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28ene20
Sánchez se reunirá con el nacionalsocialista Quim Torra el 6 de febrero
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el próximo 6 de febrero en Barcelona. Así lo ha adelantado la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, recordando el compromiso adquirido en su día por el jefe del Ejecutivo dentro de una ronda de contactos con los presidentes autonómicos. Este caso tiene, no obstante, una trascendencia especial por el conflicto político y territorial que enfrenta a Cataluña con el Estado. Se desconoce dónde tendrá lugar el encuentro y si participarán más miembros de los dos ejecutivos pero, ante los ataques que lleva días recibiendo de la oposición, el Gobierno sí tiene clara una cosa: "Es obvio que el presidente de la Generalitat sigue siendo Quim Torra".
La afirmación de Montero es la respuesta a quienes dan por acabada la presidencia de Torra después de que le hayan retirado el acta de diputado por la inhabilitación a la que fue condenado por desobediencia. Lo cierto es que ninguna instancia judicial, electoral o parlamentaria ha respaldado esa tesis. Se recuerda que, según el Estatut de Cataluña, el presidente de la Generalitat ha de ser elegido de entre los miembros del Parlament. Pero esa norma no dice que haya que renunciar a encabezar el Govern cuando se pierde el escaño. Aun así, a la derecha le es indiferente y este martes la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha avisado a Sánchez de que "tendrá que explicar política, pero también judicialmente", el encuentro con quien ella ha calificado como "un delincuente de a pie" que, según ha asegurado, "ya no es ni diputado ni presidente de la Generalitat". Incluso ha afirmado que el PSOE ha dejado de ser constitucionalista y se ha convertido en el "inescrupuloso útil de los separatistas".
Independientemente de que sigue siendo 'president', a Montero le han preguntado si la situación procesal de Torra le crea a Sánchez alguna incomodidad ante esa entrevista que tenía comprometida desde mucho antes de que se plasmara la condena de los lazos amarillos en la pérdida del escaño. Su respuesta ha sido que "el presidente del Gobierno no se plantea, cuando tiene la obligación de reunirse con otras administraciones por su rango institucional, la comodidad o incomodidad" que suscitan esas entrevistas.
La otra derivada de la fecha elegida para la reunión es que Cataluña se enfrenta a una más que probable convocatoria de elecciones después de que el lunes se consumara el cisma entre JxCat y ERC precisamente cuando la Mesa del Parlament, que preside el republicano Roger Torrent, decidió retirar el acta a Torra. La portavoz ha evitado entrar a valorar ese escenario, asegurando que el Gobierno tiene la misma información que el resto del país.
De hecho, nadie sabe qué hará finalmente Torra, que es quien tiene la potestad de convocar las elecciones cuando mejor le parezca, habida cuenta de que no todos los sectores de JxCat ni el propio Carles Puigdemont, que es quien da las órdenes desde Waterloo, parecen tener muy claro que les convenga el adelanto. Al expresidente le espanta perder el Palau cuando aún no tiene bien atado el liderazgo de su partido de cara a una campaña, visto que Torra queda descartado. Se habla de la alcaldesa de Girona, Marta Madreras, como cartel electoral pero hasta ahora es solo una hipótesis. En el caso de que fructificara, necesitaría un periodo de rodaje para asentar su liderazgo.
Quienes preferirían esperar y no precipitar las urnas son los dirigentes de ERC, que están inmersos en pleno proceso de negociación con el Gobierno central después de haber pactado con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez. Ahora, tienen por delante un trayecto con las siguientes paradas: mesa de negociación entre gobiernos para la resolución del conflicto político, debate y votación de los Presupuestos Generales del Estado para los que son esenciales sus escaños en el Congreso y reforma del Código Penal con rebaja de la penas por sedición -su líder, Oriol Junqueras, cumple condena a trece años de prisión por ese delito- sin descartar un indulto que borre también la inhabilitación que lleva aparejada el delito de malversación, con el fin de que Junqueras pueda ser candidato a la Generalitat.
Una convocatoria electoral podría alejar a Esquerra de cualquier posible acuerdo con un partido nacional y constitucionalista como es el PSOE para no defraudar a su electorado, independentista y republicano. De momento, sin embargo, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha vinculado este martes el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a lo que pase en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. Rufián se ha mostrado a favor de "escuchar y debatir" recordando que, desde hace mucho tiempo, ERC viene demostrando que forma parte de la solución y que quiere hacer "política útil". Según sus palabras, ERC entiende que hay "un mientras tanto, entre los sueños y la realidad de cada día pero más allá de las banderas y más allá de las pancartas debemos ser útiles de facto".
Diálogo, Presupuestos y referéndum de autodeterminación
La ministra Montero, por su parte, ha desligado la posibilidad de unas inminentes elecciones de la negociación presupuestaria. "No creemos que posibles elecciones tengan por qué afectar a una tramitación que tenga en marcha el Congreso como los Presupuestos", ha dicho. "Cada formación tiene su propia hoja de ruta", ha apuntado y ha insistido en que el Gobierno invita a las fuerzas políticas a respaldar las nuevas cuentas públicas ante la necesidad de que España cuente con la "herramienta imprescindible" para el desarrollo de la acción del Gobierno tras dos años con los Presupuestos prorrogados del exministro del PP Cristóbal Montoro.
En este sentido, ha indicado que el Ejecutivo de coalición no comparte esos Presupuestos, que datan de 2018, y quiere darle "prioridad" a las políticas de recuperación de derechos de los ciudadanos, el impulso al reto climático o el reto de la transición digital, entre otros. "Espero y deseo que aquello que sea bueno para los catalanes y los españoles sea apoyado por las fuerzas políticas de Cataluña y podamos contar con los PGE para iniciar un nuevo ciclo", ha manifestado Montero, quien ha reiterado la necesidad de unos nuevos Presupuestos para aprovechar la "oportunidad" del contexto actual y acometer el cambio del modelo productivo para que continúe el crecimiento y se siga creando empleo de "mayor calidad".
"Nosotros seguimos haciendo un llamamiento al diálogo", ha proclamado también Montero después de que Junqueras haya comparecido en la Comisión del Parlament que investiga la aplicación del artículo 155 en Cataluña y haya hecho una clara apuesta por la negociación. "Nosotros somos los campeones del diálogo" ha asegurado y ha confesado estar "feliz y contento" por estar en la Cámara catalana "porque quiero el parlamentarismo y el diálogo. Me muero de ganas de hablar con todo el mundo. Con una sonrisa". Ha abogado por "defender de forma educada las posiciones, es obligado". "Nunca hemos renunciado a la voluntad de diálogo, que hemos ejercido siempre, con todo tipo de propuestas, mucho antes de 2017 e incluso con quien no tiene ganas, y esa voluntad no se ha roto aunque estemos en la prisión. Dialogar el bueno, negociar es bueno, incluso con quienes han aplaudido de forma entusiasta nuestra prisión, que es poco relevante con las necesidades del conjunto del país", ha señalado ante los diputados de los distintos grupos parlamentarios.
Pero dicho esto, ha hablado del derecho a la autodeterminación ha introducido un elemento que resulta inquietante: 'Lo volveremos a ejercer'. De todas formas, ha situado el objetivo a muy largo plazo cuando ha reconocido que "necesitamos más apoyos, ampliar la mayoría, eso lo aprendimos el 1-O. En esa balanza se pusieron los golpes de porras y la disolución del Parlament. Nosotros queremos hablar en términos democráticos, por lo que al otro lado de la balanza pondremos votos".
Cuando le han preguntado por la afirmación sobre el referéndum y la portavoz ha respondido: "Ya sabemos cómo acaba una declaración unilateral de independencia o un referéndum o decisiones unilaterales. Ese camino conduce a un sitio en el que a ninguno nos interesa seguir profundizando". También ha querido dejar claro que ahora "estamos en otro momento, en otro escenario y queremos pasar página". Y para ello, ha insistido en la necesidad de emprender el diálogo sobre los temas que se han enquistado con el reto de ir poniendo soluciones para los problemas que afectan a la mayoría de catalanes y españoles. "Con la Constitución y la ley tenemos que explorar la amplia gama que nos ofrece el autogobierno en Cataluña", ha concluido.
[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 28ene20]
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