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15jun13
La deuda pública española supera el PIB y suma algo más de 1,057 billones de euros
1.057.835.000.000 euros. O lo que es lo mismo, algo más de 1,057 billones de euros. Eso es, exactamente, lo que adeuda el sector público. Lo acaba de revelar el Banco de España en su informe estadístico y supone que, por primera vez, los pasivos emitidos por el Reino de España -incluidas todas las administraciones públicas- superan el Producto Interior Bruto, y que en 2012 ascendió a 1,049 billones.
Haga click para ampliar Esa cifra descuenta ya los 120.048 millones de euros de préstamos internos entre administraciones públicas, y es la más representativa debido a que recoge todos los pasivos emitidos por el sector público y no sólo los que se tienen en cuenta en términos de Protocolo de Déficit Excesivo. O dicho en otros términos, eso es realmente lo que debe España y no sólo los 922.828 millones -el 88,2% del PIB- que aparecen a la luz de la metodología de Eurostat, que excluye determinadas operaciones.
¿Qué quiere decir esto? Pues que España ha ingresado en el club de países que deben más de un billón de euros. En ese club están Japón (el país más endeudado del mundo en términos relativos y el segundo en términos absolutos); EEUU (que debe12,9 billones de euros); Alemania (2,16 billones); Italia (1,98 billones); Francia (1,83 billones); Reino Unido (1,7 billones); China (1,46 billones); Brasil (1,27 billones) y Canadá (1,2 billones). En total, una decena de países -incluida España- con un endeudamiento público que representa entre el 68% del PIB (Brasil) y el 214% del Producto Interior Bruto (Japón).
En el caso de España, lo significativo es que en primer trimestre de este año (en términos de Eurostat) se ha situado por primera vez por encima de la media de la Unión Europea a 27 (un 88,2% frente al 85,3%), y ya a tiro de piedra de la media de la Eurozona, donde se encuentran los países más avanzados de la región (un 90,6% del PIB al acabar el año 2012). Es un hecho extraordinario que, por primera vez desde la crisis del 29, los países más ricos son, a la vez, los más endeudados, un fenómeno inusual en la reciente historia de la economía mundial.
De hecho, como recordaba el último informe anual de Banco de Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), desde que estallara la crisis en 2007, la deuda pública de las economías avanzadas ha aumentado en promedio desde aproximadamente el 75% hasta más del 100% del PIB, y los déficits públicos se han disparado de media del 1,5% al 6,5% del PIB.
En el caso español, lo más relevante vuelve a ser la evolución, toda vez que el endeudamiento público ha crecido más de dos veces desde que en 2007 se pudieron observar los primeros síntomas de la crisis. Desde entonces, el sector público ha tenido que salir al mercado para captar casi 674.000 millones de euros. Esa es, en realidad, la factura de la crisis todavía no pagada -además del desempleo o la destrucción de empresas-, y a la que tendrán que hacer frente las próximas generaciones.
Cien mil millones al año
No hay que olvidar que el conjunto de las administraciones públicas ha acumulado en el último quinquenio -entre 2008 y 2012- unos déficits equivalentes a 474.493 millones de euros; es decir, casi cien mil millones cada año desde que estalló la crisis.
Lo peor, sin embargo, es que esta sangría no ha acabado. El propio Ministerio de Economía anticipa en el último Programa de Estabilidad enviado a Bruselas que "el stock de deuda continuará avanzando hasta 2016", aunque a ritmos "progresivamente menores". Y estima, en concreto que, al finalizar el año 2013 la deuda pública representará el 91,4% del PIB, 7,2 puntos más que a finales del año 2012.
Esto quiere decir que en los tres trimestres que quedan para acabar el año -los datos del Banco de España se refieren hasta marzo- el endeudamiento público debería crecer en tan sólo 3,2 puntos de PIB (cerca de 30.000 millones de euros), porcentaje que no parece coherente con la situación económica. Aunque en la segunda parte del año es probable que la economía vuelva a entrar en terreno positivo tras ocho trimestres de recesión, el déficit público continuará ensanchándose, y, por añadidura, el nivel de deuda.
En todo caso, el fuerte aumento de la deuda en el primer trimestre sugiere que el Tesoro ha acelerado su financiación en la primera parte del año para aprovechar las ventajas del relajamiento de las tensiones financieras, que han llevado a la prima de riesgo a situarse por debajo de los 300 puntos básicos. El problema, sin embargo, no es sólo de diferencial con Alemania, sino, sobre todo, de volumen. Y lo cierto es que la bola de nieve en que se ha convertido la deuda no deja de crecer.
Hasta el punto de que, como sostenía el BIS en su informe, en la mayoría de las economías avanzadas, los presupuestos públicos, excluidos los pagos de intereses, deberían registrar un superávit de más del 2% del PIB durante 20 años seguidos tan solo para que la relación entre la deuda y el PIB volviera a los niveles anteriores a la crisis.
[Fuente: Por Carlos Sánchez, El Confidencial, Madrid, 15jun13]
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