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23ene13

Mas saca su declaración soberanista con una mayoría suficiente pero no cualificada

Artur Mas ya tiene su declaración soberanista. Con 85 votos a favor y 41 en contra, la declaración votada en la primera sesión de la legislatura por el Parlamento catalán no concitó tanto consenso como le hubiese gustado al presidente catalán, pero cuenta con una "mayoría suficiente". De hecho, sólo ha obtenido el 62,96% de los votos del hemiciclo. "No llegaremos a los dos tercios del Parlamento, que es la mayoría cualificada para reformar el Estatuto", adelantó en su alocución Joan Herrera, líder de ICV, que apoyó la declaración. Pero, para salir del paso, es una mayoría más que suficiente.
La sesión sobre la declaración comenzó a las 4 de la tarde y acabó minutos más tarde de las 6, tras las intervenciones de los líderes de los diferentes partidos para fijar sus posiciones. Mas sólo pudo cosechar los votos de CiU, ERC e ICV, a los que hay que añadir el de uno de los diputados de la Coordinadora d'Unitat Popular (CUP). En contra, votaron PSC, PP y Ciutadans. Total: 85 a favor, 41 en contra y 2 abstenciones. Los socialistas salieron tocados de la sesión, ya que cinco de sus diputados (la exconsejera de Salud, Marina Geli, el actual alcalde de Lérida, àngel Ros, el líder de la corriente crítica Avancem, Joan Ignasi Elena, y las diputadas Rocío Martínez-Sampere y Núria Ventura) no votaron a favor, aunque tampoco en contra. Simplemente, no ejercieron su voto. Es el síntoma de que el debate soberanista también sacude las estructuras del PSC.
Fue una sesión bronca, con reproches mutuos y ataques mutuos contundentes. El líder del PSC, Pere Navarro, advirtió a Mas que la declaración es un "gran error, un error fatal, que no será fácilmente subsanable. Acusó al presidente de la Generalitat de echar mano de la soberanía de Cataluña para tapar los recortes de su Gobierno, ya que previamente "se está cargando una soberanía previa, que es la individual".
Navarro insistió en que el proceso emprendido vulnera la legalidad y que el documento elevado a oficial por el pleno apuesta "unilateralmente" por la independencia en vez de apostar por el diálogo con el Estado.
A Navarro le respondió el presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, que se dirigió a él personalmente. "Es sorprendente que usted, señor Navarro, esté por el derecho a decidir pero en esta ocasión se autoexcluye. A lo mejor es que tiene otras servidumbres que no quiero explicar, porque hoy no es día de reproches. De hecho, debería haber más solemnidad".
Pujol abundó en la teoría de que "si se quiere el federalismo, se ha de querer primero el derecho a decidir. Pero quiero señalar que ésta no es una declaración de independencia, ni a favor del Estado propio, ni a favor del federalismo o del pacto fiscal. No vean más cosas de las que hay, porque no están. Esto es sólo a favor de la democracia".
"Antes lo hacían con las armas..."
El dirigente de CiU afirmó que "hoy estamos escribiendo historia. Mucha gente fue represaliada, padeció persecuciones, fue a prisión e incluso perdió la vida para llegar a esto. Hubiesen dado cualquier cosa por estar hoy aquí y vivir este momento". Y fue durísimo con el contexto en que se produce: "La Generalitat de Cataluña no comienza en 1978. Cataluña y sus instituciones vienen de muy lejos y no hemos renunciado a nada. A veces, las armas y las dictaduras nos han callado, pero ahora hay una premeditada voluntad del Estado de convertir Cataluña en algo residual mediante el ahogo económico. Antes lo hacían con las armas y, ahora, con el ahogo económico, pero en la actualidad el pueblo reacciona y reclama un cambio claro de escenario".
Pujol subrayó que "hoy hacemos un acto de soberanía. Lo que aprobamos no es una regulación jurídica. Eso ya lo haremos. Hoy aprobamos los fundamentos de todo este proceso. Es una declaración clara y nítida". ¿Porqué? Apeló a una frase de Valentí Almirall, político, escritor y abogado del siglo XIX, fundador del primer diario en catalán y redactor del Memorial de Greuges (Memorial de Agravios), que curiosamente, militó en el Partido Republicano Democrático Federal: "Es inútil que el catalanismo busque términos medios para contentar a todos".
El líder de ERC, Oriol Junqueras, cerró filas con el Gobierno. Habló de los agravios del Estado para con Cataluña y de la opresión que ejerce el Gobierno central. Para Junqueras, el documento sólo se puede resumir en una palabra: "democracia". "Sólo hay un derecho a decidir que no se puede fraccionar ni condicionar ni delegar en otras instancias: el derecho a decidir consiste, precisamente, en no tener que pedir permiso para decidir". Igual que Oriol Pujol, Junqueras advirtió que la declaración aprobada no es una declaración de independencia, "sino el reconocimiento del derecho democrático para que, entre todos, podamos decidir nuestro futuro".
"Es usted un cobarde"
Pero más dura fue Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP, que acusó a Artur Mas de ser un "cobarde" y de vivir un "delirio independentista tras el revolcón de las últimas elecciones". Le espetó que debería haber hecho como el lehendakari Ibarretxe, "pero al señor Junqueras no le sirve la legalidad española. El sistema democrático y de derecho es para todos y hay que cumplirlo". Sánchez-Camacho subrayó que Cataluña tiene, hoy, "el mayor autogobierno de su historia" e hizo un llamamiento a los diputados de Unió Democràtica (UDC): "Les pido que actúen con sentido común. Tienen ustedes la oportunidad de no dar el aval al separatismo. Ahora mismo, el señor Duran Lleida está en Chile presidiendo una comisión bilateral España-Chile y ustedes aquí votando la separación de España". La líder popular también afirmó que "no sabemos cómo acabará este camino de ruptura con España. De momento, han conseguido dividir a la sociedad catalana" y advirtió que el proceso iniciado "tiene fecha de caducidad: la fecha de la consulta".
También muy duro fue el líder de Ciutadans, Albert Rivera, que comenzó leyendo el artículo primero de la Constitución. Llamó a los soberanistas "insumisos de salón" y reprochó a Junqueras que dudase de la democracia en España. "Ustedes se cargan la democracia porque lo que no les gusta se lo cargan", dijo. Y añadió que "esto no es una manera de empezar la legislatura, es hacer teatro. Si quieren hacer fiestas en el Sant Jordi o costilladas de fin de semana, háganlo, pero respeten esta cámara, que es una institución del Estado. El falso derecho a decidir del que se habla no existe. Pero, si quieren, pueden presentar el texto en las Cortes". Rivera acabó subrayando que "hoy se constata que los soberanistas pierden fuerza y los ciudadanos conocerán que hay otras alternativas".
[Fuente: Por A. Fernández, Barcelona, El Confidencial, Madrid, 23ene13]

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