Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
13mar18
Los Mossos seguían a Jorge Fernández Díaz para pinchar su teléfono
Los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha un operativo para interceptar las comunicaciones del ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz durante sus estancias en Barcelona. La Policía Nacional alertó al ex alto cargo popular de que había detectado vehículos que le seguían mientras paseaba a su perro. Tras esta identificación, una unidad especial se desplazó desde Madrid para blindar las comunicaciones del ministro estableciendo contravigilancias e instalando inhibidores en la zona. No obstante, se recomendó a Fernández Díaz que extremara las precauciones, incluso también cuando hablara por teléfono en su propio domicilio. El ex ministro ha confirmado estos hechos a EL MUNDO.
También fue detectado un grupo de mossos que viajaban a Madrid con identidades falsas y que realizaban vigilancias en los alrededores del Congreso.
Cuando la Policía Nacional descubrió el dispositivo de espionaje de los Mossos d'Esquadra al ex ministro, los responsables del Cuerpo comunicaron personalmente a Fernández Díaz que habían detectado un operativo de la policía autonómica catalana para seguir sus movimientos e interceptar sus comunicaciones mientras era el máximo responsable de la Seguridad en España.
El hallazgo tuvo lugar entre 2014 y 2015, según aseguran a EL MUNDO fuentes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, después de que los agentes policiales adscritos al ex ministro detectaran vehículos de los Mossos junto al domicilio de Fernández Díaz en Barcelona.
La presencia de los mismos siempre tenía lugar a la misma hora, cuando Fernández Díaz bajaba a pasear a su perro. Estos hechos han sido confirmados por el propio ex ministro tras ser preguntado por este periódico.
Tras constatar que la secuencia se repetía de forma reiterada, a veces con «furgonetas sospechosas», y siempre en el momento en el que Fernández Díaz salía a caminar, la Policía Nacional informó al ex alto cargo popular de que estaba siendo objeto de una operativo para interceptar las conversaciones que mantenía con su teléfono móvil, así como para identificar las reuniones que mantenía durante sus estancias en la Ciudad Condal.
No en vano, la Policía Nacional dejó claro en su advertencia que los Mossos disponían de material técnico para la interceptación de comunicaciones sin orden judicial.
Este aviso motivó que una unidad de la Policía Nacional de Madrid se desplazara de inmediato a Barcelona para blindar las llamadas del ministro, estableciendo contravigilancias y activando inhibidores. Asimismo, se recomendó a Fernández Díaz que extremara las precauciones con las llamadas telefónicas que mantenía no sólo en la calle, sino incluso en el interior de su propio domicilio barcelonés.
La existencia de este operativo de espionaje por parte de la policía autonómica catalana fue confirmado a Fernández Díaz no sólo por la Policía Nacional, sino también por otro cuerpo de seguridad, según ha confirmado él mismo a este periódico, aunque no ha querido precisar más detalles al respecto.
Recientemente, la Policía Judicial ha dejado constancia en sede judicial de que los Mossos intentaron destruir en una incineradora actas que reflejan precisamente vigilancias a Fernández Díaz y revelan instrucciones del ex consejero de Interior Felip Puig de «informar de cualquier movimiento» tanto del ex ministro como de la ex presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
De manera paralela, la Policía Nacional recibió información por parte de un sector de los Mossos d'Esquadra en relación con el desplazamiento periódico de un grupo de media docena de agentes a Madrid, de nuevo con la intención de llevar a cabo espionajes políticos.
Tal y como pudieron determinar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los miembros de la policía autonómica catalana que se desplazaban con frecuencia lo hacían utilizando dobles identidades autorizadas expresamente para la lucha antiterrorista.
Tras analizar sus movimientos en la capital de España, se pudo acreditar que este grupo de agentes se movió continuamente en las inmediaciones del Congreso de los Diputados y del Senado. Las mismas fuentes consultadas por este periódico señalan que se dedicaba a realizar seguimientos a políticos de diferentes partidos para informar de sus contactos y reuniones.
Los mismos confidentes dentro de los Mossos llegaron a elaborar una relación de mandos de la policía autonómica que debían ser «neutralizados en caso de intervención del Gobierno central por su lealtad manifiesta al movimiento independentista». La relación, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, incluía a 14 altos mandos entre los que se encontraban el mayor Josep Lluís Trapero y el actual jefe del Cuerpo, Ferran López.
La lista de políticos espiados no deja de crecer
Alicia Sánchez Camacho: La entonces líder del PP catalán estaba entre los objetivos prioritarios. Una fugoneta se situó frente a su casa.
Xavier García-Albiol: El actual líder de los populares catalanes también sufrió seguimientos de los Mossos.
Enric Millo: e delegado del Gobierno en Cataluña estaba igualmente en la lista de personas vigilidas por la policía catalana.
Albert Rivera: en los papeles incautados también figuraba el líder de Cs, enemigo número uno de los independentistas.
Ramon Tremosa: Los Mossos también tenían grabaciones de separatistas, como en el caso del eurodiputado.
[Fuente: Por Esteban Urreiztieta, El Mundo, Madrid, 13mar18]
This document has been published on 14Mar18 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |