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19mar19
La Guardia Civil contradice al Diplocat: la Generalitat pagó a observadores el 1-O
Un agente de la Guardia Civil ha contradicho al exjefe de Diplocat al asegurar, "sin género de duda", que el consorcio contrató a parlamentarios y exparlamentarios en calidad de observadores internacionales para el referéndum y que incluso uno de ellos fue pagado por la Delegación de la Generalitat ante la Unión Europea. Se trata de uno de los guardias civiles que intervinieron en el registro de Diplocat, financiado mayoritariamente por la Generalitat, y que no ha dudado en afirmar que se encargaron "labores de observación" para el referéndum del 1-O.
Una conclusión que contradice la del ex secretario general de Diplocat Albert Royo, que negó en el juicio que fuesen observadores internacionales, sino "expertos" que realizaron un "análisis académico" de la realidad catalana.
Según el agente, tras analizar las cuentas del Diplocat, los agentes comprobaron que "existían pagos de vuelos y hoteles para un determinado grupo de personas que estuvieron en Barcelona entre el 28 de septiembre y el 3 de octubre". Y llegaron a la conclusión de que, de todas las actividades del Diplocat en 2017, "existían tres" que fueron para "el pago de observadores internacionales que vinieron para verificar el referéndum del 1-O".
Una de ellas hacía referencia al informe elaborado por The Hague Centre for Strategic Studies (HCSS), "capitaneado" por el exembajador holandés Daan Everts, que reflejaba "que se había hecho observación electoral" y que fue abonado por "la delegación del Gobierno en representación de la Generalitat ante la Unión Europea".
De este trabajo, los agentes hallaron dos transferencias emitidas "y quedaba una tercera" y, según ha recalcado el testigo, los correos intercambiados entre el grupo y el Diplocat, demostraban "sin género de duda" que eran observadores para el referéndum. "Se les pide que previamente se acrediten en la sindicatura electoral para poder entrar en los colegios y hacer labor de observación", ha revelado.
El otro era el grupo de Helena Catt, de doce o trece personas, para el que la Administración catalana destinó una partida presupuestaria, según remitió la interventora de la Generalitat a Hacienda en un informe en el que los identificaba como "observadores internacionales". "Helena Catt ejerció un análisis del referéndum", ha asegurado el agente, que ha explicado que estos expertos pasaron un tiempo en Cataluña "para poder ejercer de observadores y ver la problemática en la ciudad" y, en definitiva, realizar "labores de observación". Y el tercero era un grupo de 33 personas, encabezado por Dimitrij Rupel, exministro de Asuntos Exteriores esloveno, que emitió un informe en el que consta "de manera inequívoca" que acudieron a Cataluña "por petición de Diplocat para proceder a la observación del referéndum".
Según el agente, en la documentación de Diplocat aparecían estas tres actividades de observación "perfectamente definidas con unos importes", por lo que solicitaron información para saber si se habían pagado con "fondos públicos de la Generalitat". "La interventora emitió un informe en el que se evidencia que una partida que venía del departament de Exteriores, del señor Raül Romeva, que había pagado esas actividades identificadas en la labor de Diplocat", ha explicado.
Teniendo en cuenta que la Generalitat pagó un 85,38 % del total de actividades de Diplocat, los agentes concluyeron que hubo "una cantidad que consideramos que fue pagada".
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 19mar19]
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