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15ago12
Brasil atiza la 'guerra' de las autoridades dominicanas contra empresas españolas
La crisis de las empresas españolas en República Dominicana oculta un pulso soterrado de los grandes grupos brasileños por desplazar a las empresas de España de los negocios de este país caribeño, según han señalado diversas fuentes empresariales. Allí ha llegado ahora el Príncipe de Asturias para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente e intentar mediar.
La nacionalización por las bravas la semana pasada de la empresa concesionaria de autopistas Codacsa, controlada mayoritariamente por capital español, es el último capítulo de una guerra soterrada que dura diez años y en la que Brasil está intentando desplazar a España como país de referencia en la inversión extranjera en República Dominicana.
Ayer trascendió que República Dominicana había nacionalizado Codacsa enviando el Ejército justo una semana antes de que el Príncipe Felipe visite el país. La mayoría de Codacsa está en manos de capital español, en concreto de los antiguos socios de la empresa de asfaltado Elsamex, del empresario Elpidio Sánchez Marcos. Originariamente, Sacyr había tenido un 36% pero esta constructora vendió su parte a Elsamex cuando empezaron los problemas con el gobierno dominicano.
Codacsa entró en República Dominicana en 2002 y obtuvo la concesión por 30 años de la autopistas entre Santo Domingo y La Romana. Pero en 2008 empezaron las presiones por parte del ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, para que Codacsa vendiera la concesión a un grupo brasileño, según han señalado diversas fuentes empresariales españolas.
Último gesto
La ocupación de las instalaciones de Codacsa es para muchos empresarios españoles el último gesto de fuerza del ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, con una empresa que no se ha plegado a los designios del gobierno saliente. El caso reviste especial gravedad porque Codacsa había ganado hace dos semanas un laudo en el Tribunal Internacional de París por el que el gobierno dominicano le tenía que abonar 45 millones de dólares. Esta cifra cubre el valor de los activos de Codacsa pero está lejos de los 100 millones que había pedido la empresa. A su vez, el Gobierno dominicano reclamaba 300 millones de dólares, pretensión que fue denegada en el laudo.
Presión brasileña
A medida que las empresas españolas se retiran o topan con problemas en el país caribeño, las brasileñas van ganando terreno. Más del 40% del Presupuesto de Obras Públicas del ejecutivo dominicano ha ido a parar grupos de Brasil.
Especialmente activo ha estado el gigante brasileño Odebrech, que ha conseguido contratos en los últimos años por más de 1.000 millones de dólares en República Dominicana.
Tras lo últimos acontecimientos, Codacsa ha optado por solicitar la ejecución del laudo en los tribunales de Estados Unidos, cosa que ya ha hecho esta semana. La clave es si el nuevo ejecutivo dominicano, que encabeza el presidente Danilo Medina, quien toma posesión hoy, cambiará de política y acabará con la inseguridad jurídica que ha estado sufriendo el país estos últimos años.
[Fuente: Por M. Lamela, El Confidencial, Madrid, 15ago12]
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