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06sep18
Torra desobedecerá al TC y diseñará una constitución catalana si no hay referéndum
Cómo actuará el Govern y el president de la Generalitat en el caso de que naufrague el diálogo con el Gobierno central y, sobre todo, si finalmente hay sentencias condenatorias para los presos independentistas. Quim Torra lo perfiló a duras penas en su conferencia de este martes desde el Tratre Nacional de Catalunya, una conferencia en la que evitó profundizar en la desobediencia y la ruptura y puso el acento en la movilización permanente ante la sentencia del 1-O. Hoy ha concretado algo más sobre en qué se traduciría esa desobediencia en el caso de que el Gobierno de Sánchez no se avenga a celebrar un referéndum, al asegurar que se centrará en las leyes catalanas suspendidas por el alto tribunal y el inicio de un proceso constituyente para el diseño de una constitución catalana. Pero todo está condicionado por el juicio a los independentistas presos, en cuyo caso, el president no descarta nada, ni hacer efectiva la DUI, ni convocar elecciones, ni siquiera desobedecer la sentencia del Supremo y dejar libres a los presos.
En declaraciones a Catalunya Ràdio minutos antes de partir hacia Waterloo, donde el grupo parlamentario celebrará una reunión con Puigdemont, Torra ha querido dejar claro que el calendario está marcado por la sentencia sobre la causa que instruye el Tribunal Supremo, el “momentum”, en palabras del president, a partir del cual el Govern tomará un rumbo aún por definir y sobre el que Torra considera que se abre “un escenario muy abierto”. En el camino, el jefe del Ejecutivo catalán avisa de que el referéndum de autodeterminación que exige es un “objetivo de mínimos de la negociación”, y choca con la receta por la que apuesta Sánchez sobre el Estatut, y que “la única posibilidad de descambiar la DUI es por un referéndum”.
No es de extrañar que a estas alturas y a pesar del acercamiento y la distensión, el president reconozca que “con Sánchez tenemos muchos desencuentros”, de manera que “yo digo que sólo aceptaré la absolución de los presos y él me dice que todo esto es un tema judicial, que no pueden hacer nada”. Pero “a partir de ahora estamos en pueblo constituyente y por tanto avanzamos”, ha señalado Torra.
Por eso al dirigente catalán le han cuestionado una y otra vez sobre los planes del Govern en el caso de que la sentencia del 1-O acabe con condenas a los dirigentes independentistas y si el Ejecutivo de Sánchez se niega a negociar un referéndum, en definitiva, una definición de la unilateralidad a la que no renuncia el independentismo y a la que la propia Elsa Artadi apeló este martes al asegurar que el Govern no se compromete “a abandonar para siempre cualquier desobediencia y unilateralidad”.
A la hora de definir dicha unilateralidad, el president ha confirmado dos opciones, que no tienen por qué ser las únicas. En primer lugar, la desobediencia al Tribunal Constitucional por las leyes sociales catalanas suspendidas: “Esto lo haremos”, ha garantizado. Pero también ha reivindicado el referéndum del 1-O para dejar claro que si el Gobierno no se aviene a realizar un referéndum pactado y vinculante, Catalunya puede dar por bueno el del año pasado: “El 1 de octubre fue válido” y “la única negociación en la que queremos entrar es la de un referéndum pactado con el Estado. Si no, seguiremos haciendo nuestro camino”. Y es que “un referéndum es la única posibilidad de descambiar la DUI”, ha avisado.
Y en este camino se cruzan dos grandes proyectos, la marcha por los derechos civiles y democráticos con la que el president quiere hacer presión de cara a la sentencia de la causa que juzgará el Supremo, y el proceso constituyente, es decir, la elaboración de la constitución catalana. En este sentido, Torra ha comentado que ante la posibilidad de que no haya un referéndum el Govern tiene clara “una visión de legislatura que va de restitución a la constitución catalana”. Para llevarla a cabo, la intención es iniciar un “fórum cívico y social para empezar a debatir” sobre ella, de manera que “primero queremos una fase civil de este proceso constituyente” y luego se llevará al Parlament.
Pero en el caso de que la sentencia del 1-O sea condenatoria, el Govern baraja todas las opciones, pero no se decanta por ninguna a la espera de conocer con qué fuerzas llegará a las fechas en que se produzca el fallo, y cómo ha trascurrido el proceso de diálogo con el Gobierno de Sánchez. Desacatar la sentencia judicial, hacer efectiva la DUI, convocar elecciones... “son escenarios” posibles que Torra no ha descartado, como tampoco descartó abrir las prisiones para liberar a los presos. “Depende de nuestra fuerza, del momento excepcional, pero yo plantearé al Parlament una opción y será el Parlament quien decida”, ha querido zanjar.
El president ha vuelto a reivindicar que “no puedo aceptar unas sentencias que no sean la absolución”, así que la respuesta puede ser hacer efectiva la DUI, “u otras cosas”. En todo caso, el jefe del Ejecutivo catalán ha incidido en que “no tenemos que ir a defendernos de nada sino a acusar al Estado de una regresión de derechos que afecta a políticos pero también a cantantes y autores”.
En el caso del adelanto electoral, Torra tampoco lo ha descartado, aunque ha asegurado una vez más que “no tengo ninguna intención” porque piensa que “no es el momento ni sería lógico decir que queremos una marcha por los derechos civiles para que se acabe hablando de elecciones anticipadas”. Pero “dependerá de cómo lleguemos, de qué grado de fuerza tengamos nosotros y el grado de injusticia que ejerza el Estado español”.
La posibilidad de convocar elecciones el algo que el president sólo podrá decidir a partir del 27-O. Pero ha dado por sentado que no las habrá al garantizar que el Govern sacará los presupuestos adelante con la aprobación de la CUP y los ‘comuns’, pero “se decidirá a partir de las sentencias”.
La posibilidad de que el Govern decida abrir la prisión y liberar a los encarcelados tampoco ha sido descartada. Torra ha vuelto a incidir en que “dependerá de nuestra fuerza y del momento excepcional”, pero ha recordado que “tenemos presos, exiliados, un 3-O y un 27-O, un gobierno que veremos si se mueve o no... depende”.
En cualquier caos, el president ha reclamado movilizaciones constantes hasta la fecha del fallo: “Contra todo esto, más democracia, más acción no violenta, más organización, coordinación...”
Torra también se ha mostrado “encantado” de ir al Congreso de los Diputados para explicar el proyecto republicano, de manera que no ha descartado aceptar la invitación de la presidenta de la cámara, Ana Pastor, lanzada este martes. Eso sí, como advirtiera Artadi en rueda de prensa, el president no irá si la intención es llevar a cabo una “humillación”.
“Humillaciones ni una”, ha advertido. Antes ha reclamado saber los detalles de la invitación porque “cuando va a cenar a algún lugar, siempre intento saber antes si voy como invitado o como primer plato”, ha argumentado de forma sarcástica. De esta forma, la decisión final irá en función de las “condiciones que nos encontraremos allí”, porque “ha habido casos de picadillo de la Cerdanya”, ha recordado. Así, si puede ir para explicar el proyecto republicano, la situación de los presos y de los “exiliados”, así como el derecho a la autodeterminación y los “abusos que se han cometido “por parte del Estado, “no tengo ningún problema”, en ir, ha asegurado el president.
[Fuente: Por Luis B. García, La Vanguardia, Barcelona, 06sep18]
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