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23abr15
España señala la relación con Brasil como prioridad a pesar de la "Ley de Reciprocidad"
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, se reunió este jueves con el ministro de Asuntos Exteriores español, Jose Manuel García-Margallo, durante su visita oficial a España, en la que también fue recibido por el rey Felipe VI.
Dentro del tono cordial de la reunión, Margallo aseguró que "Brasil es una prioridad máxima para la política exterior de España" y recordó que el mercado brasileño "representa el segundo destino de las inversiones españolas en el exterior", palabras ratificadas por Temer, que indicó que estas inversiones tendrían "un volumen aproximado de 71.200 millones de dólares".
En esta misma línea, Temer participó poco después en el Encuentro Empresarial "Brasil-España: Hacia una nueva alianza empresarial" junto al ministro de Economía español, Luis de Guindos, el cual se remitió a la Declaración Conjunta para el Avance de la Alianza Empresarial, firmada en mayo de 2010 por ambos países, por la cual se pretende duplicar el volumen de intercambios comerciales e inversiones bilaterales hasta 2025.
"Fuimos de los primeros países en apostar por el mercado brasileño hace más de dos décadas y esta confianza no solo se ha mantenido, sino que ha ido creciendo a lo largo de estos años", explicó el ministro de Guindos, quien, al igual que Margallo, reiteró la intención de España de "convertirse en la puerta de entrada a Europa de Brasil".
Sin embargo, a pesar de la cordialidad a nivel estratégico y empresarial, en las relaciones entre ambos países subyace la llamada "Ley de Reciprocidad" entre sus fronteras, por la cual las autoridades de control migratorio del Departamento de Policía Federal de Brasil establecieron en abril de 2012 normas idénticas a las aplicadas por sus homólogos españoles, es decir, carta de invitación y una renta mínima comprobable de 80 euros por día de estancia.
Esta situación ha provocado el rechazo en ambas fronteras de un número importantes de viajeros, siendo el último caso registrado el de la ciudadana brasileña, Elisregina Viera, de 38 años, la cual fue retenida el pasado lunes junto a su hijo de 2 años de edad durante 30 horas en la sala de inadmitidos del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para ser finalmente deportada el pasado miércoles.
El impacto mediático de las deportaciones en Brasil han supuesto que en los últimos años los brasileños mantengan cierto recelo hacia la política exterior de España, el único país del mundo al que se le aplica el criterio de reciprocidad junto a Estados Unidos, el principal destino de la inmigración brasileña.
Preguntado por Sputnik Nóvosti sobre la cuestión durante su visita a Río de Janeiro el pasado mes de marzo, el Secretario de Estado de Cooperación Internacional para América Latina, Jesús Manuel Gracia Aldaz, desmintió cualquier polémica y aseguró que desde que asumió el cargo en 2012 la situación de ciudadanos siendo retornados a sus países en los aeropuertos había sido "arreglada con Itamaraty"(sede de Exteriores de Brasil).
Además, el representante español recordó la intención de ambos países de reforzar el intercambio de jóvenes profesionales a través de la próxima firma de un acuerdo bilateral para el Programa de Movilidad de Jóvenes que facilitará los intercambios educativos y profesionales entre ambos países, un acuerdo que permanece estancado desde la visita de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a Madrid en 2012.
Brasil es junto a México y Argentina el principal destino de jóvenes profesionales que abandonaron el país a partir de 2008 y cuya cifra se calcula en torno a 700.000 personas, siendo el caso de Brasil, con más de 100.000 inmigrantes españoles en 2013, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), uno en los que se registran mayores tasas de irregularidad debido a las fuertes restricciones a la concesión de visados por parte del Gobierno de Brasil.
[Fuente: Sputnik News, Moscou, 23abr15]
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