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06jun16
Obama visitará España 13 días después del 26-J
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará España entre el 9 y el 11 de julio, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores y la embajada estadounidense en Madrid. Durante su visita a España, la primera de un presidente de EEUU en 15 años, Obama será recibido por el Rey y se reunirá con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Cuando el mandatario estadounidense aterrice en España, hará trece días que se han celebrado las elecciones generales.
Aún no se habrá constituido el nuevo Congreso de los Diputados, lo que está previsto que suceda el 19 de julio, y mucho menos se habrá concretado algún pacto para la formación del nuevo Gobierno. Pero sí se sabrá qué partidos han sido los más votados y quienes pueden protagonizar esa alianza.
Lo cierto es que el pasado mes de abril el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reveló que Barack Obama tenía planeado visitar España este verano, pero que había decidido aplazar su viaje oficial hasta que se aclarara antes el panorama político. "Al presidente Obama le encantaría viajar a España -dijo el jefe de la diplomacia- y se habían barajado esas fechas. Pero entiendo perfectamente que, sin un Gobierno con capacidad plena, probablemente no sería lo más indicado".
Lo que se desconoce es qué puede haber determinado ahora un cambio de postura tan radical, como no sea la constatación de que si Obama quiere visitar nuestro país antes de abandonar la Casa Blanca apenas le queda tiempo, ya que las elecciones presidenciales para decidir su relevo se celebrarán el próximo mes de noviembre. Aunque no es lo previsible ni lo deseable, tampoco se puede descartar que los partidos políticos españoles se enreden en otro interminable proceso de negociaciones que les ocupe otros cuatro meses a partir de los comicios de junio, con lo que no estrenaríamos un nuevo Gobierno casi hasta que los estadounidenses acudan a las urnas.
Así las cosas, todo parece indicar que Obama tendrá que reunirse con Mariano Rajoy que en el momento de su aterrizaje en suelo español seguirá siendo presidente del Gobierno en funciones. A él le transmitirá la importancia que tiene España para EEUU como aliado en materia de Defensa y seguridad, sin duda el capítulo de la relación bilateral que más interesa a Washington y que se encuentra más desarrollado. Y eso después de superar el bache que se produjo durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno español. Obama recibió en octubre de 2009 a Zapatero quien, sin embargo, no fue invitado por George W. Bush a ninguna bilateral en cuatro años como castigo por la retirada de tropas de Irak que el jefe del Ejecutivo español decidió nada más llegar al Gobierno.
Bush fue el último mandatario estadounidense que visitó España en 2001. En marzo de 2003 se hizo la famosa foto de la Azores junto a José María Aznar, Tony Blair y José Manuel Durao Barroso en vísperas de la invasión de Irak. Un año después, el Gobierno socialista salido de las urnas imprimía un giro radical a su participación en la guerra y muchos años más tarde, diez para ser exactos, a Rajoy le costó entrar en la Casa Blanca. No lo consiguió hasta enero de 2014, dos años y medio después de que el líder del PP tomara posesión de la presidencia y mucho después de que fueran invitados otros líderes del sur de Europa que llevaban menos tiempo en sus cargos, como los primeros ministros de Italia o Grecia.
Cooperación en seguridad y Defensa y rechazo a la secesión de Cataluña
Hace menos de un año, en septiembre de 2015, fue el Rey quien visitó la Casa Blanca y obtuvo un mensaje del presidente de EEUU que el Gobierno español consideró fundamental a menos de dos semanas de las elecciones catalanas del 27-S. "En materia de política exterior, estamos profundamente comprometidos en mantener una relación con una España fuerte y unificada", dijo Obama en un momento de gran tensión por el órdago soberanista y el futuro encaje de Cataluña en España. Obama evitó citar a Cataluña y después eludió dos preguntas de periodistas sobre si el asunto había figurado en la reunión. Pero sus palabras no dejaron ninguna duda sobre la postura de Washington ante la posibilidad de una secesión.
Las relaciones bilaterales se han ido reconstruyendo poco a poco y, de hecho, Obama llegará a España este verano procedente de la cumbre de la OTAN en Polonia (del 8 al 9 de julio) y unos años después de que dos de sus bases, las de Rota y Morón de la Frontera, se hayan implicado en sendos proyectos de Defensa impulsados por Estados Unidos. Desde finales de 2015, Rota (Cádiz) acoge a cuatro destructores norteamericanos que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN, mientras que Morón de la Frontera (Sevilla) se ha convertido en la base permanente de la fuerza de despliegue rápido de EEUU para crisis en África.
El Gobierno español ve la visita del presidente de EEUU como un gesto de recompensa por la implicación española en estos dos proyectos. "La visita a España, un importante aliado de la OTAN, remarcará la sólida cooperación en materia de seguridad, una fuerte relación política y económica, así como los lazos que ambos pueblos mantienen desde tiempos inmemoriales", señala la Casa Blanca en su comunicado.
El embajador de EEUU en España, James Costos, ha querido subrayar también los lazos cada vez más estrechos que los dos países mantienen en otros ámbitos, más allá de la Defensa. "España es ahora el noveno país inversor y uno de los de más rápido crecimiento en EEUU, con una inversión directa de casi 60.000 millones de dólares y filiales de empresas españolas que dan empleo a 81.000 trabajadores estadounidenses en una amplia gama de sectores como la banca, las energías renovables, la construcción de infraestructuras o la industria alimentaria", ha destacado Costos en un comunicado.
Al mismo tiempo, EEUU es ahora el mayor inversor extranjero en España, y a la vez, "un país en el que muchas empresas estadounidenses están buscando oportunidades de inversión debido a su economía y una fuerza de trabajo productiva que hacen de España un destino inversor atractivo", ha añadido. En lo cultural, España y EEUU también disfrutan de una "relación vibrante", en opinión de Costos, como demuestra que cada año durante los últimos años, más de 26.000 estudiantes estadounidenses elijan España como destino de estudios y más de 6.000 estudiantes y profesores de español participen en programas de intercambio educativo en EEUU.
[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 06jun16]
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