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21nov17
Duran i Lleida: "La separación de Catalunya sería un tumor que generaría metástasis en toda Europa"
"Él dice que se ha retirado de la política… pero no me lo termino de creer", ha asegurado la veterana periodista Julia Navarro al presentar a Josep Antoni Duran i Lleida, que esta mañana ha protagonizado un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en Madrid. El histórico líder de Unió y portavoz de CiU en el Congreso ha asegurado volver a la palestra pública ante la certidumbre de que Catalunya y España afrontan "el problema institucional más grave desde 1977".
Ha insistido en que "no voy a volver a la política, pero soy vocacionalmente político y seguiré siendo político". Y, ante la inminente cita electoral del 21-D, tras haber anunciado ya que votará "sin complejos" al PSC, Duran ha asegurado que el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, es el mejor situado, gracias a su "actitud no frentista", para poder articular acuerdos de gobierno en Catalunya tras las elecciones.
"No será fácil tras el 21-D garantizar la estabilidad política, el resultado será muy complejo", ha augurado. Lo cual, según ha dicho, sitúa a Miquel Iceta en la mejor posición para poder trabar acuerdos. "Votaré al PSC, pero no soy agente electoral del PSC", ha asegurado. Y ha considerado "un buen acuerdo" el sellado entre el PSC y Units -que ha atribuido a "la generosidad" de Iceta- para concurrir juntos a las elecciones frente a los dos bloques enfrentados: las formaciones independentistas por un lado y el PP y Ciudadanos por otro. Ha justificado además esta alianza electoral en el momento excepcional que vive Catalunya. "Pero dudo que Iceta se vuelva socialcristiano y Ramon Espadaler socialista", ha ironizado. "Puede haber sorpresas positivas" para esta alianza en las urnas, ha pronosticado. "Pero yo no será consejero de ningún gobierno", se ha descartado.
La reaparición del veterano dirigente socialcristiano catalán en un acto público en Madrid ha despertado un inusitado interés, como ha demostrado la presencia en el acto de ministros, ex ministros y dirigentes del PP, del PSOE y del PSC. Entre ellos, cabe destacar a la ministra de Sanidad, la catalana Dolors Montserrat, el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, o el ex ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. También la exministra socialista Beatriz Corredor, en representación de la ejecutiva del PSOE, y la portavoz del PSC en el Congreso, Meritxell Batet. O la exvicepresidenta del Gobierno socialista Elena Salgado, y la portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas. De sus antiguos compañeros de bancada, sólo Josep Sánchez Llibre o Montserrat Surroca han arropado a Duran. El ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, los embajadores de Rusia y Bélgica, entre otros, o el presidente de la Fundación Telefónica, César Alierta, también han asistido al acto. Y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, se acercó a saludar al protagonista del desayuno informativo antes de que arrancara.
"Nunca he sido independentista", ha aclarado Duran al comenzar su intervención. "Ni soy independentista ni lo fui". Y es que, según ha subrayado, "hoy no es posible la independencia" de Catalunya. Quizá lo habría sido hace dos o cuatro siglos, "pero hoy no es posible ser un Estado independiente sin dejar la Unión Europea, sin empobrecernos, sin romper la cohesión social. No tiene sentido ser independiente si al día siguiente no te reconoce absolutamente nadie, ni siquiera el parlamento regional de Flandes", ha asegurado. De hecho, se ha reconocido como europeísta convencido y, en este sentido, ha subrayado que "la separación de Catalunya sería como un tumor que generaría metástasis en toda Europa".
Duran ha lamentado el curso del proceso independentista catalán, que incluso dinamitó a CiU tras casi 40 años de hegemonía política en Catalunya -"una voladura como no había visto jamás"-, y que acabó, el pasado 27 de octubre con una declaración unilateral de independencia "que sustituyó la presunta magia del procés por la nada", y la aplicación por parte del Gobierno del artículo 155 de la Constitución. "Es un artículo que no me gusta, pero está en una Constitución que yo voté y que votó CiU", ha admitido. También ha destacado que mientras medio Govern de la Generalitat está en prisión, y el otro medio fugado en Bruselas, "la CUP, mientras tanto, ni un rasguño". Ha alertado, en este sentido, que "el objetivo de la CUP no es la independencia, sino la revolución". Y ahora el 21-D es, a su juicio, una cita "necesaria para racionalizar y normalizar la situación", y que puede suponer "una cierta distensión". Pero no será suficiente con la cita electoral. El ex líder de Unió ha apostado, en todo caso, por la reforma de la Carta Magna de 1978: "Hay que revisar nuestro pacto constitucional". "Hay que dialogar, negociar y pactar en el marco de la Constitución. Hay que retomar la confianza de unos con los otros", ha demandado. Porque, al menos hasta ahora, la situación no beneficia a nadie: "Nadie ha ganado, todos hemos perdido", ha lamentado.
[Fuente: Por Juan Carlos Merino, La Vanguardia, Barcelona, 21nov17]
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