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02oct17
Puigdemont pide mediación internacional y la retirada del refuerzo policial de Cataluña
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha exigido la retirada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de Cataluña, es decir, de los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil destinados estos días a Cataluña para impedir la celebración del 1-O. Este es uno de los acuerdos que ha adoptado el Consell Executiu extraordinario que se ha celebrado este lunes para analizar los resultados de las votaciones que tuvieron lugar este domingo en Cataluña y los graves incidentes en los que degeneraron las cargas policiales.
Según el presidente de la Generalitat, que considera que el resultado del referéndum ilegal y sin garantías avala el proceso hacia un Estado independiente, el momento requiere la mediación de un tercero: "El momento aconseja mediación. Se tiene que restablecer la normalidad institucional, alterada por decisiones desproporcionadas". Ya el domingo por la noche habló de una eventual mediación de la Unión Europea. Esta vez, ha señalado que esta mediación internacional puede venir de distintos ámbitos especializados en la resolución de conflictos, aunque "es evidente que la Unión Europea debe apadrinar" el proceso porque tiene que "dejar de mirar hacia otro lado" ante las "violaciones" de la carta europea de derechos fundamentales. Eso, ha dicho, ya no es sólo un asunto interno, sino un "asunto europeo".
A su juicio, "la mediación es irrenunciable igual que antes lo era el diálogo. No vemos una manera más eficaz (para solucionar el conflicto) que no sea a través de sentarnos y hablarlo". "Creo que nos hemos ganado el derecho a ser escuchados, a ser interpelados directamente por las instituciones europeas", ha dicho.
En cualquier caso, la apelación a la mediación internacional de Puigdemont se ha producido en el contexto de una supuesta predisposición suya al diálogo que, en este momento, parece entreabrir la puerta a una solución negociada. Lo cierto es que el jefe del Ejecutivo catalán pide a Madrid que renuncie a las condiciones previas pero él si las pone. La primera es que la base de cualquier negociación ha de ser "la voluntad de la gente" de Cataluña tras lo expresado en el referéndum, por mucho que fuera una votación suspendida por el Tribunal Constitucional y sin garantías por su insólito desarrollo. La segunda es esa mediación internacional.
De todas formas, ha señalado que si Rajoy "llama hoy mismo", irá a una "reunión adonde sea". "Yo, si me llaman, mañana mismo", han sido sus palabras y ha reconocido que hoy en día "no existe ningún contacto con el Gobierno central" ya que, a su juicio, Rajoy no ha respondido a las llamadas de diálogo desde Cataluña de los últimos tiempos. "Lamento que no se produzca el diálogo" ha subrayado y ha añadido: "Parte del error es no reconocer el problema político".
Puigdemont ha respondido a una pregunta sobre la declaración unilateral de independencia que "el Parlament hará lo que tenga que hacer" pero que, en cualquier caso, "este (el resultado del referéndum del domingo) es un resultado vinculante y tenemos el deber de tomar decisiones". "No queremos una ruptura traumática", ha asegurado pero también ha dicho que "es evidente que las cosas no pueden seguir así".
El jefe del Ejecutivo catalán ha dedicado buena parte de su comparecencia a criticar la violencia de las actuaciones policiales durante el domingo, que dejaron 893 personas heridas. El presidente catalán ha denunciado los "graves actos de violencia" protagonizados por "comandos del miedo" de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados por todo el territorio de Cataluña. Y, por ese motivo, ha exigido la retirada de los efectivos que han acudido como refuerzos de estos cuerpos policiales del Estado del territorio catalán.
Precisamente esta mañana el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido la actuación policial en Cataluña, aunque ha admitido que "no es agradable" ver a personas heridas en las calles. "Lamento los heridos de uno y otro lado", ha dicho y ha destacado que la Policía y la Guardia Civil seguirán en Cataluña. El presidente de la Generalitat, por su parte, ha anunciado que el Govern ha decidido crear "una comisión especial que investigue las violaciones de los derechos que se han hecho en Cataluña este domingo".
El presidente de la Generalitat, por su parte, ha anunciado que el Govern denunciará a la Policía y a la Guardia Civil por "lesiones y daños", que se sumarán a las querellas que ya ha presentado contra la Fiscalía por usurpación de funciones y prevaricación en sus acciones contra el 1-O. El Govern busca que se depuren responsabilidades a tres niveles: los agentes que protagonizaron las cargas, los mandos bajo los cuales actuaron, y los responsables que diseñaron estas operaciones policiales. "Fue la jornada de violencia gratuita más grande que hemos conocido en los últimos 40 años. No solo no se puede repetir, sino que no puede quedar impune", ha concluido el presidente catalán.
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 02oct17]
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