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31oct20
Violentos disturbios en Barcelona y Burgos en protestas contra el estado de alarma
Graves altercados tras una protesta contra los confinamientos ayer en Barcelona. La concentración negacionista, convocada por la tarde en la plaza Sant Jaume a través de las redes sociales y que según la Guardia Urbana reunió a unas 1.500 personas, acabó con saqueos, contenedores ardiendo, disturbios y cargas policiales entre centenares de asistentes y decenas de efectivos de los Mossos d'Esquadra.
Catorce personas fueron detenidas y treinta personas resultaron heridas -20 agentes de los Mossos d'Esquadra, 3 guardias urbanos y siete ciudadanos, ninguno de ellos de gravedad- en los violentos incidentes registrados en el centro de Barcelona.
Según la policía catalana, durante los altercados tuvieron que ser atendidas, además de los agentes heridos, otras siete personas por los servicios sanitarios, resultando saqueados dos establecimientos comerciales. Además, quedaron inutilizadas dos furgonetas de las brigadas móviles (Brimo), las fuerzas antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, y otras han sufrido múltiples daños, así como tres vehículos de la policía catalana, y un vehículo y una moto de la Guardia Urbana. La violencia de los alborotadores sorprendió a la policía, que por momenros se vio desbordada.
El director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, explicó que la policía trabaja con la tesis de que los grupos que protagonizaron los incidentes pertenecen a «la extrema derecha». En declaraciones a Rac1, Pere Ferrer explicó que se trata de grupos «con el perfil de extrema derecha» y en los próximos días analizarán lo ocurrido y a sus instigadores a partir de las identificaciones y del trabajo policial. Testigos presenciales aseguran que en los altercados también participaron personas vinculadas al ocio nocturno, uno de los sectores más golpeados por la crisis.
El enfrentamiento empezó a las puertas del palacio de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Al finalizar la concentración, que había transcurrido con normalidad, centenares de manifestantes, la mayoría de ellos encapuchados y con el rostro oculto, empezaron a lanzar bengalas, botes de humo, petardos, vallas y otros objetos contundentes como adoquines contra la policía. Los disturbios se fueron extendiendo por buena parte del Barrio Gótico. Se vieron barricadas y contenedores quemados en Vía Layetana, que quedó sin coches, tomada por furgones de antidisturbios y cortinas de humo.
Fuentes de la policía autonómica explicaron a Efe que en un primer nomenro no efectuaron cargas ni dispersaron a los manifestantes, sino que repelieron las agresiones haciendo uso de sus porras. A medida que los incidentes crecían, efecturaon disparos con los proyectiles de "foam" (espuma) que usa la policía catalana en sustitución de las pelotas de goma.
La cita congregó a centenares de personas, de varios sectores afectados, para protestar contra las medidas tanto del Gobierno como la propia Generalitat y pedir su dimisión por ello. Además de gritos de «libertad, libertad», se vieron pancartas como «No más mentiras» o «Libertad». Al igual que en dos protestas anteriores esta semana, la primera convodada por la izquierda independentista y la segunda por el ocio nocturno, al concluir las mismas, y de manera repentina, también se produjeron incidentes, lo que lleva a la policía autonómica a pensar que los mismos estuvieron de algún modo planificados.
Graves disturbios en Burgos
Mientras tanto, en Burgos, más de un centenar de personas protagonizaron en la noche de este viernes también graves disturbios en el barrio de Gamonal, con violentos enfrentamientos con la Policía, lanzamiento de piedras y quema de contenedores. La concentración para protestar contra las medidas adoptadas por las autoridades para frenar el avance del Covid-19 acabó con enfrentamientos entre unos cuarenta manifestantes y agentes de la Unidad de Intervención (UIP) de la Policía Nacional.
La protesta no contaba con la autorización de la Subdelegación del Gobierno, y concentró a cerca de un millar de personas que, poco a poco, se fueron disolviendo, a excepción de unas decenas de radicales.
Los agentes realizaron varias cargas contra este grupo cuando quemaban contenedores y dañaban el mobiliario urbano. Durante la intervención de los agentes de la UIP, numerosos vecinos del barrio se asomaron a sus ventanas y balcones para aplaudir la actuación policial y rechazar la actitud de los manifestantes.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, publicó en Twitter: «Lo que está ocurriendo esta noche en Burgos no aporta nada más que dolor y destrucción. La ira no nos sacará de aquí. Todo nuestro apoyo y respaldo a las fuerzas de seguridad».
[Fuente: Por A. Cabeza, À. Gubern y J. M. Ayala, ABC, Madrid, 31oct20]
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