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01mar18
La CUP desiste de pedir que se reafirme la declaración de independencia en el Parlament
La amenaza directa de cárcel que pesa sobre muchos de los diputados que se sientan en el Parlament surgido de las elecciones del 21-D ha fracturado el frente del independentismo y ha provocado un lío monumental en la Cámara autonómica. La CUP, que solo tiene cuatro diputados pero cuyo apoyo es esencial para que sea investido un 'president' de JxCat o de ERC, logró el miércoles que la Mesa aceptara a trámite una enmienda a una propuesta de resolución que, de haberse votado, hubiera supuesto ratificar la declaración unilateral de independencia que se produjo de forma más o menos explícita el 27 de octubre de 2017. La Fiscalía avisó anoche de la posibilidad de emprender acciones penales y este jueves los anticapitalistas han dado un paso atrás.
La CUP no forzará a los otros dos grupos independentistas a votar su enmienda pero ahora se enfrentan con el problema de ver cómo modifican ese texto que ya estaba admitido a trámite. La solución que se propone es presentar otro texto transaccionado entre JxCat y la CUP, del que desaparece esa propuesta de ratificación de la DUI. Pero, para eso, hay que dar por admitida las enmiendas de los antisistema lo que per se ya vulnera la legalidad. Mientras se dilucidaba qué hacer, el pleno que estaba programado para las 10,00 ha sufrido un retraso hasta las once de la mañana. Finalmente, se ha acordado dar por admitidas a trámite las enmiendas de la CUP, aunque no lleguen a ser votadas, haciendo caso omiso de la advertencia legal expresada por los letrados y las protestas de Ciudadanos, el PSC y el PPC.
El caso es que el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha mantenido vivas las enmiendas lo que le coloca en riesgo de imputación. Ciudadanos ha presentado una petición de reconsideración que su diputado, Carlos Carrizosa, ha pretendido defender nada más iniciarse el pleno recordando que las enmiendas, tanto las originales como las transaccionadas, deben ser admitidas por la Mesa. La tesis de Torrent y de otras fuentes parlamentarias es, sin embargo, que en las transaccionales no hay ningún tipo de intervención por parte de la Mesa porque es un acuerdo que "incumbe sólo al grupo que propone y al que enmienda", tal y como indica el artículo 165 del reglamento. "Mantener que las transacciones no deben pasar trámite por la Mesa cuando lo pide un grupo por considerar que es ilegal equivale a querer crear un espacio de impunidad para la Mesa que no tiene ninguna autoridad ni funcionario en un Estado de Derecho", han sostenido desde C's.
Carrizosa se ha referido concretamente al referéndum de autodeterminación del 1-O, "al que se quiere dar validez y vulnerando expresamente el auto del Tribunal Constitucional", y ha recordado que los letrados recomendaron también que este punto no fuera admitido a trámite. El diputado ha llegado a acusar a Torrent de prevaricación. Pero de nada han servido su intervención y la del representante del partido naranja en la Mesa, Jose María Espejo-Saavedra, que ha cambiado de ubicación para expresar su queja desde los escaños de C's.
La enmienda original de la CUP introducía un párrafo en la propuesta de resolución de JxCat por el que el Parlament se reafirmaba y reiteraba "en la declaración de independencia y en la proclamación de Catalunya como un Estado independiente en forma de República, que fueron votadas y aprobadas el 27 de octubre del 2017", que no aparece en el texto definitivo. Los anticapitalista han puntualizado que ellos no han retirado la enmienda sobre la DUI, sino que ha sido el grupo liderado por Carles Puigdemont el que no la ha aceptado.
"Nosotros la mantenemos (la enmienda), aunque no se llevará a votación", dice el tuit tras emplazar a JxCat y ERC a "no caer en la trampa de España y no a aceptar las reconsideraciones que secuestran la posibilidad de discutir las enmiendas en sede parlamentaria".
Lo que sigue en pie tras haber tamizado la enmienda de la CUP es el tronco central de la propuesta de resolución de JcCat que legitima a su candidato, el expresidente Carles Puigdemont, y reivindica el referéndum del 1-O. Puigdemont, subraya el texto, "sigue contando con la mayoría parlamentaria suficiente" para poderle "ratificar la confianza como presidente". También se incluye un pronunciamiento en contra del 155 y se exige que cesen las injerencias del Estado a través de instancias judiciales que quieren impedir "la voluntad democrática de los representantes del pueblo de Cataluña y la que fue legítimamente expresada en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre".
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 01mar18]
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