secreto'
La investigación del caso Faisán que permanece bajo secreto de sumario ya no es tan confidencial. Según publica El Mundo, el fiscal del chivatazo ha denunciado el robo de un disco duro de su despacho de la Audiencia Nacional que contenía información "inédita, secreta y sensible" y que no había trascendido por "razones de seguridad del Estado".
De los ladrones de este material comprometedor poco se sabe. De acuerdo con el diario, fueron a tiro hecho y nadie les vio. Conocían perfectamente la sede de la Fiscalía en la tercera planta de la Audiencia Nacional, zona en la que no hay cámara de seguridad.
Entraron en el despacho del fiscal Carlos Bautista, donde está de forma provisional por unas obras en la sede oficial, y se llevaron exclusivamente el disco duro con los secretos del Faisán. "Era información muy sensible que puede afectar a la seguridad nacional", afirman fuentes conocedoras del caso en El Mundo. Contiene documentos que no han visto la luz durante el procedimiento judicial. Se sospecha que entre esos datos confidenciales están los pinchazos telefónicos realizados en los dos últimos años a exjefe superior de la Policía en el País Vasco, Enrique Pamies, imputado por este caso.
Las autoridades policiales han abierto una investigación para aclarar las circunstancias de la desaparición de estos datos. De momento, han descartado la pérdida accidental del disco duro en la última mudanza del fiscal. Por ello, se ha concluido que el robo ha tenido lugar en el interior de las instalaciones judiciales y que sólo se llevaron esa memoria del despacho de Bautista, que tenía en su poder esta documentación desde el pasado 8 de marzo.
Un caso abierto
Fue el pasado martes cuando el fiscal Bautista emitió un nuevo informe en el que consideró que las nuevas investigaciones sobre el chivatazo a ETA fortalecen los indicios de delito contra dos de los imputados, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies, y el inspector José María Ballesteros. Sin embargo, consideró que no hay pruebas para sentar en el banquillo de los acusados al director de la Policía, Víctor García Hildago por la delación policial que alertó al dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, que iba a ser detenido en mayo de 2006.
Bautista entendió que tras la práctica de nuevas pruebas después de que el Pleno de la Audiencia Nacional revocara el procesamiento de los tres cargos policiales implicados han generado más indicios contra los dos primeros. De las pruebas practicadas tanto por la Policía como por la Guardia Civil se puede sospechar que Ballesteros entró en el bar y le dio el terminal de su teléfono a Elosúa, desde el cual Pamiés le alertó de la existencia de un operativo dirigido por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska para detenerle a él y a otros miembros de la red de extorsión de la banda armada.
Este auto llega después de que a mediados de septiembre, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, diera por terminada la investigación sobre el chivatazo al aparato de extorsión de ETA que se produjo el 4 de mayo de 2006 en el bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa).
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 11oct12]
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