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02nov17
El Supremo suspende hasta la próxima semana la declaración de la Mesa del Parlament
El exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y ocho exconsejeros del Govern han ido llegado a la Audiencia Nacional a partir de las 8.10 para declarar ante la juez Carmen Lamela por un delito de rebelión, una cita a la que su jefe, el expresidente catalán Carles Puigdemont, ya anunció que no acudiría. El más madrugador ha sido Junqueras, que llegaba a las 8.10 horas a la Audiencia Nacional, mientras que los otros 8 exconsejeros lo hacían poco antes de las nueve entre gritos de "viva España", "viva la Guardia Civil" y "viva la Policía", a la vez que recibían aplausos de compañeros y gritos de ánimo de compañeros del PDEcat.
Los seis exconsejeros que han declarado ya ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela están respondiendo solo a preguntas de sus abogados, excepto Santi Vila, que ha respondido a más partes, según han informado fuentes jurídicas. El primero en declarar, que ya ha acabado, ha sido elexconsejero de Presidencia Jordi Turull y luego ha iniciado su comparecencia el exconsejero de Territorio Josep Rull, tras lo que lo han hecho otros cuatro, entre ellos Vila, que ha sido el único que ha respondido a otras partes.
Sorprendentemente, desde el independentismo aún se intenta justificar la espantada de Puigdemont y hasta esgrimirla como prueba de la persecución a la que el Estado español somete a sus dirigentes. Es lo que ha hecho el expresidente Artur Mas, que ha acudido a acompañar a los exconsejeros citados por la juez Lamela, y que ha explicado que la huida de su sucesor se debe a la gravedad de las penas que se le piden, momento que ha aprovechado también para criticar la acción de la justicia contra el 'procés'. "Cuanto más gasolina y leña se eche al fuego, el fuego se hace mayor", ha dicho.
Lo que ha evitado Mas es contestar qué hubiera hecho él en el caso de haber estado en el lugar de Puigdemont. Sí lo ha afirmado con mucha contundencia el diputado de Unidos Podemos y dirigente de En Comú, Xavi Domènech: "Si yo hubiera sido presidente de la Generalitat habría acudido a declarar". Domènech, que ha acudido a acompañar al coordinador general de IU en Cataluña y miembro de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet, ha instado a todos los partidos democráticos a incluir en sus programas electorales para el 21 de diciembre una promesa de "amnistía" para los encausados por el conflicto en Cataluña y la anulación del artículo 155 de la Constitución. Se ha mostrado convencido de que el PP y Ciudadanos no lo van a incluir, pero espera que el PSOE sí lo haga.
A su juicio, hoy es un "día especialmente grave para la democracia" ya que se pretende resolver un conflicto político judicialmente y acometiendo políticas que parecen "más de venganza que de justicia". Ha criticado que se juzgue a los miembros de la Mesa del Parlament por llevar a la cámara un debate que está en la sociedad.
Si Puigdemont no comparece a lo largo del día, la juez y el fiscal dictarán una orden europea de detención y entrega. Lo previsible es que eso se produzca una vez que hayan concluido todas las comparecencias previstas para este jueves. En ese momento, Lamela celebrará una vistilla para la adopción de medidas cautelares en la que la Fiscalía podría pedir prisión para la mayor parte de los investigados, una petición que tendría más posibilidades de prosperar gracias a la salida del expresidente de la Generalitat del territorio español, como ha señalado Nuet.
De momento, la exconsejera Meritxell Borrás, que el miércoles se encontraba en Bélgica junto a Puigdemont, ha dado la sorpresa acudiendo a esta cita en la Audiencia Nacional, a la que finalmente han comparecido nueve de los catorce querellados: Junqueras, Borrás, Raül Romeva, Carles Mundó, Santi Vila, Josep Rull, Jordi Turull, Dolors Bassa y Joaquim Forn. Los exconsejeros llegaban todos juntos a excepción de Vila -quien dimitió antes de la declaración de independencia- que lo hacía junto a su abogado Pau Molins, y ha sido el único al que los congregados del PDEcat no han jaleado a su llegada a la Audiencia Nacional.
Permanecen por tanto en Bruselas Puigdemont y los ex consejeros Clara Ponsatí, Antoni Comin y Meritxell Serret, mientras que tampoco ha comparecido aún el exconsejero Lluís Puig y se desconoce si finalmente lo hará. Por cierto que el abogado de Serret y Comín, Gonzalo Boyé, sí ha acudido a la Audiencia Nacional para solicitar estar presente en las declaraciones, que se hacen bajo secreto, pero no se lo han consentido y le han comunicado que, en todo caso, debe hacer la solicitud por escrito.
La juez citó el martes a los catorce a las 9.00 horas tras admitir la querella de la Fiscalía por rebelión, sedición, malversación y otros delitos conexos en relación a la participación de todos ellos en los trámites para la declaración unilateral de independencia.
En cuanto a los seis miembros de la Mesa del Parlament, el juez Pablo Llarena, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, ha decidido aplazar su declaración hasta la próxima semana con el fin de que tengan más tiempo para preparar su defensa. Tendrán que comparecer el próximo 9 de noviembre y las nueve y media de la mañana.
La Fiscalía del Supremo ha pedido (y el juez ha accedido) que se someta a "vigilancia policial" durante veinticuatro horas a Carme Forcadell y al resto de miembros de la Mesa hasta ese día.
La presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ha sido la última en llegar para declarar por los mismos delitos que los exconsejeros: rebelión, sedición y malversación. Antes que ella, sobre las 9,15 horas, han entrado juntos en el Tribunal los otros cinco imputados: Lluís María Corominas, Lluis Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet. Forcadell ha llegado minutos después en coche oficial y con chófer, acompañada por su abogado, Andreu Van den Eynde, que es el mismo que el del exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras.
Más de 50 diputados han arropado en las inmediaciones del tribunal a los miembros de la Mesa. La comitiva ha contado con caras tan conocidas como los diputados de ERC, Gabriel Rufián y Joan Tardá, o los de Unidos Podemos, Xavier Domenech y Alberto Garzón. El exportavoz de PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, ha señalado que espera que la Justicia ponga las cosas "donde deberían estar" y sitúe en el "campo de la política" la investigación a Forcadell, y a los miembros de la Mesa por la declaración unilateral de independencia. "Espero que al menos no pase lo que pasó conmigo, la sensación que me quedó en esta casa, en el Supremo, es que era todo menos justicia", ha asegurado Homs en referencia a su inhabilitación por parte del Supremo en la causa por el 9-N.
[Fuente: República de las ideas, Agencias, Madrid, 02nov17]
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