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17feb21
ERC y la CUP entablan la primera reunión para formar Govern
Esquerra Republicana y la CUP se han reunido este mediodía por primera vez tras las elecciones al Parlament de Catalunya. Ambas formaciones han enviado sendos comunicados en los que constatan que el encuentro ha servido para intercambiar puntos de vista antes de entrar a fondo en la materia. Asimismo, han coincidido en interpretar que los resultados de los comicios como la prueba de que la ciudadanía apuesta por "un giro a la izquierda en las políticas" y por un "avance hacia la república catalana".
En la cita, que se ha realizado presencialmente, han participado Sergi Sabrià, Marta Vilalta, Josep Maria Jové y Laura Vilagrà por parte de los republicanos, mientras que Carles Riera, Eulàlia Reguant, Xavi Pellicer y Pau Juvillà lo han hecho por parte de los anticapitalistas. Las negociaciones no van a tomar a priori una velocidad de vértigo, pues ERC y la CUP se han emplazado a volverse a ver la próxima semana. De todos modos y mientras tanto, una y otra formación tienen previsto reunirse por separado con Junts per Catalunya y En Comú Podem.
"Ha sido un primer encuentro para abrir las vías de la negociación, que ha servido para tomar la temperatura a las relaciones de los dos partidos y establecer las primeras bases de la futura negociación", apunta Esquerra en el comunicado.
Que Esquerra haya optado por entablar conversaciones en primer lugar con los cuperos no es casualidad. Los de Oriol Junqueras buscan tener atadas unas bases con la formación que lidera Dolors Sabater para apuntalar unas políticas sociales inclinadas a la izquierda para que así luego Junts tenga que adaptarse lo máximo posible.
Para muestra, un botón: esta mañana en el Congreso de los Diputado, el número uno de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, ha llamado a los comunes y la CUP a un "frente amplio de las izquierdas" en la Generalitat. Con esta apelación ERC no quiere ni mucho menos dejar de lado a Junts en un futuro Govern, sino que quiere atraer a En Comú Podem y los cuperos para marcar el ritmo gubernamental a los de Carles Puigdemont.
"Hagamos que las izquierdas predominen de una vez por todas en un frente amplio en el Govern de la Generalitat", ha afirmado Rufián, para añadir seguidamente: "Que por favor, dejen de marcarnos el ritmo aquellos que habían ganado tanto que se pensaban que el país era suyo", en clara alusión a los posconvergentes.
ERC pretende un Govern con cuatro actores que hoy por hoy parece imposible: Junts ha dejado claro que formará parte de ese ejecutivo siempre y cuando sea "nítidamente independentista", mientras que los comunes, con Jéssica Albiach al frente, rechazan de plano compartir políticas con los de Laura Borràs. ERC y la CUP, en cambio, no acumulan vetos entre fuerzas soberanistas -el PDECat fue el único que se opuso a estar bajo el mismo techo con los anticapitalistas, pero no lograron representación parlamentaria el 14 de febrero-, por lo que parecen partir con más posibilidades de entenderse.
Sin embargo, si nada cambia, la conformación de un nuevo Govern llevará su tiempo, y más si se tiene en cuenta que la CUP anunció ayer por la tarde que hasta el 27 de febrero, cuando tiene previsto celebrar un consejo político ordinario -máximo órgano decisorio tras la asamblea general- , no abrirá el debate interno de las negociaciones ya efectuadas con el resto de formaciones políticas. Carles Riera, diputado electo de la CUP, se encargó de rebajar expectativas y ya avisó que en ese consejo no iba a decidirse nada con respecto a una investidura, entrada en el Govern, o cualquier pacto de estabilidad o gobernabilidad que se preste.
[Fuente: Por Àlex Tort, La Vanguardia, Barcelona, 17feb21]
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