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07sep17
Rajoy recurre al TC el referéndum y pide que se avise a todos los alcaldes de Cataluña de que deben impedirlo
Mariano Rajoy ha comparecido este jueves, después de los graves acontecimientos sucedidos ayer en el Parlamento de Cataluña, más que como primer ministro casi como un jefe de Estado [lea la intervención completa en PDF]. El presidente del Gobierno informó de los distintos recursos que ha presentado ante el Tribunal Constitucional para suspender la Ley del Referéndum [léala en PDF] y el decreto de convocatoria. El Ejecutivo solicita al tribunal que se advierta por carta a todos los altos cargos de la Generalitat relacionados con la organización de la consulta y a los 947 alcaldes de Cataluña de que deben impedir o paralizar cualquier iniciativa tendente a la organización del referéndum del 1-O [lea en PDF la carta del Gobierno a los alcaldes].
Los recursos del Gobierno abarcan la ley del referéndum aprobada por el Parlament con los votos de los independentistas, el decreto de convocatoria de la consulta y las normas complementarias que lo acompañan, y la resolución de la Cámara catalana por la que se ha designado a cinco miembros de la Sindicatura Electoral.
El diagnóstico que hizo Rajoy del comportamiento de las autoridades catalanas fue grave y severo. Casi dramático. Su discurso evidenció, más que nunca antes, que estamos en una situación de excepción política y que el Estado español nunca se ha enfrentado antes a una emergencia tan inquietante desde 1977. "Las prácticas parlamentarias y las leyes vigentes fueron liquidadas por mayoría simple, la legalidad del autogobierno saltó por los aires ante el estupor y la vergüenza de todos".
Acompañado de su Consejo de Ministros en pleno, a excepción de Alfonso Dastis, el presidente del Gobierno utilizó tono y palabras solemnes para dirigirse tanto a las autoridades de Cataluña que se han saltado la ley, advirtiéndoles que no sigan por el camino que llevan porque aunque sea lo último que haga en su vida impedirá el referéndum que planean, como a los ciudadanos españoles y catalanes garantizándoles que hará cumplir la ley. A Carles Puigdemont y su Gobierno les dijo: "No sigan por ese camino, no avancen hacia el precipicio, no menosprecien la fuerza de la democracia española, abandonen ese proceso. Les pido que abandonen la escalada de ilegalidades, de crispación y de autoritarismo, el Estado de Derecho no va a aceptar sus bravuconadas e ilegalidades".
Rajoy quiso asimismo dirigirse a los ciudadanos para tranquilizarles sobre la determinación del Gobierno de restaurar la ley y la "dignidad" de las instituciones. "Entiendo la preocupación de mucha gente, entiendo la incertidumbre y la zozobra, tenemos razones para la inquietud, entiendo que muchos ciudadanos puedan estar dolidos ante el naufragio institucional al que asistimos, pero quiero decirles que mantengan la confianza, que nadie va a vacilar a la hora de cumplir con su deber, la democracia responderá". A todos aquellos que puedan pensar que la gravedad del desafío independentista y la ciega determinación de sus impulsores es más visible que las medidas jurídicas que el Estado está tomando para frenar el referéndum, el presidente del Gobierno también les dijo: "Nuestro Estado de Derecho puede parecer tímido, lento y desconcertado frente a quienes lo desafían, pero nadie debe llamarse a engaño. Tenemos la fortaleza interior. El Estado responderá con aplomo, con serenidad y con fortaleza. No se celebrara el referéndum que pretenden imponer de forma ilegal y chapucera. Ni el Gobierno ni los tribunales pueden tolerar bajo ningún concepto la desobediencia a nuestras instituciones democráticas, el Gobierno se siente obligado a garantizar la dignidad institucional".
Rajoy hizo especial mención -con un caluroso agradecimiento- a los funcionarios del Parlamento catalán que no quisieron participar en las decisiones tomadas por la mayoría independentista al margen de los procedimientos parlamentarios. No estáis solos, les dijo. Asimismo agradeció la actuación de la oposición parlamentaria que plantó cara en el Parlamento catalán a la mayoría independentista. "Perdieron la votación, pero han hecho un gran servicio a la democracia, han defendido la Constitución".
"Soy muy consciente de lo que está en juego. Sé lo que se espera de mí y sé cuáles son mis obligaciones, y les puedo asegurar que no he dedicado tantos años a mi país y al interés general como para permitir ahora que se pueda liquidar de un plumazo nuestro modelo de convivencia. Eso no va a suceder y haré todo lo necesario, sin renunciar a nada, para evitarlo", concluyó.
[Fuente: Por Lucía Méndez, El Mundo, Madrid,07sep17]
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