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29ago10
Los activistas canarios agredidos abandonan El Aaiún bajo una fuerte escolta policial
Con los "cuerpos molidos por los golpes", los 14 activistas que han permanecido todo el día retenidos en la Casa de España en El Aaiún tras ser agredidos presuntamente por la policía marroquí cuando se manifestaban en favor del pueblo saharaui han logrado llegar al barco que los traerá de vuelta a Las Palmas.
Su organización, SáharAcciones, había reclamado al Gobierno español que tomara medidas para evitar que sus compañeros fueran "asediados" por los agentes marroquíes durante el traslado al puerto. Está previsto que mañana lleguen a Las Palmas a las 7.00 hora local (las 8.00 h. en la Península).
Según ha explicado a ELMUNDO.es Alexis Dorta, uno de los activistas golpeados durante la protesta, el grupo de españoles ha realizado el trayecto desde la Casa de España al puerto, a unos 22 kilómetros de distancia, "ampliamente escoltados por la policía marroquí".
Los 14 activistas ya habían logrado subir al barco tras realizar los trámites en el control aduanero. Está previsto que el ferry parta a las 0.00 horas.
Gestiones diplomáticas
A pesar de que el Ministerio español de Exteriores anunció esta mañana que un funcionario de la embajada en Rabat viajaba hacia El Aaiún para ayudar a los activistas agredidos, lo cierto es que, según los activistas, ese funcionario no ha aparecido. "Nos hemos comunicado por teléfono con él", dice Dorta.
No obstante, fuentes de la propia organización citadas por Europa Press aseguran que sí ha aparecido el representante español y que, de hecho, conducía uno de los vehículos en los que han sido trasladados los activistas.
La asociación canaria, lamenta, de cualquier forma, la escasa atención que, desde su punto de vista, han recibido por parte de los diplomáticos españoles. "Han tenido que pasar 14 horas para que lográramos contactar con la embajada de Rabat, por exigencias nuestras, sintiéndonos por ello realmente desprotegidos ante los actos de atropello y retención", señalan, según informa Efe.
'Agresión brutal'
La odisea de este grupo de activistas pro saharauis comenzó a las 18.30 horas, cuando se concentraron en la avenida Smara de El Aaiún para denunciar la violación de los derechos humanos en la antigua colonia española. En cuanto comenzaron a desplegar sus pancartas y a lanzar "algunos gritos de 'Sáhara libre'", según relató Alexis Dorta, "una multitud se abalanzó sobre nosotros. Pensamos que nos iban a linchar. Las patadas y los golpes nos llovieron por todos los lados. Fuimos literalmente apabullados".
"El nivel de agresión fue brutal", rememora Alexis Dorta, quien reconoce que no pudo ver si los agresores eran policías de paisano, de uniforme o gente de la calle. "Caímos al suelo, levantamos las manos de manera pacífica y nos cubrimos como pudimos. La situación fue muy tensa", dice Dorta, quien recuerda que a su alrededor se percibía "control policial. Había demasiada organización, banderas marroquíes por todos los lados, y enseguida aparecieron infinidad de coches con agentes de paisano".
Los golpes continuaron mientras eran arrastrados hacia los coches policiales. "En el traslado hubo agresiones por parte de la policía", dice rotundo.
Dos de los activistas, Carmen Roger y Pablo Monederos, fueron trasladados al hospital para ser examinados por los derrames provocados por los golpes en la cara y en la zona de los riñones. Ninguno recibió tratamiento. La propia asociación ha difundido imágenes de ambos con los golpes reflejados en su cuerpo y rostro.
Sin autorización
Los activistas de SáharAcciones no llegaron a pedir autorización a Marruecos para manifestarse. Según Dorta, "en un país democrático sería normal que 11 personas se manifiesten de manera pacífica con camisetas y pancartas. En el Sáhara, se ha convertido en un acto que ha hecho peligrar nuestras propias vidas, eso da una dimensión del nivel democrático en este país".
Tensión en la frontera de Melilla
Este incidente se produce pocos días después del conflicto generado en la frontera de Melilla, a raíz de que Marruecos denunciase la actuación "racista" de la policía española contra sus súbditos, unos hechos negados desde España. La denuncia de Rabat se prolongó con las protestas de activistas marroquíes que llegaron a bloquear la frontera. El Ejecutivo marroquí y el español dieron por cerrada la crisis tras una visita a Rabat del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la que anunció la creación de comisarías conjuntas.
[Fuente: El Mundo, Madrid, 29ago10]
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