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25dic18
Torra anuncia que no apoyará el Presupuesto de Sánchez: ‘En estas circunstancia no votaremos a favor’
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha avisado de que todavía queda mucho trecho para apoyar los Presupuestos, al tiempo que ha respondido al mensaje navideño del Rey negando que en Cataluña haya un problema de convivencia y afirmando que el conflicto es "de democracia y de justicia”. Lo que ha dicho Torra no puede considerarse todavía como un ‘no’ definitivo a todas las fases que han de superar los Presupuestos, tras lo que se ha dado en llamar ‘las jornadas catalanas de Pedro Sánchez’. Es decir, no se puede descartar que el PDeCAT, como ERC, rechacen las enmiendas a la totalidad aunque después vayan decidiendo el sentido de su voto en función de lo que obtengan de su negociación con el Gobierno.
Esta semana, el jueves 27 de diciembre, está previsto que la mayoría absoluta del PP en el Senado rechace la senda de déficit del Gobierno que la semana pasada salió adelante en el Congreso gracias a la recomposición de la alianza que permitió tumbar al Gobierno de Mariano Rajoy con una moción de censura. Y esa fue la auténtica noticia pese a su aparente ineficacia. Tanto es así, que esa votación ha reactivado las esperanzas en el lado de los socialistas que se preparan para negociar con republicanos y convergentes las cuentas públicas del año que viene, las que Sánchez pretende presentar en enero.
Hay motivos para que el PDeCAT apoye esos Presupuestos, como las medidas de corte social que contienen. Es difícil justificar la oposición a la revalorización de las pensiones, los avances en la igualdad de los permisos de maternidad y paternidad, más fondos para dependencia y 2.200 millones de euros para Cataluña, una cifra que el Govern rebaja a 350 millones de euros.
Pero, además, si los Presupuestos no salen adelante el Gobierno estaría abocado a un adelanto electoral que no conviene ni a ERC ni al PDeCAT, que podrían toparse con un nuevo Gobierno de la derecha mucho más radical que el de Mariano Rajoy, un Gobierno partidario de ese 155 indefinido que Pablo Casado se dedica a publicitar en todas sus apariciones y que probablemente contara con las adhesiones de Ciudadanos y Vox. Este último detalle, la irrupción de Vox en el Parlamento nacional, no es algo que los independentistas catalanes quieran tampoco experimentar en sus propias carnes.
De hecho, ERC se resiste a dar el portazo al entendimiento con el Gobierno central que aparentemente ha dado Torra, una vez más. Tras el encuentro de la semana pasada en Barcelona, el republicano vicepresidente Pere Aragonés, dijo el lunes en declaraciones a Catalunya Ràdio que “la primera fase es diálogo, la segunda fase es negociación, la tercera fase tiene que ser votación. Yo lo puse sobre la mesa y ellos dijeron: tomamos nota”. A ello añadió que espera tener respuesta de Madrid en el próximo encuentro, previsto para enero.
Torra, por su parte, sigue encerrado en el estrecho cubículo de las reivindicaciones soberanistas, que tanto él como el resto de la formaciones independentistas saben que están abocadas al fracaso. Aun así Torra ha pretendido este martes volver a desempeñar el papel para el que le eligió Carles Puigdemont y ha asegurado que todavía espera del Estado una respuesta a la propuesta catalana de autodeterminación, recordando de paso que esta situación se da ante un juicio a los presos soberanistas. “En estas condiciones no votaremos el presupuesto del Gobierno de España”, ha dicho.
Por cierto que el presidente de la Generalitat ha aprovechado para sugerir cuál puede ser la fecha de inicio del juicio por el 1-O: “El día 22 de enero comienza un juicio contra nuestros compañeros, políticos demócratas, honorables, que dieron la voz al pueblo”, ha afirmado, si bien fuentes de su entorno han puntualizado que “es una fecha posible”, aunque aún “no es segura”.
Torra ha asegurado que 2018 ha sido el año de la dignidad, en el que se han ido formando los que él considera que son los cinco grandes consensos de la sociedad catalana. “Somos republicanos y la institución monárquica ya no la consideramos propia”, ha situado en primer lugar, y a continuación ha mencionado la oposición a la represión. También ha considerado que la escuela catalana y la inmersión lingüística son un tercer consenso esencial del “proyecto cohesionador” de Cataluña, y, en cuarto lugar, ha proclamado que no se tolerará otra aplicación del artículo 155 de la Constitución, la intervención de la autonomía, al tiempo que solicitaba que no se judicialice la política. Finalmente, como quinto consenso, ha mencionado el “ejercicio del derecho a la autodeterminación de los catalanes”.
Torra ha participado en la ofrenda a Francesc Macià, a quien ha evocado como primer presidente de la república catalana, y ha recordado que “no dejó de avanzar nunca hacia la independencia” de Cataluña. El acto ha tenido lugar este martes en el cementerio barcelonés de Montjuïc durante la ofrenda anual ante la tumba del expresidente de la Generalitat, que murió el día de Navidad de 1933, y ha contado con la presencia de los consellers Jordi Puigneró, Miquel Buch, Damià Calvet, Laura Borràs, Àngels Chacón, Josep Bargalló, Teresa Jordà y Alfred Bosch.
El presidente de la Generalitat ha detallado que entregó a Sánchez una “propuesta de acuerdo democrático” con 21 puntos, entre ellos una “comisión internacional que medie entre los gobiernos de Cataluña y de España”. Entre los puntos además se incluían la “desfranquización de España y el aislamiento del fascismo y la ultraderecha”, así como “la regeneración democrática y la ética política como fundamentos en los cuales basar la discusión política”.
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 25dic18]
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