Equipo Nizkor - Alemania carga contra la 'supercontagiadora' de un gran rebrote.

Una única persona, una estadounidense de 26 años con coronavirus, ha colocado un municipio alemán a la cabeza de la lista de regiones con más casos de covid-19 del país. Teniendo que estar en cuarentena y con síntomas, fue a trabajar y luego salió de fiesta. La Fiscalía estudia si perseguirla judicialmente por ser el presunto epicentro de uno de los mayores brotes en semanas de la pandemia en Alemania.

Yasmin A. es la 'supercontagiadora' de Garmisch-Partenkirchen, una idílica localidad turística bávara a los pies de los Alpes sumida ahora en el miedo. Ya se han comprobado 25 contagios atribuibles sin duda a su conducta entre sus compañeros de trabajo. Y se está tratando de encontrar a todas las personas que pudieron estar en contacto con la joven en distintos bares y discotecas de la localidad en plena temporada alta, porque se cree que la cifra total de infectados puede ser mucho mayor. Las autoridades han identificado a más de 710 personas de contacto de la joven infectada a las que están realizando pruebas en busca de más positivos. Actualmente, cada persona con la enfermedad contagia a otra persona de media

Mientras tanto, Garmisch-Partenkirchen, una localidad de 88.000 habitantes que vive del turismo, ha abierto puestos de testeo gratuitos para toda la población e introducido restricciones tras superar los 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, la denominada incidencia acumulada (IA), el nivel a partir del cual los municipios deben imponer medidas adicionales en Alemania. En estos momentos, es uno de los tres distritos de todo el país en la lista roja.

En los últimos dos días, se han realizado 1.000 test extra. Los primeros 300 resultados deberían conocerse este miércoles, indicó en rueda de prensa Anton Speer, miembro del consejo municipal de Garmisch-Partenkirchen. "Se trata de un reto enorme", dijo en relación con la búsqueda de los posibles contactos, para agregar seguidamente que la localidad "no es un lugar en crisis".

El Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia nacional, sitúa la IA del municipio en 54,3. Casi el 14% del total de casos de Garmisch-Partenkirchen se ha detectado en los últimos siete días, tras más de seis meses de pandemia. Las autoridades sanitarias locales ya han señalado que la "gran mayoría" de los nuevos contagios detectados llevan a la 'supercontagiadora'.

Lesiones imprudentes

La Fiscalía de Múnich ha abierto diligencias contra la joven estadounidense, según informó la televisión pública regional RB, por un presunto delito de "lesiones imprudentes". Las penas por este tipo legal van desde una multa económica hasta tres años de cárcel. "Tenemos un principio de sospecha que ahora tenemos que analizar", se limitó a decir en declaraciones al tabloide 'Bild' la fiscal jefa de Múnich, Andrea Mayer.

Expertos legales creen difícil que se pueda probar que la sospechosa fuese consciente de que estaba contagiada y, sobre todo, que ella fue la persona que infectó a otros afectados en Garmisch-Partenkirchen. Pero la indignación es grande en la localidad y más allá. "Si la señora realmente asumió el riesgo conscientemente, se debe actuar legalmente", consideró el portavoz del consejo municipal, Wolfgang Rotzsche. También el jefe del Ejecutivo bávaro, Markus Söder, cargó contra la 'supercontagiadora'. "No me canso de advertir sobre el comportamiento insensato y negligente de algunos, que ponen en peligro a los sensatos", afirmó Söder.

Según la reconstrucción de lo sucedido por distintos medios alemanes, la joven pasó este verano sus vacaciones en Grecia y a la vuelta se realizó un test de coronavirus. Pero en lugar de esperar en cuarentena a los resultados de esta prueba gratuita, a lo que obligan las leyes locales, volvió a su empleo en el Edelweiss, un hotel para las tropas estadounidenses destacadas en Alemania y sus familias. Además, y a pesar de que estaba desarrollando claros síntomas del covid-19, como fiebre y tos, salió de fiesta por distintos locales de la localidad.

La voz de alerta la dieron los servicios sanitarios locales cuando empezaron a detectar un repunte de casos de "personas altamente infecciosas" en distintos establecimientos hoteleros de Garmisch-Partenkirchen. Además, les resultaba difícil establecer la cadena de contagios. Les faltaban piezas en el puzle. Hasta que dieron con Yasmin A.

Una multa "sustanciosa"

Ahora, el hotel donde trabaja la 'supercontagiadora' debe permanecer cerrado dos semanas y los bares de todo Garmisch-Partenkirchen deben cerrar a las 10 de la noche. Las mesas de los restaurantes tendrán como máximo cinco clientes y las fiestas privadas en interiores no más de 50 invitados. "Si realmente sabía que estaba enferma, muchos van a estar realmente enfadados de que no se comportase de forma responsable", aseguró en declaraciones a BR Ian O'Hagan, propietario de un pub irlandés en la localidad con un cliente infectado. Peter Messerschmitt, dueño del Peaches, uno de los bares visitados por la estadounidense, se dijo frustrado en declaraciones a 'Bild'. "¿Qué se puede hacer cuando un cliente muta en potencial asesino y abraza a alguien sin mascarilla?", se pregunta.

El castigo podría además no limitarse a los tribunales. Incumplir la obligación de guardar cuarentena es también una falta administrativa que podría costarle a la joven estadounidense hasta 2.000 euros en Baviera. "Si se demuestra que la mujer conscientemente ignoró la cuarentena a pesar de los claros síntomas de coronavirus que tenía, debe contar con una multa sustanciosa", aseguró el responsable de Interior del estado federado de Baviera, Joachim Herrmann.

16sep20

Alemania carga contra la 'supercontagiadora' de un gran rebrote

[Fuente: Por Antonio Martínez, El Confidencial, Madrid, 16sep20]

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