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11abr13
Díaz Ferrán coloca a dos chinos sus pisos de lujo en Nueva York por al menos siete millones
Estados Unidos está buscando el rastro del dinero que obtuvo el empresario Gerardo Díaz Ferrán por la venta de dos pisos de lujo en la ciudad de Nueva York. En la comisión rogatoria remitida por las autoridades norteamericanas al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que investiga la Operación Crucero, aparece la venta de uno de los pisos por siete millones de euros.
Según fuentes jurídicas, las autoridades estadounidenses han tomado la iniciativa para buscar el dinero y así poder bloquearlo en caso de que Díaz Ferrán sea finalmente condenado por la quiebra de Viajes Marsans y tenga que hacer frente a la responsabilidad civil.
Por ahora, Estados Unidos sólo ha podido identificar el precio de uno de los domicilios, aunque sí ha logrado descubrir a los compradores. El expresidente de la CEOE vendió sus propiedades en agosto de 2012 a una empresa de origen chino, Kimara Holding, y a un ciudadano de esa misma nacionalidad, Shu Hui Iu.
Compró los pisos para ocultar parte de su patrimonio
Según los investigadores, el empresario, en prisión preventiva bajo fianza de diez millones de euros, compró los inmuebles en 2007 para ocultar parte de su patrimonio y evitar que se lo embargaran por las deudas del Grupo Marsans. De ahí que uno de los objetivos de Velasco y la Fiscalía de la Audiencia Nacional sea localizar el máximo dinero posible para hacer frente a las deudas que Díaz Ferrán ha acumulado.
Aun así, fuentes jurídicas explican que no todo el dinero de la venta de los pisos acabó en manos de Díaz Ferrán porque en el momento de esta todavía quedaba parte por pagar. El expresidente de la CEOE mantenía abierta en esas fechas una hipoteca, que el comprador retiene del precio pagado.
Es más, según las investigaciones, Díaz Ferrán consiguió un crédito por valor de 5,7 millones de euros en el Banco Sabadell para pagar parte de los apartamentos que poseía en el hotel Plaza de Nueva York. Lo consiguió en 2010 por su cargo como presidente de la CEOE, porque en ese momento varias de sus empresas ya estaban en concurso de acreedores y sobre él pesaban gran cantidad de deudas.
Los dos inmuebles fueron adquiridos por Holdisan Central Park y Holdisan Inversiones New York, registradas ambas en el estado de Nueva York y pertenecientes al conglomerado de empresas de Díaz Ferrán. Uno de los apartamentos fue comprado en marzo de 2008 y el otro el 20 de junio de 2007, y por ellos se pagaron 10,5 millones de euros en total. La representante de las filiales norteamericanas en estas operaciones de compraventa habría sido su hija, Marta Díaz, quien por ahora no está imputada dentro de la Operación Crucero, al contrario que su padre y su hermano.
[Fuente: Por C. Guindal, El Confidencial, Madrid, 11abr13]
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