Información
Equipo Nizkor
        Derechos | Equipo Nizkor

19sep23


Puigdemont, el supremacista


Según la Real Academia de la Lengua, el supremacismo es la ideología que defiende la superioridad de un colectivo humano frente a los demás por razones étnicas, biológicas, culturales, religiosas o de origen.

Es evidente que para Carles Puigdemont los "verdaderos catalanes" tendrían derechos distintos (y privilegiados) frente al resto de los españoles y de los catalanes no independentistas que, hoy por hoy, son mayoría en aquélla Comunidad Autónoma.

Cuando el ex President llegó a Bruselas, huido de la justicia española, sus apoyos europeos fueron los menos recomendables, a saber Nigel Farage, un conservador euroescéptico y principal impulsor del Brexit, Geert Wilders líder del partido holandés de extrema derecha -Partido por la Libertad- y el jefe del partido xenófobo flamenco, Tom van Grieken y sus acólitos. Una compañía más que sospechosa compuesta por la extrema derecha supremacista y antieuropea. Esa es la corriente ideológica a la que se adscribieron Puigdemont y sus correligionarios.

Mientras tanto, muchos eurodiputados españoles, tuvimos que fajarnos ante las instituciones y ante nuestros colegas extranjeros para defender el prestigio de la democracia española y de su Estado de Derecho. Nos encontramos, varias veces, al comenzar el Pleno de Estrasburgo con carteles que rezaban "libertad para los presos políticos en España".

A esa campaña, por supuesto, se sumaba una parte de la izquierda anticapitalista que no sabía ni de lo que se trataba.

No fue fácil convencer a gentes de distintos Estados miembros que ni conocían ni comprendían el conflicto desatado en España el 1 de octubre de 2017, para quiénes Cataluña era un lugar idílico en España, de que el Estado se había visto obligado a intervenir para frenar un movimiento de secesión contrario a nuestra Constitución y a nuestras leyes. Pero lo hicimos. Era nuestra obligación, sin duda ninguna.

En este tiempo de idas y venidas, de conflictos jurisdiccionales entre España y los tribunales belgas y de batallas políticas entre la derecha y la izquierda españolas también en Bruselas, Puigdemont ha pasado de ser un sujeto al que reclama la justicia de su país a ser eurodiputado, representante de España en Bruselas, un caso desconocido hasta el momento.

Si para muchos de nosotros, que hemos seguido el "dossier Puigdemont", se hace difícil entender la situación, imaginen lo que deben pensar los suecos, griegos, finlandeses o estonios!

Cataluña se ha convertido en un asunto conflictivo y recurrente para las instituciones europeas.

Por eso es razonable pensar que la democracia española, consolidada y fuerte, tiene que ser capaz de encontrar un camino de reencuentro, de concordia y de normalización con una parte de Cataluña que manifiesta no estar conforme con la configuración autonómica del país. Yo soy una firme partidaria de agotar todas las posibilidades del diálogo y la negociación. El excelente resultado del Partit dels Socialistes de Catalunya en las últimas elecciones generales demuestra que existe un gran apoyo ciudadano a las propuestas y al estilo político del PSC. Eso es una gran noticia. Pero el espacio para los acuerdos viene determinado por el marco que nos obliga a todos, sin excepciones, que es la Constitución.

La Carta Magna se puede modificar, de hecho debería hacerse en alguno de sus apartados, pero la propia norma determina las distintas fórmulas para los cambios que se puedan pretender. No tengo la más mínima duda de que el PSOE gran arquitecto, junto a otros partidos, de la Constitución, jamás sobrepasará sus límites.

Si para Puigdemont la Constitución española y las leyes que la desarrollan no son más que un estorbo impuesto por la españolidad dominante, para la inmensa mayoría de los españoles no es así.

El supremacismo es la cara opuesta de la igualdad entre los ciudadanos de un Estado democrático y desarrollado como el nuestro. El supremacismo es el huevo de la serpiente de los males que durante siglos asolaron el continente europeo.

Hay que encontrar un camino para la convivencia y la concordia, sí, pero será imposible acordar ese camino con quiénes se consideran superiores al resto de los mortales.

[Fuente: Por Elena Valenciano, República de las ideas, Madrid, 19sep23]

Equipo Nizkor Radio Nizkor

DDHH en Espaņa
small logoThis document has been published on 21Mar24 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.