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16ago14
Alemania admite no estar preparada para la llegada de tantos empleados españoles
«Decepción por ambos lados», así resume el presidente de la Oficina Federal de Empleo de Alemania (BA), Frank-Jürgen Weise, el balance sobre los dos últimos años de recepción de trabajadores procedentes del sur de Europa. Weise reconocía ayer que numerosas empresas que han empleado a trabajadores procedentes de esos países se han encontrado con más problemas de los que esperaban y «han informado que aún no están lo suficientemente preparadas para manejarlo».
Lejos quedan las declaraciones en las que la anterior ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen, decía que la llegada de jóvenes procedentes del sur de Europa era «una suerte para la economía alemana». La experiencia, según las declaraciones de Weise a la agencia alemana DPA, ha demostrado que se han producido problemas inesperados y que «es necesario mejorar la integración social de los solicitantes de empleo en Alemania».
«Hemos comprobado cómo, por ejemplo, cuando un español llega a un lugar apartado, con frecuencia no se siente a gusto en un primer momento y necesita su tiempo para acostumbrarse», concretaba.
En referencia a un reciente caso en el que jóvenes españoles llegados a Erfurt protestaron por las condiciones de su alojamiento, Weise reconocía que «tanto nosotros como las empresas que los contratan apenas tenemos práctica en alojar a personas de otros países de Europa para que se sientan bien», explicando que el programa para promover el empleo de desempleados de la Unión Europea, MobiPro-EU, cooperará a partir de ahora con socios acreditados que pagarán al menos un porcentaje y que se ha limitado la llegada del número de trabajadores a un máximo de 2.000 al año, cuando hasta ahora la cifra venía superando los 10.000, más de la mitad de los cuales españoles.
La percepción de las autoridades alemanas es que «ha habido en parte expectativas no realistas, que han llevado a la decepción en ambas partes» y consideran «problemática» la actividad de algunas empresas que obtienen beneficios al captar a los solicitantes en el país de origen y les cobran el gasto de la gestión para llevarlos a Alemania.
Weise, además, reconoce que Alemania subestimó la llegada de jóvenes del sur de Europa. «No se esperaba que tantos solicitasen un puesto», dijo, justificando no poder hacer frente a la gestión de todas las solicitudes recibidas así como la cancelación del programa, que se quedó sin fondos antes de tiempo.
Otro de los motivos de tensión es el aumento sin control del número de inmigrantes que cobran ayuda social en Alemania. La cifra de perceptores de las ayudas conocidas como Harz IV procedentes del sur y del este de Europa ha superado por primera vez los 300.000 en el mes de abril, un aumento del 21,6% respecto al mismo mes del año pasado. Concretamente, el número de españoles que cobra este subsidio de manutención por falta de ingresos es de 12.292 beneficiados.
Unos 80.000 españoles salieron en 2013 en busca de trabajo en el extranjero y Alemania es el país que mayor número de personas empleó, el 19% del total y con un aumento del 2,1% respecto a 2012.
[Fuente: Por Rosalía Sánchez, Berlín, El Mundo, Madrid, 16ago14]
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