Equipo Nizkor - El Gobierno se arriesga a un rebrote de la epidemia pero se decide a restaurar la actividad económica.

El Gobierno de Pedro Sánchez se debate entre la recuperación de la vida económica del país y la lucha a rajatabla contra la pandemia. Un difícil equilibrio que algunos países, como Alemania, Corea del Sur y Japón, han intentado con resultados favorables, pero que en España incluye el claro riesgo de un rebrote de la epidemia si, a partir del lunes, se reanudada la actividad económica como lo pretende el Gobierno.

Una decisión está última que fue criticada por varios dirigentes políticos en el reciente debate del Congreso de los Diputados y que el Gobierno no ha querido consultar a los expertos, sabedor que estos últimos prefieren que el cese de la actividad económica se prolongue una semana más.

No obstante, las últimas cifras de muertes y contagios en España han caído bastante, hasta los 605 fallecidos y con un incremento de contagios del 3 % según las últimas cifras oficiales. Aunque sabido es que en España no se contabilizan los muertos a los que no se les ha hecho el test de contagio.

Por lo que la cifra real se desconoce y podría superar fácilmente los 20.000 españoles fallecidos por el coronavirus. El que todavía está por abrir la gran bolsa (o 'segunda ola') de las personas contagiadas que están confinadas en sus casas, con riesgo de transmitir el virus a sus familias, compañeros y vecinos y que podría acercarse al millón de personas.

Precisamente para hacer una radiografía completa del verdadero alcance de la implantación de la epidemia en nuestro país, el Gobierno está poniendo en marcha una prueba de alcance nacional para aplicar el test rápido a unas 30.000 familias (más de 60.000 personas distribuidas por toda la geografía nacional), con el fin de obtener de esa amplia muestra un mapa aproximado del nivel de los contagios, su reparto geográfico y la gravedad de los nuevos contagios detectados.

Tras la prueba de estos test el Gobierno pretende aislar a quienes resulten contagiados por el virus en instituciones y organismos públicos y privados, para evitar que puedan contagiar a otros y para ser tratados por médicos y demás personal sanitario en los casos leves, porque los graves deberán ser trasladados a hospitales.

Los que ahora parecen más aligerados de la presión sanitaria de las últimas semanas que en algunos hospitales llegó al colapso. Lo que ahora parece superado, como también parece haber mejorado el reparto de sistemas y medios de protección del personal sanitario. Los que ya ha sufrido contagios del virus en más de 20.000 personas.

Esta operación de los test rápidos a 30.000 familias incluye dos importantes incógnitas logísticas y jurídicas: En primer lugar está la pregunta de ¿a quien se les van a hacer los test, además de a sanitarios y personas en riesgo de la Administración y Fuerzas Armadas y de Seguridad?; y otra cuestión muy importante: ¿aceptarán los nuevos contagiados detectados su aislamiento -que jurídicamente no puede ser forzoso- o se opondrán a ello?

Veremos qué ocurre con la aplicación de los test en las próximas semanas y que pasará con la reactivación de la actividad económica, que este lunes pondrá fin al confinamiento masivo de casi las últimas dos semanas y en especial en estos cuatro días festivos de la Semana Santa.

Porque está claro que con la reactivación de la actividad economía se corre el riesgo, con la recuperación de la movilidad de muchas personas (se van a repartir mascarillas en los medios de transporte público) de un repunte de la epidemia en muertes y contagios en todo el país en un momento en el que impera el optimismo oficial.

Con la buena noticia añadida de que el Eurogrupo ha aprobado las ayudas económicas al Gobierno de España, empresarios y parados lo que es muy buena noticia. Aunque el Gobierno de Sánchez tenga que pedir el rescate, lo que sin duda tendrá un alto coste para el país que incluirá el endeudamiento del Estado muy que tardaremos muchos años en recuperar.

10abr20

El Gobierno se arriesga a un rebrote de la epidemia pero se decide a restaurar la actividad económica

[Fuente: Por Rafael Halcón, República de las ideas, Madrid, 10abr20]

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