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10jun19
Una mujer asumirá la dirección del CNI en julio y tendrá Cataluña como gran reto
El general Félix Sanz Roldán (Uclés, 1945) dejará de estar al mando del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el próximo 4 de julio después de haber asumido ese cargo durante diez años y haberse mantenido a caballo entre gobiernos liderados por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Lo sustituirá una mujer. Fuentes de ‘La Casa’ señalan a El Confidencial que no se persigue dar a la decisión un sesgo de género, sino que se designará a la sucesora por su valía profesional.
La legislación reguladora sobre el funcionamiento del CNI, de 2002, no establece un límite de mandatos para su secretario de Estado director, pero en los despachos del Ministerio de Defensa y del Palacio de la Moncloa dan por agradecida y finiquitada la labor de Sanz Roldán. Nombrado en 2009 por la malograda Carme Chacón, entonces ministra de Defensa, y en 2014 por Soraya Sáenz de Santamaría, antaño vicepresidenta y ministra de la Presidencia, el general apura sus últimas semanas al frente de la Inteligencia.
“En estos años, el secretario de Estado director ha dejado ‘La Casa’ muy bien amueblada, ha dado la cara por todos sus miembros, quienes no se pueden defender públicamente, y ahora toca a Pedro Sánchez elegir a otra persona”, cuentan fuentes del CNI a este diario. Hacen hincapié en que el actual director ha sido el único poder público que “con coraje” ha presentado una demanda contra el comisario jubilado José María Villarejo “en defensa del honor de la institución y su gente”. La Fiscalía solicita dos años de cárcel a Villarejo por calumniar a Sanz Roldán. El excomisario -una úlcera para el CNI en estos años- lo había acusado de orquestar una campaña contra él y de amenazar a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein para que la amiga del Rey emérito saliera del país.
¿Qué nombres se están barajando para suceder a Sanz Roldán? El presidente interino y la titular de Defensa, Margarita Robles, muestran su preferencia por dos personas para sustituir al exJEMAD (2004-2008): Esperanza Casteleiro y Elena Sánchez Blanco.
Esperanza Casteleiro (Madrid, 1956) es una mujer de la máxima confianza de Margarita Robles. No en vano, es hoy su directora de Gabinete en el Ministerio de Defensa. Casteleiro ingresó en el entonces Cesid en 1983 tras haberse formado en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense. En el Centro ha desempeñado diversas funciones en España y en el extranjero. Entre otros destinos, estuvo en La Habana. También fungió como jefa de recursos humanos y fue la número dos del Centro entre 2004 y 2008. Robles la fichó para Defensa hace ahora justo un año, momento en el que dirigía la Unidad de Inteligencia en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), organismo en el que también colaboran el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, entre otros servicios policiales junto al CNI. Así, interna y externamente, a Casteleiro se la contempla como una profesional avalada por una experiencia de largo aliento en puestos directivos en los servicios secretos.
Por otro lado, Elena Sánchez Blanco (El Aaiún, 1962) es la otra opción deseada por Moncloa para liderar el CNI. Nieta e hija de oficiales del Ejército, Sánchez Blanco tendría para ello que olvidarse de su generoso salario como jefa de Seguridad en Inteligencia del Banco de Santander, puesto que ocupa desde abril de 2018. Este es un obstáculo mayor para una persona de confianza de Ana Patricia Botín y que goza de una posición ajena a las críticas y los vaivenes propios de un puesto político como es la jefatura de la Inteligencia española.
La ahora directiva del Santander se incorporó a los servicios secretos en 1988, después de haberse licenciado en Filología Inglesa y haber cursado el máster en Traducción, ambos títulos logrados en la Universidad Complutense. Siendo ya parte de CNI, Sánchez Blanco realizó el máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos de la Universidad Autónoma de Madrid en la primera década de este siglo. Personas que la conocen afirman que siente pasión por el análisis y estudio del mundo árabe y, concretamente, por la historia del Magreb. El Gobierno de Zapatero la nombró en junio de 2008 secretaria general de ‘La Casa’, es decir, la número dos. En 2012 se marchó como delegada del CNI a Washington, capital donde se curtió en las siempre exigentes y difíciles relaciones con la CIA.
En la tradicional disputa en el CNI entre militares y civiles, entre miembros operativos y analistas, si alguna de ellas, Casteleiro o Sánchez Blanco, asume las riendas del espionaje español, el sector civil habrá ganado la batalla. Si bien, ambas cuentan con una trayectoria profesional de decenios en los servicios secretos. “Estamos tranquilos porque las dos saben perfectamente cómo funciona ‘La Casa’ y, además, se comenta que pondrán como segundo a un militar de dentro que también nos conoce a todos”, comenta un agente operativo del CNI. A fecha de hoy, y revertiendo la tradición, hay más civiles (62%) empleados en el Centro que profesionales militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (38%).
Fuentes conocedoras de las entrañas de los servicios secretos sostienen que las dos opciones sobre la mesa son prometedoras tras la notable gestión de Sanz Roldán. El personal del CNI aceptaría de muy mal grado que se designara como director a otro cargo político ajeno a los servicios secretos como ocurrió con el socialista Alberto Saiz (2004-2009) en época de Rodríguez Zapatero. Saiz se vio obligado a dimitir en julio de 2009 tras la publicación de una exclusiva del periodista Antonio Rubio en ‘El Mundo’. La información desveló que el político socialista había usado recursos y fondos públicos de ‘La Casa’ para disfrute particular durante sus misiones oficiales al extranjero.
De todos modos, comoquiera que la sesión de investidura del nuevo jefe de Gobierno no sucederá antes del 9 de julio, será necesario esperar a la celebración de una reunión del Consejo de Ministros posterior a esa fecha para que se designe oficialmente a la nueva directora del CNI. En el caso de darse un breve periodo sin dirección, por ley, la segunda de ‘La Casa’, Paz Esteban, asumiría interinamente la jefatura.
Los retos más apremiantes
A uno lo llamaba el CNI en mayo de 2004 para realizar las pruebas de acceso tras los atentados del 11-M que acabaron con la vida de casi 200 personas en Madrid. El objetivo medular en aquel momento consistía en construir una unidad amplia para combatir la amenaza del yihadismo. En los meses sucesivos a los ataques terroristas, ‘La Casa’ contrató a más de 400 personas para esa misión. Los destinos habituales para muchos de los nuevos operativos eran las ciudades de Ceuta y Melilla. Pero ese reto de hace 15 años ya no es prioritario porque ya existe la estructura de Inteligencia adecuada para luchar contra el extremismo yihadista.
Ahora, el secesionismo en Cataluña y los ataques cibernéticos constituyen las dos amenazas más apremiantes para los servicios secretos españoles que dirigirán muy probablemente una mujer.
Una sombra de duda ha quedado en los círculos políticos y en la opinión pública sobre la actuación del CNI en los acontecimientos que desembocaron en la celebración del referéndum de Cataluña en octubre de 2017 y todas sus consecuencias. José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad del Gobierno de Rajoy durante el 1-O, afirmó en una entrevista a El Confidencial responsabilizó en parte al Centro por lo acaecido esos días en Cataluña: “ ¿Falló la inteligencia? Pues, probablemente, en algunos aspectos falló (…) El CNI, sí, y creo, además, que lo tuvieron controlado, pero luego… Era complejo… El CNI tenía una investigación abierta sobre las urnas, que era muy amplia, esperaban que diera resultados y finalmente, pues no… En fin, hay que entenderlo porque fallar, fallamos todos”.
Fuentes del CNI echan balones fuera en ese sentido: “Hicimos lo que pudimos porque las órdenes políticas eran las que eran”. Pero se admite que el gran reto de España como Estado consiste en lidiar con las fuerzas centrífugas que primordialmente actúan desde Cataluña.
Por otra parte, Sanz Roldán advirtió a finales de mayo que con la irrupción de la tecnología 5G “nuestra seguridad va a sufrir aún más”. El CNI es consciente de que los riesgos de ataques cibernéticos para las instituciones, empresas clave y ciudadanos de nuestro país van en aumento porque “desestabilizar a través de la Red es sencillo y barato”.
En el transcurso de su conferencia en el encuentro 'Ciberseguridad. Perspectiva Europea y Nacional' celebrado en Madrid el 30 de mayo, abogó por ser proactivos para hacer que el espacio digital en España sea seguro y en ese campo el CNI debe desempeñar un papel crucial. Señaló la inquietud se manifiesta en las posibles intrusiones en procesos electorales, las luchas por la hegemonía entre potencias, la intromisión en servicios esenciales y la desinformación. En ese sentido, Sanz Roldán, durante sus diez años de mandato, ha apostado por fortalecer el Centro Criptológico Nacional como organismo garante de un estado de seguridad de los sistemas de las tecnologías digitales de la información y la comunicación.
[Fuente: Por Marcos García Rey, El Confidencial, Madrid, 10jun19]
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